El sargento de Carabineros Manuel Noya, el pitonero del carro lanzaguas que fue dado de baja por la institución tras lesionar gravemente a Rodrigo Avilés, rompió el silencio e intentó desviar su responsabilidad. Dice creer que las lesiones de Rodrigo Avilés fueron provocadas por gente que huía en tropel. Médico tratante descartó de plano que Rodrigo Avilés tenga lesiones sean atribuibles a la acción de la muchedumbre.
«Fue todo tan rápido, había mucha bruma. Si la gente se hubiera dado cuenta de que el chorro lo hubiera impactado, me hubieran dicho asesino, por qué lo hiciste, pero nadie se dio cuenta de eso», aseguró Noya.
«No ví a Rodrigo, yo lo ví en el suelo (…) si me hubiera dado cuenta, bajo y voy a ayudarlo», explicó, defendiéndose de las acusaciones que lo involucran.
«Yo no salgo a la calle pensando en que voy a hacer mal», afirmó. Incluso el sargento dubitativo frente a su implicancia directa:
«El chorro lo botó y de ahi en adelante no sé que habrá pasado. Yo ví cuando pasaron entre diez y doce personas encima de él».
Y además aseguró que no fue consultado por los informes técnicos de Carabineros sobre el incidente.
Manifestaciones en Aysén
El exfuncionario también aprovechó la instancia para comentar que en una manifestación en Aysén fue herido producto de un pedrada cerca del ojo.
«Doy gracias que me haya pasado eso, todo pasa por algo», afirmó Noya al referirse a ese incidente en el año 2012 porque cuando fue a revisarse la lesión le descubrieron un tumor que estaba creciendo.
«Me salvó la vida por eso estoy agradecido del tipo que me la lanzó», afirmó.
Finalmente en la entrevista se disculpó con el padre de Rodrigo Avilés frente a la situación que vive el estudiante de literatura y su familia.
Fuente: T13
Médico desmiente a ex carabinero: Rodrigo Avilés no tiene lesiones atribuibles a «pisoteo»
El director del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, el doctor Juan Patricio Castro, descartó que Rodrigo Avilés tenga lesiones que sean atribuibles a la acción de la muchedumbre y aseguró que sólo sufrió un «TEC gravísimo».
Esto luego de que el sargento dado de baja, Manuel Noya Pavez, asegurara que él vio cómo la muchedumbre «pisoteaba» al estudiante luego de que cayera al piso el 21 de mayo y pidiera que se esclareciera el origen de las lesiones del universitario.
«La evaluación inicial del paciente descarta que tenga fracturas en otras partes del cuerpo, ni siquiera un dedo, así que eso probablemente alejaría esa posibilidad», enfatizó el médico tratante en un nuevo parte médico entregado esta tarde.
Al mismo tiempo Castro señaló que el estudiante ya salió del riesgo vital y responde a ciertos estímulos, aunque se mantiene grave.
«Si bien no tiene apertura ocular espontánea, no se ha logrado conectar con el medio, hemos logrado que él tenga movilidad tanto a dolor, como movilidad espontánea de sus extremidades. Eso nos da algún grado de mucha esperanza, que los daños que va a provocar esta lesión van a ser probablemente menores a los que habíamos pensado en un primero minuto en forma bastante negativa», aseguró.
De esta manera en los próximos cuatro o cinco días Avilés debería ser desconectado del ventilador mecánico y comenzar un proceso de rehabilitación según informó el director del recinto asistencial en el que se encuentra internado el joven desde el 21 de mayo tras participar en la protesta y recibir el impacto directo del choro del carro lanzagua.
En tanto el padre del joven, Félix Avilés, junto con agradecer la gestión del hospital aceptó las disculpas del sargento dado de bajo, sin embargo espera que también existan responsables administrativos en las lesiones de su hijo:
«Es una manifestación que es meramente humana, a mi me parece que es extraordinario que se pida perdón. No obstante aceptado aquello, aquí hay otras dimensiones que son relevantes, que son todas las responsabilidades administrativas, políticas y judiciales que están en curso y que yo espero que se den en todos los niveles y con todas las personas que tienen algún nivel de participación en cualquier grado».
El instructivo de Carabineros que no cumplió el sargento que disparó el chorro de agua contra Rodrigo Avilés
Manuel Noya, como el resto de los efectivos policiales que participan en la disuasión de una protesta, debió atenerse a un manual que claramente prohíbe usar el «pitón» de la manera en que lo hizo. El documento sólo autoriza un chorro directo cuando se trata de manifestantes armados con molotov u otros elementos y nunca directamente al centro del cuerpo, para evitar precisamente «lesiones y caídas».
Como en todas las manifestaciones públicas en las que interviene Carabineros como parte de su labor disuasiva, los uniformados deben cumplir un instructivo para enfrentar las protestas y evitar las lesiones o daños a las personas que participan en ellas. Estas disposiciones están claramente detalladas en un instructivo al que este diario tuvo acceso y que, según se puede constatar, el sargento Manuel Noya no cumplió mientras manejaba el carro lanzagua que dejó en estado crítico al estudiante Rodrigo Avilés el 21 de mayo en Valparaíso.
Como primera disposición el instructivo especifica que el efectivo que controla el cañón del carro, debe ser un carabinero con un mínimo de 15 años de experiencia. Puede ser un sargento y hasta un suboficial. Este jefe está obligado a informar de todos los movimientos del móvil al oficial a cargo del pelotón de Fuerzas Especiales y a la Central de Comunicaciones (CENCO).
En cuanto al uso disuasivo del agua y el control del chorro que sale de los carros, el manual grafica las maneras en que se debe utilizar: en modo lluvia cuando no se trata de una manifestación violenta y, en el caso de que el grupo de personas se muestre absolutamente “beligerante”, se autoriza el disparo de chorros directos. Pero en este punto hubo una instrucción clave que el sargento dado de baja no cumplió: apuntar siempre a extremidades inferiores o con rebote en el pavimento “para no causar lesiones con el chorro ni caídas” y como requisitos para su uso es que sujetos porten molotov o armas, para manifestaciones muy agresivas, y nunca usar si hay menores y evitarlas cuando hay mujeres. Ninguno de estas condiciones estaban dadas en el momento en que el carro disparó contra Rodrigo Avilés.
Por otra parte, el instructivo es muy claro en cuanto a que la acción de los carros “nunca puede acorralar a una masa humana” y debe dejar siempre una vía de escape. Condición que en ese momento, como se observa en las imágenes que se conocen, tampoco se cumplió, porque fueron dos carros los que acorralaron a los manifestantes.
Fuente: El Mostrador
Gobierno respeta querella contra responsables de agresión a Rodrigo Avilés
El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo esta mañana que el Ejecutivo respeta la decisión de la familia de Rodrigo Avilés de presentar una querella contra quienes resulten responsables de la agresión al estudiante, que resultó herido de gravedad durante la marcha del pasado 21 de mayo producto del chorro del carro lanzaguas. La familia del joven, presentó ayer el recurso en el Tribunal de Garantía de Valparaíso.
Al respecto, Díaz indicó que el gobierno respeta «la legitimidad del padre de Rodrigo para presentar las acciones judiciales que estime conveniente, lo que está haciendo es ejercer sus derechos y nosotros respetamos esa decisión».
El vocero agregó además que la Presidenta Michelle Bachelet está preocupada de la evolución de la salud del joven:
«Queremos señalar nuestra alegría, del gobierno y de la Presidenta Bachelet, respecto de la evolución del estado de salud de Rodrigo, hay una profunda preocupación del gobierno por la salud de Rodrigo».