Alfonso Ossandón Antiquera, activista de la comunicación social exiliado primero en Bolivia, hoy en Caracas, afirma saber quién asesinó al cabo segundo de Carabineros, Eugenio Nain Caniumil.
Es más, ofrece viajar a Chile a entregar los antecedentes de que dispone, si la justicia garantiza su seguridad y la de sus fuentes.
A principios de noviembre, publicó en su página de Facebook, lo que además fue reproducido en varias redes sociales:
«Soy Alfonso Ossandón Antiquera, y declaró e individualizo al teniente de Carabineros que se identificó ante jueces chilenos como Carlos Espinoza Garin, de estar en los grupos operativos de inteligencia con el objetivo de crear falsos positivos en Chile y en especial en la Araucanía, ligados a grupos de extrema derecha, racista. Para criminalizar la demanda territorial del pueblo mapuche.
Mantendré otros dos nombres más de oficiales de Carabineros de Chile, en reserva de sus identidades, involucrados en estos ilícitos, para ser puesto en tribunales si es necesario.
El general Rozas sabe quien mató al Carabinero, el alto mando es responsable de los grupos criminales que no dudan en asesinar a uno de los «suyos».
El general Rozas debe responder al país y ante la justicia por crímenes de lesa humanidad.
Me pongo a disposición aquí y ahora, ante la justicia que entregue garantías de probidad y de protección para mis fuentes y a mi persona,
Sólo de esa manera pongo todos los datos a disposición de los tribunales.
Remito y adjunto esta información a la carpeta personal ante ACNUR Buenos Aires, ONU – Naciones Unidas.
cc: Comisión Nacional Refugiado Conare resolución número 0011/18
Comunicador exiliado en Caracas
En su blog se define profesionalmente como formador, comunicador Popular, periodista, documentalista, fotógrafo, locutor, presentador de TV, productor audiovisual y performista.
Tiene estudios en el Institut National Supérieur des Arts du Spectacle et des Techniques de Diffusion (INSAS) Bruselas, Bélgica y en la Escuela de Cine Documental del Poder Popular, ViveTV Venezuela, dirigida por el Documentalista Bélga Thierry Deronne. En 2014, fue elegido comunicador popular referente de los movimientos sociales de ALBA MOVIMIENTOS para recibir formación y contrato por una temporada como ancla y presentador de TV en la multiestatal TeleSUR, en Caracas.
En mayo de 2017 distribuyó «El libro del mar», editado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, de Bolivia, en un colegio de La Serena donde trabajaba.
No sólo perdió el trabajo, según declaró en la nota Habla chileno que repartió «El libro del mar» y que ahora pide refugio en Bolivia: «He sido perseguido y amedrentado», de Publimetro:
«Me declararon interdicto de ejercer mi labor para todo el sistema escolar en Chile».
Agregó:
«Desde la entrega del ‘libro del mar’ fui sacado de forma irregular del sistema escolar. Posteriormente se hizo una campaña vía redes sociales, específicamente por un grupo determinado, ligado a la extrema derecha. Yo identifiqué a tres o cuatro personas que son miembros activos de las Fuerzas Armadas y de Orden que articulan este grupo y que hicieron un llamamiento a golpearme e insultarme».
Es más, indica que fue objeto de intervención telefónica de parte de Carabineros: .
«Yo emplazo al actual director general de los uniformados y al Presidente de la República a que me expliquen por qué un ‘pinchazo’ telefónico de la Unidad de Inteligencia de Carabineros fue puesto en un proceso judicial con el que se me estaba acusando de asociación ilícita para propiciar un aparato comunicacional que no existe».
Por estas razones, aceptó la recomendación de la cónsul de Bolivia en Chile, Magdalena Cajías, de viajar a Bolivia para garantizar su integridad física y sicológica, desde donde trasladó su residencia a Caracas.
Infiltración policial en La Araucanía
Pero lo importante no es la historia de Ossandón Antiquera, sino lo que sabe. Por de pronto, el antecedente sobre la vinculación del teniente de Carabineros Carlos Espinoza Garin con la inteligencia policial y grupos de ultraderecha, es verídico.
En enero de 2013, se descubrió su autoría de un informe de inteligencia de la ANI, referente a la infiltración de un agente encubierto en la zona mapuche.
Según consigna la nota Se filtra informe de la ANI sobre conflicto en La Araucanía, de El Mostrador, «el informe es reconocido como auténtico desde el seno de la ANI. Fue elaborado por el teniente de Carabineros, Carlos Espinoza Garín, analista de la Agencia y en el texto explica que entre las medidas “innovadoras” se resolvió enviar a la zona sur a “Nicolás Soriano Mora (el Iguana), reclutado a pago por la Agencia, que fue blanco de DIPOLCAR, debido a que se encontraba directamente ligado a imputados del Caso Bombas, además de participar de actividades de tipo Anárquicas, entre otros hechos”.
Se detalla que la tarea de Soriano Mora es “reunirse con Francisco Abarca Arap, que es amigo de él y que se fue para la Zona de Conflicto, siendo sus actividades inciertas, pero es de suponer que se relacionan a Violencia Política”.
En el documento de la ANI también se plantea que la Policía de Investigaciones (PDI) tenía “la intención de formar un equipo tipo Fuerza de Tarea”, con estructura de trabajo militar, en que se reúnan las amplias capacidades de diferentes áreas de trabajo especializadas bajo un solo mando, con la acorde planificación logística, adecuada influencia comunicacional y apoyo político. De esta manera esperan intervenir en La Araucanía y obtener resultados”.
El asesinato del cabo Nain Caniumil., el 30 de octubre pasado, en el sector de Metrenco, comuna Padre Las Casas, fue perpetrado por un grupo de unos cinco o seis sujetos, que emboscaron una patrulla policial que acudió a controlar una barricada. Diversos videos captados por transeúntes dan cuenta del momento exacto del hecho. En el primero, se ve la llegada de la patrulla, y en el momento en que se bajan sus tripulantes, se escucha claramente un disparo En el segundo, desde otro ángulo, se aprecia la huida de los sujetos. Según imágenes provistas por la misma policía, el vehículo que ocupaban los sospechosos de la muerte del cabo Eugenio Nain Caniumil, seria propiedad de la empresa de Transportes Seguel Sandoval Limitada. Han pasado casi dos meses desde la oferta de información de Ossandón Antiquera, y que se sepa, ni el ministerio público, ni los tribunales ni las policías han hecho algo para recabarla. A diferencia de los presos de la revuelta, que llevan más de un año presos en juicios sin pruebas, cuando existe la fundada sospecha de la responsabilidad de agrupaciones de extrema derecha y la eventual complicidad de la inteligencia policial, la investigación no avanza, a pesar de una oferta concreta de información, o tal vez por lo mismo. Este caso se suma a otros de oscuras características en que se sospecha la intervención de agrupaciones de extrema derecha, y fuerzas militares o policiales, tales como el reciente asesinato de María Isabel Pavez, supuestamente por Igor Yaroslav González González, integrante de un grupo de ultraderecha, en un departamente perteneciente al padre de Sebastiás Izquierrdo; el incendio de doce estaciones del Metro la noche del 18 y madrugada del 19 de octubre de 2019; y la aparición de evidencias de balazos, en las autopsias de cuerpos de personas calcinadas encontradas en diferentes incendios de fábricas y supermercados registrados esa noche, particularmente los cinco encontrados en la industria Kaiser.