Con una racha de cinco bogeys seguidos, en la tercera ronda del torneo Genesis Invitational, el golfista Joaquín Nimenann perdió toda oportunidad de luchar por el título, quedando al final empatado en el puesto 43, con 285 golpes.
Muy lejos de los 272 golpes con los que terminaron empatados Max Homa y Tony Finau, en el primer lugar, en el que se impuso Homa, después de tres hoyos de desempate.
Para Homa, con 30 años, este fue el segundo torneo del PGA tour que gana en su carrera.
Después de dos segundos lugares seguidos en Hawai, Niemann llegaba entre los favoritos, pero el fuerte viento predominante truncó sus expectativas.
En todo caso, no fue el único: Sam Burns, que con doce bajo par encabezaba el torneo por cinco de ventaja, terminó ese fatídico día tres sobre par, lo que hipotecó la posibilidad de ganar el primer torneo de su carrera.
Sin embargo, la sonrisa de Niemann no se la despintaba nadie.
Es que el joven golfista, de 22 años, el único chileno en ganar un torneo del PGA tour, logró recaudar los dos millones de dólares necesarios para pagar el tratamiento del hijo de su primo, Rafita Calderón, aquejado de Atrofia Muscular Espinal, una rara enfermedad genética.
Niemann, con una victoria y dos segundos lugares en PGA Tour y actual número 28 en el ranking mundial, se puso al frente de una campaña solidaria para salvar la vida del sobrino gravemente enfermo. El fármaco de terapia génica, llamado Zolgensma, es el más caro del mundo: dos millones de euros inalcanzable para los padres del niño.
El miércoles, en vísperars del inicio del Genesis Invitational,Niemann, compartió la noticia de que se recaudó suficiente dinero, más de $ 2.1 millones, a través de sus diversos esfuerzos para que su primo, Rafita Calderón, pudiera recibir tratamiento para la Atrofia Muscular Espinal, una enfermedad genética rara que afecta aproximadamente a una persona. de cada 10.000 bebés que nacen cada año.
Inició acciones a través de sus redes sociales, y donó el dinero que recaudase en premios en sus próximos torneos del PGA Tour. Ya donó todas sus ganancias de los dos últimos eventos de 2020, así como 5.000 dólares por cada birdie que hiciera y 10.000 dólares por cada eagle.
«Han sido increíbles los dos últimos días», dijo Niemann.
«Ha sido increíble ver a todo el Tour, a toda la gente que me ha apoyado, a todas las empresas, ha sido increíble. Recaudamos tanto dinero en tan poco tiempo, nos da mucha fe para Rafita», dijo emocionado.
Ya se inició el tratamiento
El sobrino de Niemann fue tratado en un centro médico de Santiago. Niemann informó que su estado ha mejorado y ha vuelto a casa desde que recibió la inyección de Zolgensma, un medicamento de terapia génica, hace unos días.
«Ahora mismo está muy bien; me enviaron unas fotos hace un par de días y se le ve más fuerte, se le ve feliz», agregó.
En el RSM Classic de noviembre, Niemann rompió a llorar al hablar de cómo su primo, que entonces tenía un mes, luchaba por su vida y necesitaba desesperadamente el Zolgensma, un medicamento de costo estratoférico.
Cuando se enteró de la dura situación de su joven pariente, reconoció que su «mente se volvió loca, ‘¿Qué puedo hacer para ayudar?», se dijo. Su primo Felipe, el padre de Rafita, era muy negativo:
«Yo trataba de animarle a ser más positivo y conseguí ayudarlo aquí en los Estados Unidos, porque en Chile, fue realmente difícil conseguir los 2 millones de dólares y para mí estar aquí consiguiendo más conexiones, ya sabes, las redes sociales, todas estas cosas ayudan. Fue hermoso».
Sus donaciones de los torneos
Creó una página de Go Fund Me y prometió 5.000 dólares por cada birdie y 10.000 dólares por cada eagle, además de sus ganancias de esa semana, que ascendieron a 152.450 dólares. También donó sus ganancias del Mayakoba Golf Classic en diciembre, lo que supuso otros 65.262,85 dólares.
Niemann estuvo a punto de ganar el Sentry Tournament of Champions, pero perdió en un desempate con Harris English, pero consiguió otros 782.000 dólares, y empató en el segundo puesto una semana más tarde en el Sony Open de Hawai, cobrando 587.400 dólares.
Es cierto que la racha de cinco bogeys seguidos, en la tercera ronda del torneo Genesis Invitational debe estar entre los peores registros de su incipiente carrera. Sin embargo, es joven, y sigue actuando con el profesionalismo que lo distingue, los títulos van a llegar a su hora. Pero el campeonato de la solidaridad, esa que no se compra en botica ni se adquiere entrenando, es un título que se lo ganó para siempre.