En un cerro del lof donde habitaba, en presencia de un par de miles de asistentes, fue sepultado Pablo Marchant Gutiérrez, joven combatiente de la Coordinadora Arauco-Malleco, CAM, asesinado el pasado viernes 9 de julio, en un enfrentamiento con Carabineros, en la comuna de Carahue, Región de La Araucanía.
El entierro se realizó en el ex fundo Pidenco, en Lumaco, hasta donde llegaron miles de comuneros y delegaciones para dar el último adiós al weichafe.
Aquel lof es un territorio en recuperación territorial hace cinco años, antes en manos de Forestal Arauco. Allí vivía Marchant, junto a otras familias, como la de Ernesto Llaitul, ambos militantes y weichafes (defensores) de la CAM.
La ceremonia partió cerca de las 09:00 horas de la mañana, en la cual se hizo la entrega de ofrendas, almuerzo para las y los comuneros. Luego se dirigieron a los presentes, diversos werkenes, representantes de cada comunidad que asistió; entre ellos, Héctor Llaitul.
Al igual que el día anterior, una guardia armada custodió el féretro.
🔴LoUltimo| Acá en el Winkul (cerro) del Ex Fundo Pidenco será supultado nuestro peñi #PabloMarchant en su mapu donde dio su lucha pic.twitter.com/zLzZVJpQ5U
— Werken Noticias (@info_werken) July 13, 2021
@werken_noticias Eluwun del weychafe Mapuche Pablo Marchan !!
Video desmiente la historia oficial
Dos carabineros prestaron declaración voluntaria ante la Fiscalía, horas después de ocurridos los hechos.
En su testimonio dijeron que Pablo Marchant no les disparó, pero sí que los apuntó con su arma. Declararon que el tiro en la cabeza fue percutado a corta distancia y que no portaban cámaras Go-Pro, por lo que no había registro audiovisual de las circunstancias de la muerte de Marchant.
Sin embargo un video grabado por uno de los trabajadores de la faena forestal, con su celular, al momento de la ocurrencia de los hechos, desmiente la historia oficial.
La intensidad de la balacera pone en duda que la sostuvieran solo cuatro carabineros, separados en dos frentes distantes, además.
En medio de los gritos alentando a los carabineros, uno de los trabajadores exclama:
¡Agarraron a uno!
Inmediatamente después, se escuchan tres tiros consecutivos.
En suma, una ejecución.
Por cierto, hay que esperar el resultado de las investigaciones y peritajes.
Si nada extraño ocurre, el video del trabajador tiene el valor de una incontestable evidencia.
En ese caso, la versión de los dos carabineros auto-inculpados, no se sostiene.
Naturalmente, noticia en desarrollo.