Pirro fue un Rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos el año 280 AC, perdiendo a miles de sus combatientes. La leyenda cuenta que, al constatar el resultado de la batalla, Pirro dijo: “Otra victoria como esta y volveré solo a casa”.
Desde entonces, ganar perdiendo se conoce como victoria a lo Pirro. Es lo que ocurrió con Orrego. Ganó, pero solo por el apoyo incondicional de los grandes consorcios empresariales dueños de ISAPRES y AFP, del agua y de nuestros mares, de las autopistas, hospitales y casinos concesionados. Dueños de los más grandes yacimientos cupríferos y también del litio, dueños del duopolio periodístico y de varios otros etc., etc. Es decir, todos quienes detentan el poder contra el cual se originó la insurrección popular en octubre de 2019 y que ha dado repetidas muestras de estar vigente, a pesar del virus maldito que nos retiene en casa.
La trinchera de la oligarquía, el triunvirato del rechazo: Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea le dieron la victoria a Orrego. En Vitacura, Orrego alcanzó el 94,79% de los sufragios, en Lo Barnechea el 90,9% y en Las Condes, el 88,78% de los votos.
En estas tres comunas, Orrego sumó 163.394 votos contra 19.105 que obtuvo Karina, logrando una diferencia de 163.289 votos, cifra que duplica la diferencia en su favor que obtuvo en la votación total.
El caso de Las Condes es muy ilustrativo: Orrego sumó 68.422 votos más que en la primera vuelta, logrando superar a Oliva por 89.666 sufragios, cifra mayor que la diferencia entre ambos en toda la Región, que llegó a 80.790 votos. La derecha se jugó por entero en apoyarlo, aterrada por la imagen de Karina, presentada como terrorista, además de incompetente.
En cambio, la votación en el resto de Santiago, especialmente en las comunas populares de las áreas sur y poniente de la capital, el porcentaje de electores fue menos de la mitad del alcanzado en la elección de mayo, cuando se eligió a los miembros de la Convención constituyente. Apenas el 19,6% del padrón electoral, participó en las elecciones de gobernadores regionales
He aquí algunos ejemplos, comparando las votaciones de la primera y segunda vuelta.
Segunda Vuelta Primera vuelta.
Cerro Navia 22.070 19.12% 44.995 38.96%
El Bosque 25.95 18.85% 53.268 38.69%
Yo le atribuyo la baja votación en las comunas populares a los siguientes factores:
– El escaso conocimiento de los alcances de la votación. La ignorancia respecto al rol de los gobernadores en la institucionalidad chilena.
– La decisión del gobierno de decretar cuarentena total en la Región Metropolitana el día anterior a las elecciones, decisión que inhibió a personas menos informadas, al ignorar que podía sufragarse sin permiso sanitario.
– La ausencia total de movilización colectiva, Yo crucé Santiago desde Providencia hasta avenida Matucana circulando por la Alameda, y no me topé con ningún microbús ni de ida ni de vuelta. Obviamente esta es una acción deliberada del gobierno para obstaculizar la votación a quienes carecen de un automóvil y habrá que tomar medidas para evitar que vuelva a ocurrir en los comicios futuros.
– El fuego amigo recibido por Karina, proveniente de quienes criticaron públicamente su aceptación del apoyo ofrecido por Pamela Jiles y Pablo Maltés,
No obstante, Karina aumentó su votación en 47 de las 52 comunas, mientras Orrego tuvo menos votos que en la primera vuelta en 37 municipios. Pero la votación en las tres comunas del barrio alto, fue suficiente para otorgarle la victoria a Orrego.
La derecha ha obtenido en todas las últimas elecciones, alrededor del 20% de la votación. En la elección de gobernadores fue barrida del mapa.
Así como están las cosas, cualquiera que sea su candidato en la próxima elección presidencial, la derecha no pasará a la segunda vuelta, que opondrá al candidato de la Izquierda con quién represente a la ex Concertación. Será inevitable la confrontación entre quienes aspiran a representar la creciente voluntad de poner fin al modelo neoliberal vigente, con las fuerzas que desean conservarlo, introduciendo solo algunos cambios cosméticos.
Chile fue el Conejillo de Indias donde se impuso el modelo socio económico neoliberal por primera vez en el mundo, modelo que más tarde se extendió a casi todo el planeta.
Tenemos ahora la oportunidad histórica de ser nuevamente los primeros del mundo en poner la lápida a un sistema tan excluyente, generador de desigualdades sociales inaceptables, depredador del medio ambiente y de nuestros recursos naturales.
Fuimos los primeros en construir el socialismo por una vía pacífica, despertando la admiración de los pueblos del mundo entero. El aprecio por Allende se mantiene inalterable hasta nuestros días. Inspirados en su ejemplo, nos encaminamos nuevamente a abrir un camino de futuro y esperanza a toda la humanidad.