Con una mezcla la ingenuidad y la desverguenza, Alex Smith Leay, el profesor chiflado de la Operación Huracán, acusa que Carabineros lo usó, lo cagó y lo dejó tirado.
Ingenuidad, porque simula ignorar que en la comunidad de inteligencia, siempre el hilo se corta por lo más delgado.
«Esta grabación se autodestruirá en cinco segundos…» y todo eso.
Es más, tiene suerte de poder contarlo; sino es cosa de ver lo que le sucedió al químico Eugenio Berríos.
Desverguenza, porque en la siguiente entrevista, no sólo agrega mentiras a las que ya ha propalado anteriormente, sino que ensaya un poco creíble intento de lavar su imagen: por un lado reivindica sus capacidades digitales y cibernéticas, pero por otro, finge ignorar para qué se usaban sus programas.
Parece olvidar que antes se pilla al mentiroso que al cojo.
Pero, en el colmo de la frescura, se hace la víctima y asegura que lo han crucificado vivo.
Como si fuera una cándida paloma.
Igual conviene leerlo para conocer la catadura moral de estos temibles operarios del recontraespionaje fallido.
Álex Smith y su polémica aplicación usada en la Operación Huracán: “Carabineros me cagó y me dejó a tiro de cañón”
por Benjamín Miranda
El ingeniero forestal contratado por Carabineros para desarrollar labores de inteligencia se descargó con The Clinic, en una conversación que, asegura, fue escuchada por los miembros de la PDI que mantienen pinchado su teléfono. Junto con detallar los efectos que ha sufrido tras el inesperado giro de la denominada Operación Huracán, esboza por primera vez críticas a la unidad donde se desempeñó por casi un año. Afirma que su trabajo fue el de un civil supervisado por el capitán Leonardo Osses y que jamás implantó conversaciones en los teléfonos de los comuneros acusados. Su imagen pública, sostiene hoy, está en el suelo. “La gente que me dice chanta no me conoce”, se queja.
¿Cómo te impactó a nivel personal el vuelco en la Operación Huracán?
-Mi vida ha cambiado un cien por ciento, me han crucificado vivo. Yo solamente hice la pega mandada por Carabineros, y en el fondo pienso que descubrimos cosas que no debíamos haber sabido no más.
¿A qué tipo de cosas te refieres?
-Las supuestas filtraciones, romances. Porque el sistema judicial se defendió en bloque. Arrasó conmigo, con Carabineros, con todos.
¿Quiénes te han crucificado vivo?
-La prensa, amenazas por redes sociales. Y yo solamente hice mi pega. Igual no me arrepiento de nada, fue una bonita experiencia en la institución.
¿Sigues poniendo las manos al fuego por Carabineros, como dijiste cuando se cerró la causa por eventual implantación de pruebas?
-Por la institución, sí, la respeto. Pero solo por la institución, porque por algunas personas no. Yo hice mi trabajo nada más, era el último eslabón, no firmaba nada. Los civiles no tenemos mucha relevancia dentro de un organismo militarizado.
¿Y por eso dices que se cortó por el hilo más delgado?
-Fue más que el hilo más delgado, porque igual se dañó a Inteligencia a grandes rasgos. Sacaron a un general, al mayor. En el fondo a los que estábamos trabajando en Inteligencia nos sacaron.
Pero reclamas que el más perjudicado has sido tú.
-Claro, me han desvinculado de todas las universidades.
¿Te quedaste sin pega?
-Sí po, pero las manos y la cabeza siempre están para crear. A veces te ponen cosas en la vida, vallas que hay que saltar.
¿Con qué misión entraste a Carabineros?
-Entré apoyando el tema de las publicaciones, porque yo hacía cursos de peritaje informático en la Universidad Santo Tomás y Universidad Mayor. Llevo como quinientos y tantos cursos en el área informática, entonces me iban preguntando cosas y yo les iba respondiendo “mira, estos datos los podí sacar así…” Cosas bien básicas técnicamente, pero que servían, parece, para abrir investigaciones de Inteligencia.
