En un espectáculo bochornoso, transmitido por el farandulesco sistema mediático chileno, los representantes de la derecha ofendieron, como ha ocurrido secularmente, la dignidad del pueblo mapuche, solo que esta vez, fueron sorprendidos con las manos en la masa.
De no mediar el show mediático, el motivo inicial era promisorio.
La Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre el montaje den la denominada “Operación Huracán” estimó pertinente escuchar los testimonios de los afectados, y por tanto, los invitó a concurrir a la sesión del pasado lunes 28 de mayo.
Desde la mañana se pudo anticipar un lunes caótico. La jauría mediática acechaba a la machi Francisca Linconao, y al portavoz de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul; sin perjuicio de que conminaba a definirse contra la violencia a todo lo que se movía.
La machi fue la primera en ingresar a la sede Santiago del Congreso, en calle Compañía. Saludó a los otros invitados, los hermanos Jamie y Rodrigo Huenchullan de la comunidad autónoma de Temucuicui, quienes llegaron acompañados por el lonko Víctor Queipul y de la abogada Karina Riquelme.
No ocultaba su molestia por el bordoneo del asedio mediático y las luces de los flashes que la acosaban.
Cuando se discutió la invitación a las víctimas de la Operación Huracán, la derecha se opuso. Por tanto, se anticipaba una tensa sesión, como fatalmente sucedió.
Racismo rancio y bochornoso
De entrada, los diputados Juan Antonio Coloma, de la UDI y Miguel Mellado, de RN se enfrascaron en una discusión con Héctor Llaitul; cuya participación, en su opinión, constituía “un intento desesperado de lavado de imagen”.
Coloma lo increpó por haber pertenecido al MIR y lo llamó a rechazar la violencia en la zona.
Sin perjuicio de que habitualmente reclama supuesta censura de la presidenta de la comisión, preguntó por qué se escuchaba a la machi, si el mandato de la comisión era solo sobre el caso Huracán.
A su turno, Mellado, diputado por el distrito 23, donde queda la comuna de Padre Las Casas, donde reside la machi, la increpó por la violencia que se vive en la zona, trató de “cobarde” a Celestino Córdova, negó su condición de machi y le preguntó si condenaba la violencia de los asesinos del matrimonio Luchsinger Mackay.
La machi respondió que no se haría cargo de acusaciones de ese tipo, “porque esto no es un tribunal y yo ya respondí ante tribunales”.
No una, si no tres veces, por si esos parlamentarios fingen ignorar.
Mellado no abandonó en toda la sesión, la táctica de agredir a la representación mapuche y criminalizar su lucha de resistencia, orientada a opacar el tema central, a saber, la implantación de pruebas para incriminar a dirigentes mapuche, en actos pre constituidos por la inteligencia de carabineros, mediante el demencial expediente de los resultados de un software que nunca existió, salvo en la imaginación de Álex Smith, lo cual demuestra el peligro de enviciarse con las series de espionaje de la televisión.
La situación era tan absurda, que Héctor Llaitul reía, mientras los otros comuneros miraban atónitos.
La diputada de origen mapuche-huilliche, Emilia Nuyado, aseveró que los tres comuneros condenados por el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger–Mackay son inocentes.
Luego, llamó la atención sobre el hecho de que los dos diputados de la derecha, primero se opusieron a la creación de la comisión, y luego, a la concurrencia de las víctimas; no obstante lo cual, monopolizaron el uso de la palabra, en la primera parte de la sesión; la cual abandonaron a continuación.
“Hoy día la mirada inicial no fue la más cordial, diversas miradas contrarias que se expresan en esta institución, donde también existen parlamentarios que aún ejercen el racismo al interior de la cámara y que no estuvieron de acuerdo con la invitación a Héctor Llaitul, sin embargo, posteriormente, se da un diálogo distinto, que permite adentrase en temas con profundidad, que tienen que ver con la reivindicación territorial y el derecho del pueblo mapuche”, agregó la diputada.
Luego, emplazó a los diputados de Chile Vamos presentes en la comisión investigadora por la Operación Huracán a terminar con la estigmatización de los comuneros citados a declarar.
Especialmente tuvo palabras para el parlamentario de Renovación Nacional, Miguel Mellado, quien en varias oportunidades trató de involucrar a personas de origen mapuche en hechos de violencia:
“Él cree que ellos son los que han quemado camiones y son los que han generado violencia, y yo creo que la violencia se ha generado porque no existe discusión al problema territorial. Yo lo voy a llamar hacia allá, porque usted, diputado Mellado, luego dice a los medios que una diputada mapuche… yo también me siento afectada y estigmatizada como usted ha planteado públicamente la situación de la Araucanía”.
