Investigación realizada por el Foro Chileno por el Derecho a la Educación aborda el impacto de la privatización de la educación y reitera que Chile tiene el sistema más segregado entre los países que rinden la prueba PISA, además de uno de los más desiguales en el acceso a una educación de calidad, subrayando que “el sistema educativo ha contribuido a la profundización de las desigualdades sociales”. Además plantea que las reformas presentadas por el Estado del 2006 a la fecha no han buscado cambiar esta realidad. En ese contexto, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, reafirmó la intención del Gobierno de implementar la gratuidad en la educación universitaria en el año 2016, en el marco de los cambios que impulsa el Ejecutivo en Educación.
De entre los 65 países que utilizan la prueba PISA –que mide los conocimientos de los estudiantes de países pertenecientes a la OCDE–, Chile aparece con el sistema de educación más privatizado y segregado, según un informe preparado por el Foro Chileno por el Derecho a la Educación, que junto a otras organizaciones está exponiendo esta semana frente a la ONU.
Además de analizar los orígenes del actual sistema de enseñanza –durante la dictadura y bajo el influjo de las ideas de Chicago–, el informe realizado por la ONG que se especializa en temas educativos junto a organizaciones internacionales y mediadores de la ONU, aborda una serie de estudios que en los últimos años se han realizado en el país, y que han arrojado cifras interesantes, como que el 87% de las familias chilenas solo consideran “escuelas frecuentadas por alumnos con características socioeconómicas similares”, evidenciando la agudizada segregación del modelo chileno.
Sobre la privatización del sistema, el estudio no deja espacio a dudas. Además de la mayoritaria gestión privada de la educación –con una matrícula bajo control privado que llega al 60%, en contraste con el 18% de los países OCDE–, se afirma que Chile es el país donde el financiamiento privado de la educación tiene mayor peso. Según los datos entregados, el 40% del gasto en educación en Chile proviene de privados. Lo que se intensifica en la educación superior, donde esta cifra se dispara a un 76%.
La segregación es una de las principales consecuencias de la privatización del sistema, afirma el informe, el que asegura que el 70% de los estudiantes de escuelas municipales son de escasos recursos y el 75% de los alumnos de escuelas privadas son de hogares con mayores ingresos. Por lo mismo, agrega que Chile tiene “el sistema que es el más segregado por la situación socioeconómica dentro de los 65 países analizados por PISA”.
De hecho, el grado de integración socioeconómica –que mide la diversidad socioeconómica de la población dentro de las escuelas–, es inferior al 50% en Chile, mientras los países miembros de la OCDE promedian 74%, y Noruega y Finlandia alcanzan 89%.
La exagerada estratificación y segregación de la educación se refleja en los resultados que los distintos tipos de escuela obtuvieron en la medición PISA 2012 de matemática, donde los municipales llegaron a un promedio de 390, frente a 424 de los subvencionados y 503 de los particulares.
“Más caras y menos reguladas son las escuelas, más se llevan a los niños procedentes de entornos socioeconómicos favorecidos, que se desempeñan mejor en las pruebas, lo que lleva a una situación muy estratificada, donde no sólo los niños con antecedentes similares están juntos en escuelas similares, sino también los mejores alumnos estudian juntos en escuelas similares, usualmente de pago, mientras que los con el desempeño más bajo se separan en las escuelas subvencionadas por el Estado, las más baratas o las gratuitas”, reza el informe.
La desigualdad del sistema de educación chileno también es resaltado, al indicar que la diferencia de 23,1% en el rendimiento de los alumnos frente a la prueba PISA de matemática puede entenderse por el distinto estatus socioeconómico de los estudiantes, lo que es muy superior al promedio OCDE, que llega al 14,8%. Es más, entre los 65 países testeados por PISA, Chile solo es superado en desigualdad por Perú y República Eslovaca.
La selección es otra de las consecuencias que, se acusa, son responsabilidad de un sistema privatizado. Tomando datos de los indicadores OCDE sobre educación 2014 y de la investigación realizada por E. Treviño, F. Godoy y F. Salazar –“Prácticas de selección en el sistema escolar chileno”–, el informe entrega algunas cifras clarificadoras.
El 35,5% de los padres que postularon a sus hijos a un colegio municipal, el 42,6% que lo hizo a un particular subvencionado y el 33,9% que lo hizo a un privado, declara haber entregado las notas previas de sus hijos para esa postulación. Mientras que el 31,1% de quienes postularon a un privado declaran haber presentado un certificado de bautizo o de matrimonio. Esa cifra cae a un 13,7% en el caso de los subvencionados y a un 0,6% en los municipales.
Al respecto, el informe declara que: “Las escuelas privadas subvencionadas por el Estado y las escuelas privadas independientes piden más requisitos que las escuelas públicas. Por lo tanto, además de seleccionar naturalmente los alumnos que proceden de entornos privilegiados –familias que pueden pagar por las tasas, que viven en barrios de mayor poder adquisitivo, cuyo capital social les permite tomar decisiones en base a mejores informaciones–, la estructura del sistema y lagunas de la ley permiten a las escuelas privadas seleccionar los mejores niños y/o más favorecidos. De hecho, no sólo el marco legal, revisado en 2009, perpetúa el sistema de selección, sino que también lo legitima”.
¿Reformas?