¿Y uno de tus cursos fue destinado a personal de Carabineros?
-Sí po, al Labocar. Así me conocieron. Yo les enseñé hasta dibujos en Autocad en 2D y 3D, posicionamiento de accidentes, asesinatos y todas esas cosas.
¿Cómo fue el acercamiento que tuvo Carabineros contigo?
-Primero me preguntaron si me gustaría entrar a la institución. Dije que sí, dentro de los horarios libres, porque yo hacía clases en diurno y vespertino. Ahí partió todo e hice las postulaciones en marzo. Son procesos largos. Igual me dieron puras pegas simples, como determinar de dónde venía un tuit que ofendía al general (Bruno) Villalobos o a la presidenta (Michelle) Bachelet.
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También estuviste a cargo de investigar el blog de quienes se adjudicaron la bomba que explotó en la casa de Óscar Landerretche, ¿o no?
-Sí, pero eso fue en enero.
¿Pero no postulaste en marzo?
-Sí, pero me pidieron eso antes. Fueron un montón de cosas en las que estuve metido, perdí la cuenta de la cantidad de cosas que pude ayudar. Así fui entrando y entrando, hasta que terminé en lo que terminé, ja ja.
¿Cómo te explicaron la tarea que debías cumplir con Antorcha en el marco de la Operación Huracán?
-En julio o agosto, por ahí, porque con las fechas soy re malo… Tenía más de doce horas de trabajo entre universidades y Carabineros. Bueno, partimos haciendo phishing sobre blancos. Le enviábamos cualquier tipo de imágenes que diseñábamos para que las abrieran y pudiéramos obtener sus claves, así partimos. Así comenzó a surgir la necesidad de buscar otras cosas, como espejos dentro del teléfono e intentar sacar conversaciones de WhatsApp.
O sea fue escalando.
-Sí, de todas maneras, y con hartos errores también. No podíamos entrar a nada al principio, no nos resultaba, si no es llegar y hacerlo.
¿En qué momento diste en el clavo y comenzaste a recabar información más valiosa?
-En agosto, más o menos. Después ya nos lanzamos. Pero ojo, yo me dedicaba a eso no más, ni siquiera veía las conversaciones, porque no me interesaban. Algunas de copuchento vi, pero no me metía, lo encontraba fome. Además que soy bueno para fumar, trabajaba una o dos horas y me iba a fumar.
Leí que ahora aumentaste la dosis.
-Sí, por estos días fumo más de una cajetilla diaria. Aquí en Temuco me conocen igual, me saludan, porque yo he hecho muchos cursos a instituciones y empresas de distinta índole. Le puedes preguntar a cualquier alumno o empresa que he capacitado cómo soy, y te van a decir que no soy una mala persona. Ahora, que quisieron cargarme a mí no más, es una realidad y lo están logrando.
Has dicho que incluso te sientes perseguido.
-Acosado cien por ciento por la PDI. Me vigilan día y noche. ¡Y son burdos! Uno los cacha, al tiro. Yo estuve trabajando en Inteligencia poco tiempo pero uno los cacha po. Me tienen interferido el sistema de internet, mi teléfono está pinchado… te lo digo por si acaso, ciento por ciento confirmado. Cuando fui a hacer la prueba de la aplicación con Emilio Sutherland, en Canal 13, tuvimos cualquier atado. Tuvimos que cambiarnos de un hotel a otro, fue terrible. Ellos querían que no hiciera la prueba.
¿Por eso no pudiste probar cómo funcionaba Antorcha en cámara?
-Sí, claro, pero cachai que funcionó parcial, porque por lo menos logramos extraer información. Fue difícil porque no teníamos nada, nos incautaron todo. Yo no quedé con nada en mi casa ni en la Unidad. La fiscalía quería desestimar el programa, intentar que no se diera al público. Pero ahora cambiaron la postura, porque ya no reclaman por Antorcha, sino por la eventual implantación de pruebas. De hecho han tapado un montón de cosas y lo voy a mostrar el 5 de marzo en tribunales.
