Desaparece la Carcel de lujo que el Sr. Lagos les construyó a los torturadores, responsables de crímenes y todo tipo de degradaciones que ensuciaron a las FF.AA. No queda más que alegrarnos y reconocer que se ha dado un paso importante en la búsqueda de justicia. Pero yo no estoy tranquilo y mi alegría se enturbia con una sospecha que le daría a esta medida una connotación muy diferente.
Hace un par de meses hicimos referencias al siniestro rol que jugaron «aquellos que con mano mora» organizaron, financiaron y realizaron el Golpe. Curiosamente se iniciaron simultáneamente denuncias públicas de las organizaciones de derechos humanos en contra del grupo local que participó activamente en el Golpe, los señores Edwards, Claro (QEPD), Matte y otros.
Se inicia la búsqueda de aquellos que durante todos estos años se mantuvieron en las sombras, fuera del foco de la opinión pública, pero que «más temprano que tarde» saldrían a la luz.
Las primeras denuncias ya están circulando, pero el sistema se defiende, es decir, los criminales se protegen e inventan mecanismos para desviar la atención nuevamente. ¿Y donde?, por supuesto con los militares, total que importa, son carne de cañón.
Me parece demasiada coincidencia que justo cuando el pueblo (la gente), se empieza a cuestionar la función que cumplieron El Mercurio, las dstribuidoras de alimentos, los camioneros, la PUC (Pontificia Universidad Católica), y los individuos responsables de sus acciones, aparezca una entrevista absurda del jefe de la inteligencia de la dictadura, que es ámpliamente difundida por los medios de comunicación, enfatizando su carácter de desprecio al daño que causaron.
La gente reaccionó inmediatamente, se provocan manifestaciones populares y toda la atención se centra en hacer desaparecer esta prisión de lujo y recuperar los principios de la igualdad ante la ley, mientras los culpables intelectuales, tan culpables como los autores materiales, nuevamente desaparecen en las sombras.
Cómo los envidiará la Quintrala Perez.
Por si las dudas, es necesario darles a esto asesinos un respiro y por lo tanto se sacrifica a uno de ellos que aparece suicidado en la escala de su edificio, donde tiene su residencia… cómo, no es que está preso en el Penal de Cordillera.
Habrá muchos que discutirán esta teoría, pero son muchos los torturados, muertos, desaparecidos, vidas destruidas, la sociedad dividida, para que sigamos siendo ingénuos.
Fuente: La Hora