El informe da cuenta de las masivas movilizaciones que se han producido en Chile del 2006 en adelante, indicando que la desigualdad educativa es una de sus principales razones. Por lo mismo, analiza las reformas que desde los diversos gobiernos se han lanzado para intentar mejoras al sistema.
“Estas reformas no abordaron algunos de los temas centrales relacionados con la privatización de la educación. De hecho, son los intentos del Gobierno para corregir las fallas del mercado mediante la creación de incentivos externos para que las escuelas compitan y sean más eficientes, y por lo tanto para reforzar y salvar el sistema”, se asegura.
Es más, se plantea que las reformas presentadas del 2006 a la fecha no han buscado cambiar la privatización del sistema:
“Estos cambios no han modificado la estructura general privatizada del sistema que está causando la segregación y la discriminación en violación del ICESCR (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptado por la ONU). Como se mencionó anteriormente, las leyes que se aprobaron después de las protestas de 2006 no tocan los principios en que se basa el sistema educativo del Estado Parte (Chile), y que tienen altos impactos discriminatorios: subvención pública (sistema de bonos), elección de los padres, el pago compartido, selección, etc”.
El secretario ejecutivo del Foro Chileno por el Derecho a la Educación, René Varas, explica que el informe se estará presentando durante toda esta semana a la ONU, con miras a la recomendación que el organismo internacional deberá hacer a nuestro país en junio próximo:
“Se está presentando este informe ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. Un informe sobre las terribles consecuencias de la privatización en Chile, sobre las discriminaciones que sufren los estudiantes en Chile, que los distribuye en distintos tipos de escuelas según su ingreso socioeconómico”.
De acuerdo a Lucy McKernan, del servicio de enlace de la ONU con estas organizaciones, el modelo chileno es un experimento que puede marcar un precedente a nivel internacional, ya que “ningún Estado llegó tan lejos como Chile en materia de privatización de la educación, y por eso el sistema chileno nos informa sobre el impacto en el largo plazo de la privatización.
Si el CDESC (Comité de Derechos Sociales de la ONU) plantea cuestiones sobre el sistema chileno, también enviará un mensaje fuerte a otros países, en un momento en que muchos Estados están privatizando su sistema educativo y eludiendo así sus responsabilidades”, indicó.
Fuente: El Mostrador
Ministro Peñailillo reafirmó inicio de la gratuidad universitaria en 2016
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, reafirmó la intención del Gobierno de implementar la gratuidad en la educación universitaria en el año 2016, en el marco de los cambios que impulsa el Ejecutivo en Educación.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el secretario de Estado aseguró que «en marzo de 2016 vamos a comenzar con la gratuidad en la educación superior, tenemos los recursos, porque aprobamos la Reforma Tributaria».
El anuncio está en línea con lo planteado por la Presidenta Michelle Bachelet en agosto pasado en Cooperativa, cuando manifestó la idea de que los estudiantes que ingresen a la universidad en 2016 tengan gratuidad.
Además, el secretario de Estado reconoció problemas a la hora de explicar e informar la Reforma Educacional a la ciudadanía, por lo que aseveró que es necesario aclarar las dudas que pudieran tener las personas.
«(Tenemos que) mejorar la forma en que comunicamos la Reforma Educacional, porque aquí se ha dicho que el proyecto que se debate en el Congreso no van en beneficio de la Educación Pública y eso no es cierto, o que se van a cerrar colegios, que la reforma apunta para allá, cosa que es falsa», sostuvo.
«Efectivamente aquí tenemos que hacernos cargo de aclarar dudas, y aclarar preocupaciones de la gente que en algunos casos se han instalado y que no son efectivas» enfatizó.
subir Recursos a la educación pública
También rechazó los cuestionamientos desde la Alianza que acusan al Gobierno de dejar de lado la educación pública por el proyecto que termina con el lucro, el copago y la selección.
«Este proyecto de ley inyecta una cantidad de recursos muy importantes a la educación pública, más de 400 millones de dólares al sistema inmediatamente, porque se aumentan las subvenciones y con esto claramente los colegios municipales se van a ver directamente beneficiados con la ley actual que se está debatiendo en el Congreso», dijo.
«A eso hay que sumarle el proyecto de la nueva educación pública, la nueva institucionalidad que prontamente ingresa al Congreso y que se inicia un debate sobre educación pública que Chile merece y quiere tener», recalcó.
subir Negociación con profesores
Respecto a la situación de los profesores, divididos por la decisión de la dirigencia del gremio de aceptar sin consultar a las bases la propuesta del Gobierno en torno a la «agenda corta», generando manifestaciones de disidentes, Peñailillo sostuvo que el Ejecutivo negocia por medio de los canales establecidos.
«Nosotros como Gobierno tenemos que relacionarnos institucionalmente con las distintas organizaciones, no solo la CUT o el Colegio de Profesores», sostuvo.
«Lo que hemos hecho es poner en la mesa un conjunto de tema históricos, un conjunto de demandas que por años el Colegio de Profesores ha planteado. De hecho me he reunido con algunos profesores por mis actividades en terreno y los planteamientos de ellos tienen que ver con ciertas precisiones en el como se da la agenda, fechas, plazos, pero nadie cuestiona los temas que el Gobierno ha puesto sobre la mesa para enfrentar los desafíos de los profesores son los correctos», finalizó.
Fuente: radio Cooperativa