Hasta el momento has declarado solo una vez, ¿por qué?
-La primera vez no declaré porque no sabía de qué se trataba, si yo ni siquiera he firmado una pericia, y ahora me acusan de falsificación de instrumento público. Si es un chiste este país, es un chiste.
¿Pero qué tipo de pruebas tienes que hasta el momento no se conocen y modificarían el escenario de la investigación?
-Audios.
¿Que comprometen a quiénes?
-No te puedo decir, porque no llegaría vivo al 5 de marzo.
¿Pero involucran instituciones?
-Sí.
¿Al Ministerio Público?
-Sí. Si uno revisa el peritaje se encuentra con fotos y conversaciones que demuestran que la fiscalía mintió.
¿Cómo sacas esa conclusión?
-Porque decían que Héctor Llaitul no tenía teléfono, y ellos tienen hasta la foto de él.
¿Y qué interés habría detrás de estas mentiras?
-Como dije, yo creo que es porque se supo información que no debíamos saber. Y si alguien implantó algo, yo qué voy a saber, po.
De todas formas el Tribunal echó pie atrás la decisión de sobreseer definitivamente a los comuneros involucrados, ¿por qué crees que sucedió esto?
-Se habrán dado cuenta que hay evidencia suficiente para no dejarlos ir. Lo valoro, encuentro que es algo positivo que se hayan percatado que hay un montón de archivos que son suficiente para investigarlos.
¿Crees que hubo una implantación de mensajes por parte de Carabineros?
-No sé, ahora creo de todo, ja ja.
Porque antes lo negabas.
-Claro, pero no son cosas mías, cachai. Si yo era solamente un engranaje.
¿Te sientes como un chivo expiatorio?
-Sí, definitivamente. Yo soy el que tiene que pagar todo, los errores de Carabineros y fiscalía. Eso pienso yo, porque una persona cuerda no podría decir que soy el culpable de todo. Eso es poco probable.
¿Qué errores ha cometido Carabineros? Porque hasta el momento solo has criticado al Ministerio Público.
-Los peritajes… no activaron el modo avión. Un montón de errores que ensucian al final las indagaciones.
¿El modo avión en el teléfono de los comuneros cuando fueron incautados?
-Sí, porque por norma hay que ponerlo al tiro en modo avión para que no se actualice nada, como los sistemas operativos o aplicaciones. Eso causa errores en las conclusiones. Mira, si yo estoy tranquilo porque no hice nada, hice mi pega no más. La que se me solicitó por Ley de Inteligencia.
¿No tienes temor de irte preso, por ejemplo?
-Temor no, porque no he implantado nada. Yo recibía órdenes, nunca firmé una pericia, mi firma no sale en nada. Por qué iría preso.
Se discute tu responsabilidad como creador de una aplicación que participó en una posible implantación de mensajes.
-Pero la aplicación no la están cuestionando, po. Ellos están cuestionando, técnicamente, la implantación de conversaciones. Eso no lo hacía mi aplicación.
¿Antorcha solamente interceptaba los mensajes?
-Sí. No tengo la capacidad técnica para hacer lo otro. No sé si alguien podrá hacer eso, pero yo no tengo la capacidad de entrar a un celular y ponerle algo como un archivo.
Tú sostienes que siempre trabajaste bajo las órdenes del capitán (r) Leonardo Osses.
-Sí. Yo no tengo nada contra él, si él también cumplía órdenes, hay una cadena de mando ahí. Aparte que también lo llamaron a retiro.
¿Por qué te envió un correo que contenía un archivo titulado Llaitul.txt, cuyo contenido era una supuesta conversación del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, que después se replicó textualmente en uno de sus teléfonos?
-Yo a la PDI le pasé la contraseña de mi mail para que revisaran todo. Ese es un reporte de una conversación y la fecha, pero lo que está en los teléfonos no sé lo que es, no creo que salga eso.
Se comprobó que el contenido de ese email es el mismo que se presentó como evidencia un día después, en el control de detención de Llaitul.
