La Comisión Pesca del Senado sesionó ayer ( lunes 13 ) continuando el estudio del proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que busca modificar la Ley de Pesca para regular la captura de la jibia, dejando sólo la potera o línea de mano como técnicas de extracción.
Indicaron que la idea que propicia el proyecto es considerada un error por científicos como el doctor Dante Queirolo, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y el doctor Hugo Arancibia, de la Universidad de Concepción.
Asimismo los integrantes del Comité de Manejo de Sardina Común y Anchoveta de la Macrozona Valparaíso-Los Lagos, donde se encuentran representados los sectores productivos industrial y artesanal, manifestaron su abierto rechazo a la iniciativa fundamentando con razones de diverso tipo.
Embarcados de la Flota de Pesca Industrial, alertaron desde que se reactivó la moción – que había quedado congelada en el Parlamento- sobre la irracionalidad de la propuesta. Explicaron que provocará desempleo entre trabajadores con estatus laboral formal ganado en 50 años de esfuerzo sindical.
También retrotraerá la forma de captura a antiguas prácticas, ahora consideradas inhumanas, por el desmedido esfuerzo físico a que obligaría a los pescadores, Y, además, dejará a Chile en desventaja frente a otros países pesqueros del Pacífico Sur Oriental cuando se distribuyan cuotas por la Organización Regional de Pesca, debido a que la cuota de nuestro país es baja –comparada con otros que operan alrededor- y el 80% de ella está adjudicada al sector artesanal y éste no la captura completa.
Impacto regional
El “Proyecto Jibia” afectará directa y negativamente en las comunas de Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y Tomé, de la Región del Biobío, en la que debido a cambios legislativos, los últimos años, se perdieron 1.800 empleos formales y dejaron 100 barcos fuera de operación entre 2000 y 2002.
Más tarde, 1013-2018 al pasarse de la Ley de Límite Máximo de Captura por Armador se perdió otro 30% de la Fuerza Laboral Embarcada y de 22 plantas de proceso ya quedan siete perdiéndose 8 mil puestos de trabajo el 90% de ellos de mujeres. Qué ocurrirá ahora con los cambios en debate es una inquietante incógnita para los trabajadores.
Sistema de captura
La jibia, con una cuota anual/país de 200 mil toneladas se captura con cerco, mediagua y línea de mano y se destina a consumo humano. La Región del Biobío captura el 36% de los que se desembarca. Razón más que evidente para que los trabajadores de la zona estén inquietos por la posibilidad de fijar una técnica de captura que dejará fuera de operación el modo cómo operan y bajará los desembarques totales.
Porque, mientras al interior del país se discute pescar con uno y otro sistema la Organización Regional de Pesca avanza para un futuro manejo del recurso, lo que desencadenará en cuotas de pesca por país a mediano plazo las que son asignadas por historia pesquera de cada país.
Los pescadores industriales plantean que la porfía de los parlamentarios por insistir en instalar un sistema como la pota o línea de mano, en contra del mundo científico, de comités con amplia representación, de la mayoría de los operadores en la pesquería, extraña y saca a la luz contradicciones de algunos que aparecen ahora defendiendo el proyecto en circunstancias que han postulado ideas bien diferentes.
Es el caso de Jorge Bustos, presidente del gremio artesanal Corepa, que con ocasión del pulso que llevó grandes cantidades de jibia al sur reconoció que no tienen rival como depredadores, que consumen merluza ( austral en ese caso) con grave perjuicio para los pescadores y habló de que estaban abiertos a que llegaran barcos internacionales a capturarlos.
Pescadores Industriales, Embarcados de la Flota de Pesca Industrial, los dirigentes de los Sindicatos Interempresa de Tripulantes, Motoristas y Capitanes, Hugo Roa, Eric Riffo, Juan Carlos González y Alex Carrillo, participaron en esta ocasión.
Expuso González.