Conmovida, la diputada Maite Orsini dijo en la Comisión:
«Yo quiero pedirles a todos ustedes, a nombre mío y de la comisión, disculpas por todo lo que vivieron. Esta sociedad y este Congreso tienen mucho que aprender de justicia y no discriminación. Quiero expresarles a los comuneros que comparto su preocupación y decirles que nosotros, como comisión, no podemos darle una respuesta como víctimas”.
Machi Linconao
En la segunda parte de la sesión, los integrantes de la comisión escucharon a las víctimas.
La machi Linconao relató, por enésima vez, que carabineros de civil ingresaron a su casa, impidieron el ingreso de su hermana al lugar donde estaban allanando y uno de ellos, con una mochila, ingresó a la ruca, lugar donde posteriormente se encontraron una serie de panfletos, un gorro pasamontañas y un arma hechiza, elementos con los cuales se intentó vincular a la machi Francisca Linconao con el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay.
“Yo no soy delincuente, menos terrorista. Por eso estoy acá, para que ustedes sepan”, afirmó Linconao en la comisión, tras lo cual recordó que ha sido absuelta en tres ocasiones consecutivas por el mismo caso; lo que merece al menos una mención en en el libro de records Guiness.
El Defensor Público Regional de La Araucanía, Renato González, afirmó en la comisión que la inclusión de Francisca Linconao en el caso Luchsinger era “un montaje, con todas sus letras”, luego de lo cual corrió el video que muestra a oficiales de civil ingresando a su casa, donde se escucha claramente una voz de mando que impide el ingreso de Juana Linconao a la ruca.
La indagación derivó enseguida al motivo de la convocatoria, la Operación Huracán.
Las víctimas del absurdo montaje centraron sus testimonios en las violentas detenciones que sufrieron el 23 de septiembre, cuando vagos dispositivois de inteligencia de Carabineros iniciaron la Operación Huracán. Relataron lo que sufrieron sus familias con los allanamientos, contaron que oficiales golpearon indiscriminadamente a mujeres, ancianos y niños, y que muchos quedaron con severos traumas psicológicos. .
Rodrigo Huenchullan, de la comunidad autónoma de Temucuicui, declaró que una vez que fueron liberados y se volcó el caso Huracán, se enteró, al leer la carpeta investigativa, que su nombre nunca estuvo mencionado en las supuestas conversaciones de WhatsApp y que ni siquiera su teléfono fue interceptado.
Consultado sobre las motivaciones y por qué se les eligió para perjudicarlos en el montaje policial, Huenchullán, replicó que el gobierno, la fiscalía y las policías, están desesperados por buscar responsables por la situación que afecta a los grandes consorcios forestales:
“En la desesperación de Carabineros ante los millonarios recursos destinados a militarización y dotación policial, gremios particulares y empresarios forestales le han exigido al gobierno, ’nosotros le hemos puesto tanta plata aquí, pero ¿dónde están los resultados?’ Entonces necesitaban tomar una gran cantidad de personas emblemáticas, representativos de cada comunidad, y presentarlos como terroristas y delincuentes, y así justificar que todo lo están haciendo al amparado de la ley y ajustado a Derecho”.
Su hermano, Jaime, en tanto, recordó el historial de Patricio Marín Lazo y Leonardo Osses Sandoval -prontos a ser formalizados por asociación ilícita- quienes ya habían sido acusados de falsificar evidencia para inculpar a dirigentes mapuche, como en los casos Peaje Quino y la quema del fundo San Leandro.
En la oportunidad expusieron también la abogada defensora Karina Riquelme y el machi del Lof Rofue, Fidel Tranamil, uno de los diez sobreseídos en la fallida operación de inteligencia de Carabineros, sin que nadie le haya devuelto, en el caso de la justicia, el tiempo de injusta detención, y en el del acoso mediático, su derecho a la inocencia.
Aseveró que, más allá de la acción policial, fueron víctimas del poder político que exige una moneda de cambio para la tranquilidad de los empresarios, quienes presionan al gobierno para detener las recuperaciones territoriales, que afectan los intereses del gran empresariado de la región.
