Esta tarde la Cámara de Diputados despachó al Senado el proyecto de Ley que establece la nueva versión del Ingreso Familiar de Emergencia. Por los requisitos de acceso, quedan fuera 1, 2 millones de hogares, unos tres millones de personas pertenecientes al 40% más vulnerable de la población.
Con 135 votos a favor y 13 abstenciones (incluida toda la bancada PC), se aprobó en general y particular el proyecto de ley ingresado al Congreso Nacional tras el acuerdo entre el Gobierno y parte de la oposición, el que busca extender y aumentar el ingreso familiar de emergencia.
Las diputadas y diputados del PC se abstuvieron, por considerar que el acuerdo entre el Gobierno y parte de la oposición no aseguró una ayuda a las familias por sobre la línea de la pobreza.
“De los US$12 mil millones contemplados en el acuerdo, sólo un 6% será destinado a la ayuda de las familias”, señaló el Presidente de la Comisión de Hacienda, diputado Daniel Núñez.
Cabe destacar que el acuerdo político ya le entregaba los votos necesarios al Ejecutivo para aprobar la iniciativa, que a juicio de la bancada PC, tiene una lógica de hiperfocalización que deja fuera de la ayuda a miles de familias que hoy viven la crudeza de la pandemia y sus efectos económicos.
Tal como señaló el diputado Daniel Núñez en su intervención en la Sala de la Cámara, el proyecto “deja fuera del beneficio a 1,2 millones de hogares pertenecientes al 40% más vulnerable y los $100 mil pesos per cápita están lejos de los $170 mil que se fijan sobre la línea de la pobreza”.
Además se puntualizó que si bien apenas se concretó el acuerdo, los firmantes señalaron públicamente que esta sería una ayuda universal, para que se acceda a ella hay que cumplir una serie de requisitos que lo hacen excluyente para un alto porcentaje de familias vulnerables.
“Hay que cumplir con tres requisitos para ser beneficiarios de este ingreso familiar de emergencia 2.0. En concreto, un hogar donde hay un trabajador por el salario mínimo, que tiene una pensión básica solidaria y dos hijos, ya queda fuera. Eso es algo totalmente inaceptable. Son 1.2 millones de hogares, más de 3 millones de chilenos y chilenas que no van a recibir este aporte, siendo del 40% más vulnerable”, detalló el diputado.
La crítica de la bancada PC también apuntó a que del total de recursos definidos en el “acuerdo”, una pequeña parte de ellos sería en ayuda directa a la población, pues el mayor porcentaje serviría para la protección de la economía y la reactivación de las empresas.
“Del conjunto de recursos que el Gobierno va a destinar en su acuerdo con una parte de la oposición para combatir la emergencia y la reactivación por un monto total de US$12 mil millones, sólo destina un 6% para ayuda social”, señaló Núñez.
La bancada PC insistió en que una forma de avanzar en respuestas concretas y sin exclusiones a los más pobres, es avanzando a un impuesto a los súper ricos, por una única vez para enfrentar los efectos de la pandemia:
“Si este acuerdo que se hizo hubiera integrado el impuesto a los súper ricos, tendríamos para este año en un cálculo conservador, unos US$5 mil millones más. Hubiésemos podido triplicar toda la ayuda que hoy se está aplicando -por ejemplo- en el Ingreso Familiar de Emergencia”.