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A 59 años de su Muerte: Recordando al Imprescindible Bertolt Brecht

Eugen Bertolt Friedrich Brecht nació el 10 de febrero de 1898, en el seno de una familia pequeño- burguesa de Augsburgo, ciudad de Baviera. Su padre, católico, era un acomodado gerente de una pequeña fábrica de papel, y su madre, protestante, era hija de un funcionario. Bertolt desde joven fue un rebelde que jugaba al ajedrez y tocaba el laúd. En la escuela destacó por su precocidad intelectual.

ESTUDIA MEDICINA

En 1917, inició la carrera de Medicina en la universidad Ludwig Maximilian de Múnich. Debió interrumpir los estudios para hacer el  servicio militar, como médico, en un hospital militar en Augsburgo, durante la Primera Guerra Mundial.

En 1918, con sólo veinte años, escribió su primera obra teatral, Baal, cuyo personaje principal es un poeta y asesino.

Durante este tiempo conoció a Paula Banholzer, con quien en 1919 tuvo un hijo, Frank, que moriría en el frente soviético durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943.

TAMBORES EN LA NOCHE

Luego, entre 1918 y 1920 escribió una pieza sobre la revolución alemana, liderada por los espartaquistas (comunistas), con el título “Tambores en la noche”. El final de esta obra sacude al
público: «Todo esto no es más que puro teatro. Simples tablas y una luna de cartón. Pero los mataderos que se encuentran detrás, ésos sí que son reales».
El teatro de Brecht no era imparcial. Tomaba partido por los revolucionarios.

BERLÍN, TEATRO Y MATRIMONIO

A partir de 1920, Brecht viajó a menudo a Berlín, donde entabló relaciones con gente del teatro y de la escena literaria. En 1922 se casó con la actriz de teatro y cantante de ópera Marianne Zoff, con quien tuvo una hija.

En 1924 abandonó Augsburgo y se trasladó a Múnich; de ahí se fue posteriormente a Berlín, donde reinaba una vida cultural efervescente. Allí conoció al poeta expresionista Arnolt Bronnen,
con el que fundó una productora a la que llamaron Arnolt y Bertolt.

También trabajó como dramaturgo en el Deutsches Theater de Max Reinhardt.

UN COMUNISTA CONVENCIDO

Desde 1926 tuvo frecuentes contactos con artistas socialistas que influirían en su pensamiento y en 1927, comenzó a estudiar “El Capital” de Marx.

En la segunda mitad de la década de los años 1920 Brecht era un comunista convencido. Esto se reflejaba sus obras, como por ejemplo con “Mann ist Mann” (1926).

 Ese mismo año se casó con Helene Weigel, matrimonio del cual tuvieron una hija, Bárbara.

“LA ÓPERA DE LOS TRES CENTAVOS”

Entre 1929 y 1934 escribió una serie de obras entre las que se destacan: “Línea de conducta”, “Acuerdo” y tal vez el más importante y bello de los trabajos de esta época: “La excepción y la
regla” (1930).

A sus 29 años publicó su primera colección de poemas “Devocionario doméstico” y un año más tarde alcanzó el mayor éxito teatral de la República de Weimar con “La ópera de cuatro cuartos” (“La ópera de los tres centavos”), con música de Kurt Weill, una obra en la que critica el orden burgués representándolo como una sociedad de delincuentes, prostitutas, vividores y mendigos.
Esta obra fue llevada al cine en 1931 bajo la dirección de Georg Wilhelm Pabst.

EL TEATRO PARA EDUCAR

Brecht siempre buscó con sus actuaciones concienciar al espectador y hacerlo pensar, procurando distanciarlo del elemento anecdótico. Para ello utilizó los entonces incipientes medios de
comunicación de masas como la radio, el teatro e incluso el cine, a través de los cuales podía llegar al público que pretendía educar.

Su meta fue alcanzar un cambio social que lograse la liberación del hombre. Ese propósito lo abordó tanto a través del ámbito intelectual como del estético.

TAMBIÉN EL CINE

En 1932, Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con “Kuhle Wampe” (o “¿A quién le pertenece el mundo?”), dirigida por Slatan Dudow y con música de Hanns Eisler, que muestra lo que podría ofrecer el Comunismo a un pueblo alemán azotado por la crisis de la República de Weimar.