“Porque se probó un montaje, estamos hoy día sentados aquí generando discusión política, como nunca antes había sido. Solamente se discutió sobre el mapuche terrorista, al que hay que perseguirlo. La reacción de la comunidad se produce por la miseria que generó el Estado Chileno y porque hasta el día de hoy estamos siendo vulnerados”, afirmó.
Tranamil agregó que la solución al conflicto mapuche pasa por la restitución territorial, el retiro de las forestales y una salida política que debe abdicar de la persecución del pensamiento y comprender las cosmovisiones de los pueblos originarios.
Karina Riquelme, abogada defensora de una de las partes acusada y posteriormente sobreseída en el denominado caso “Luchsinger MacKay”, indicó que fiscales en conjunto con personal de inteligencia de Carabineros fueron los encargados de ensamblar este montaje policial.
La jurista del Centro de Investigación y Defensa (CIDSUR), aseveró que en la Araucanía no existe investigación seria por delitos incendiarios o los con resultado de muerte, calificados como terroristas. Ya que, precisó, se recurre a la culpabilidad de mapuches como un acto casi automático, sin que haya una base sólida argumentativa.
“Cuando fueron instalados los mensajes había fiscales y carabineros en la casa de operaciones de inteligencia; desgraciadamente, cuando el mapuche es víctima, las investigaciones no son serias».
Héctor Llaitul
Pero los diputados de derecha acechaban a Héctor Llaitul, vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco, quien poco después de saldar una espuria condena, fue detenido en virtud del montaje de la Operación Huracán, ocasión en que permaneció encarcelado por más de cuatro meses.
“Yo soy Héctor Llaitul y he sido torturado en diversas detenciones. He pasado huelgas de hambre, he estado en situaciones de agudización tal del conflicto, y aquí estoy”, señaló el dirigente mapuche en una de sus intervenciones, ante el conjunto de diputados presentes en la sesión. .
“Estando nueve años presos, el conflicto mapuche no terminó, incluso estuvo bastante agudizado y, sin embargo, no tiene relación directa y orgánicamente conmigo. Sin embargo, he sido estigmatizado y perseguido y hasta el día de hoy, me han convertido prácticamente en la figura a la que hay que responsabilizar sobre los procesos que hay en el sur”, remarcó.
El portavoz de la CAM sostuvo que cuando asumió públicamente la vocería de la organización, comenzó una persecución en su contra. “He sido uno de los hombres más monitoreados en inteligencia en este país”, afirmó y culpó a las autoridades chilenas de personificar en él la “violencia política de una y otra parte” que se registra en territorio mapuche.
Llaitul, defendió la lucha del Pueblo Mapuche y afirmó que las comunidades están ejerciendo “resistencia y autodefensa” contra la violencia, “el odio indiscriminado”, que durante décadas han ejerciendo las autoridades del gobierno de turno y las policías.
“Nos violenta cotidianamente la derecha, el racismo, el odio indiscriminado hacia nuestra gente. Esto de tratarnos de delincuentes, de terroristas, nos violenta permanentemente. Somos dos culturas, dos mundos que no nos podemos entender; el tema es cómo nos respetamos», dijo en la comisión.
El vocero de la CAM aseveró que su presencia en la comisión obedecía exclusivamente a la Operación Huracán, por lo que no entraría en detalles “sobre el proyecto político que represento”.
“Estamos acá como representantes de nuestro pueblo”, agregó. «Mi caso, dijo, es el de un dirigente, con responsabilidades políticas de una organización que pregona por la autonomía del movimiento mapuche, pero que en los últimos años esto se ha extendido a “autoridades tradicionales de nuestro pueblo, como machis y lonkos, sin tener argumentos técnicos jurídicos para hacerlo”.
“Nosotros nos hemos enfrentado, cara a cara, con los agentes del Estado, los agentes represores, soldado a soldado. Pero nosotros nunca hemos atacado a su gente y nunca lo haremos”, agregó, asegurando que él, como dirigente, ha pasado por huelgas de hambre, por prisión y otras situaciones.
“Pero hay gente que no merece ese trato”, afirmó.
La Operación Huracán, en opinión de Llaitul, es el mejor ejemplo de cómo “el Estado chileno ha intentado frenar a cualquier costo la lucha de nuestro pueblo. Siempre nos dijeron y nos van a seguir diciendo: ‘respeten el estado de derecho’. Pero resulta que ni los propios representantes del estado lo respetan”.
Explicó que el origen de la “Operación Huracán” se relaciona con la agudización del conflicto entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche. A partir de ese momento –señaló– “empiezan a suceder una serie de procesamientos, lo que se ha llamado la criminalización de la causa mapuche, y esto ha ido aumentando, en la medida de que no hay ningún tipo de otra alternativa para buscar una solución a este conflicto histórico”.
El dirigente llamó la atención en que todos los detenidos de Huracán tienen relación con organizaciones políticas mapuche. Dijo que él no tiene relación directa con “lo que siempre se nos ha acusado”, pues desde que asumió la vocería de la CAM que es seguido por la policía:
“Ellos saben perfectamente dónde vivo y qué hago todos los días”.
Llaitul añadió que el operativo estuvo “dirigido a una dirigencia comprometida a levantar un proyecto político” y que se pretendía “criminalizar, de cualquier modo, a nuestra gente. En particular, en mi persona, como dirigente (…) Como no habían antecedentes para involucrarnos en algún tipo de ilícito, se vieron en la obligación de construir la prueba para llevarnos a encarcelamiento”.
Tras su testimonio, vinieron las preguntas de los diputados.
Miguel Mellado de nuevo marcó la polémica. Consultó por la cantidad de veces en que ha hablado con la fiscal Mónica Palmas, haciendo eco de una filtración emanada desde Carabineros que ya fue comprobada su falsedad; después, preguntó si “usted da las órdenes en la CAM”.
Los invitados, los parlamentarios de derecha –Miguel Mellado, Juan Antonio Coloma y Luis Pardo– sacaron a colación la militancia que tuvo Llaitul en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
“A mucha honra”, replicó Llaitul, respuesta que causó escozor en el trío oficialista.
A partir de ese momento, los emplazamientos por la “violencia política” se hicieron recurrentes contra el representante de la CAM.
“Estamos en un diálogo de contrapartes. Entiendo que ustedes son representantes de la derecha económica y política, digámoslo derechamente, de la ultraderecha. Nosotros tenemos una situación muy específica y concreta en el Wallmapu, a la que ustedes llaman La Araucanía, y que dice relación con esta confrontación de las comunidades mapuche”, fue una de las respuestas del invitado a la comisión investigadora.
Luego, se dirigiò directamente a los parlamentarios derechistas:
“Hasta el discurso de ustedes nos violenta. Efectivamente, nos violenta cotidianamente la derecha, el racismo, el odio indiscriminado hacia nuestra gente. Esto de tratarnos de delincuentes, de terroristas, nos violenta permanentemente. Nosotros decimos que ustedes, el Estado chileno, y particularmente los representantes de la oligarquía histórica que arremete con fuerza aún en contra de nuestras comunidades, lo que están cosechando es lo sembrado”.
“Nosotros tenemos una situación muy concreta en el Wallmapu, lo que ustedes llaman La Araucanía, que habla de la confrontación de lo que queda de nuestro pueblo, que siempre hemos sido violentados, desde la formación del Estado-nación chileno, a través de la ocupación de nuestro territorio. A sangre y fuego se impuso un Estado colonial hasta el día de hoy. Si quieren saber por qué hay confrontación, nos remitimos a la militarización del Wallmapu, sustentada por sus gobiernos para reprimir comunidades mapuche, miles de efectivos de Carabineros que no están ahí para defender los intereses del chileno común, sino que están apostados en defensa de los intereses empresariales”, continuó.
Por último, aclaró que la respuesta mapuche a la represión “no es lucha armada lo que nosotros desarrollamos. El pueblo nación Mapuche lo que desarrolla es resistencia, autodefensa. Eso es lo que nosotros reivindicamos”.
El Juzgado de Garantía de Temuco fijó para el próximo 13 y 14 de junio la audiencia de sobreseimiento definitivo a los 10 mapuches detenidos en septiembre del año pasado, en la fallida “Operación Huracán”, montaje perpetrado por Carabineros bajo el amparo de la Ley de Inteligencia, que pretendía involucrar a connotados dirigentes mapuches en una supuestamente asociación ilícita terrorista en la región de la Araucanía.
A su turno, la formalización del general Gonzalo Blu, Alex Smith y otros 10 acusados por su participación en la Operación Huracán, quedó agendada para el 9 de julio.
Intervención de Héctor Llaitul en la Comisión Investigadora sobre las irregularidades cometidas por Carabineros en la Operación Huracán.
https://youtu.be/1sEGBtEQuVc
Sesión completa de la Comisión Investigadora de la Operación Huracán, donde se puede apreciar la arrogancia racista de los diputados de derecha Miguel Mellado, Juan Antonio Coloma y Luis Pardo