Hasta 1933, Brecht trabajó en Berlín como autor y director de teatro. Pero en aquel año, Hitler llegó al poder. A comienzos de 1933, la representación de la obra “La toma de medidas” fue
interrumpida por la policía y los organizadores fueron acusados de alta traición.

EXILIO

El 28 de febrero —un día después del incendio del Reichstag— Brecht y Helene Weigel con su familia y amigos abandonaron Berlín y huyeron -a través de Praga, Viena y Zürich- a Dinamarca,
donde Brecht pasó cinco años. En mayo de 1933 todos sus libros ardieron en las hogueras de los nazistas.

El exilio de Brecht fue el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual en este periodo escribió algunas de sus mayores obras y alcanzó su plena madurez con sus cuatro grandes dramas escritos entre 1937 y 1944.

Encontrándose en una situación económica difícil, viajó a Suecia, donde vivió durante un año en una granja cerca de Estocolmo y finalmente, en abril de 1940, se trasladó a Helsinki.

GALILEO GALELEI
Durante esta época escribió su obra “La vida de Galileo”. Esta pieza teatral recrea muy libremente la biografía del científico, describiendo la autocondenación del personaje al defender la
teoría heliocéntrica delante de la Inquisición.

“La vida de Galileo” fue estrenada el 9 de septiembre de 1942 en el teatro de Zúrich.

“MADRE CORAJE”

En Suecia escribió el poderoso alegato antibélico “Madre Coraje y sus hijos”, en una tentativa de demostrar que los pequeños empresarios codiciosos no vacilan en promover devastadoras
guerras para ganar dinero.

“El alma buena de Szechwan” (1938-40) examina el dilema de cómo ser virtuoso y sobrevivir al mismo tiempo en un mundo capitalista.

En “El círculo de tiza caucasiano” narra la historia de una pugna por la posesión de un niño entre una madre de la alta sociedad que le abandona y una criada que se ocupa de él; a la manera
salomónica, el juez debe decidir quién es la verdadera madre.

PERSEGUIDO EN ESTADOS UNIDOS

En el verano de 1941, viajó en el expreso transiberiano desde Moscú a Vladivostok. Desde el Este de la URSS se trasladó en barco a California, asentándose en Santa Mónica, cerca de Hollywood. Allí intentó escribir para la industria de Hollywood, pero sus guiones no fueron admitidos por
las grandes productoras cinematográficas.
En Estados Unidos organizó algunas representaciones teatrales.

Pero Brecht volvió a ser perseguido por sus ideas políticas y el 30 de octubre de 1947 fue interrogado por el Comité de Actividades Antiamericanas. Tuvo que escapar al día siguiente otra vez
a Suiza. No pudo ver el estreno de su drama “La vida de Galileo” en Nueva York.

LE PROHIBIERON ENTRAR A LA RFA

Suiza era el único país al que podía viajar y allí pasó un año en el que escribió “El Señor Puntila y su criado Matti”, un drama popular sobre un granjero finlandés que oscila entre la sobriedad grosera y el buen humor borracho.

A Bertolt le prohibieron la entrada a Alemania Occidental (RFA), por órdenes de las autoridades de ocupación de la postguerra.
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EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA ALEMANA

Tras 15 años de exilio, pudo volver a su patria en 1949. A la República Democrática Alemana. Se instaló en Berlín Oriental..

Vivió en la «Casa de Brecht» en Weissensee. Comenzó a trabajar en “Antígona” de Sófocles, versión de Friedrich Hölderlin, y en “El Pequeño Organum” para el teatro. siendo director general
del Deutsches Theater. En otoño fundó junto con Helene Weigel el Berliner Ensemble.

Trabajó de una manera muy comprometida para el teatro. Son años de escenificaciones y publicaciones espectaculares en los que llegaría a hacerse famoso y en los que tuvo algunas
actuaciones por invitación en capitales europeas.

PREMIO STALIN DE LA PAZ
 
En 1955, Brecht recibió el Premio Stalin de la Paz. Al año siguiente, contrajo una inflamación del pulmón y murió de una trombosis coronaria en Berlín del Este, el 14 de agosto de 1956.

Su estilo y lenguaje continúan ejerciendo influencia hasta hoy en el teatro moderno.

Los famosos versos que escribiera, le calzan como anillo al dedo:

“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay quienes luchan toda la vida,
esos son los imprescindibles”.

(*) Historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

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