-Ya… Es que ese reporte lo entregaba el sistema Antorcha. Seguramente me lo envió para que chequeara los teléfonos. No le he podido preguntar, porque no lo he visto. Eso es lo que creo, no tiene otro sentido.
-Eso a todas luces es sospechoso.
-No, pero te puedo enviar hasta mi clave para que mires, si yo no tengo nada que ocultar y vas a ver un montón de correos así. No había necesidad de implantar, si teníamos la conversación. ¿Me entendí o no? Si es que alguien lo hizo fue muy tonto.
¿Osses manipulaba Antorcha?
-El que operaba la aplicación era él. Yo era el encargado de la parte técnica, que funcionara no más, po. Yo, reitero, casi no veía los reportes, no me interesaban, lo revisaban ellos. Si hizo una barbaridad va a salir pillado.
¿Tu trabajo era prestar asistencia técnica solamente?
-Sí, ellos lo veían e investigaban, porque son los que tienen formación de Inteligencia, yo no sé de eso. Yo solamente entregaba la materia prima, y ellos confeccionaban e interpretaban los informes. Por ejemplo nunca supe del famoso oficio 130.
El que dio pie a la Operación Huracán.
-Claro. Ahora me he enterado, he leído más, pero en ese tiempo no lo veía. Yo respetaba sus procesos, no les preguntaba en qué iban los casos, porque además son muy reservados.
¿Y las personas a cargo de eso han sido debidamente castigadas?
-Hay mucha gente que la ha sacado barata, ja ja.
¿En Carabineros?
-Sí. No voy a dar nombres, pero hay que pensar que yo no firmaba nada ni sabía lo que se entregaba. Mi única función era que funcionara el sistema, mantener la intercepción en los teléfonos, actuar si se caía.
¿Pero por qué crees que Villalobos decidió desvincularte a ti, a Osses, al general Marcelo Teuber y al mayor Patricio Marín, pero no al Director Nacional de Inteligencia, general Gonzalo Blu?
-Por lo que nos dijo a nosotros, para que se sepa la verdad judicial. Igual porque estábamos dentro de la institución y estaban todos atacándonos. Yo creo que también es una estrategia que utilizan. Si yo hubiera estado a cargo de una empresa, no sé si hubiera hecho lo mismo. Primero presto ropa.
¿Te sientes abandonado por Carabineros?
-De alguna manera sí, pero no los puedo condenar.
¿Te cagaron?
-Me dejaron solo. Sí, me cagaron, está buena la palabra. Me dejaron a tiro de cañón.
¿Alguna vez dimensionaste las consecuencias de la Operación Huracán?
-No, nunca, nunca… Se suponía que yo trabajaba ahí, en Inteligencia, y se suponía que nadie te tenía que conocer. Inteligencia en otros países yo creo que es así, tú haces la pega y listo.
¿Con qué impresión quedaste respecto al trabajo de inteligencia que hace Carabineros?
-Que todos se lavaron las manos al final. Yo no estoy contra la institución, porque en sí deben ser todas buenas, incluso fiscalía. El problema es que hay manzanas podridas en todos lados.
El argumento de las manzanas podridas, a estas alturas, es medio irrisorio.
-Es que es verdad.
Lo mismo se dijo cuando explotó el Pacogate. Incluso se ha insinuado que la Operación Huracán es una cortina de humo para taparlo.
-Te lo digo en la firme, yo nunca investigué eso. Y eso que investigué hartos casos.
¿Cómo el supuesto tráfico de armas entre mapuches de Argentina y Chile?
-Sí, y otros como los de Bachelet y Villalobos que hice al inicio. Todas esas presentaciones salieron en prensa, pero no filtraron todas, po.
¿Qué faltó?
-Un montón, filtraron las que convenían no más.
¿Pero cuáles omitieron?
-No, son hartos más. Ese material lo tiene la PDI y ellos lo filtraron. Lo digo directo. Son hartos casos de los que no te puedo hablar porque son de índole nacional.
¿Temas que trascienden la causa mapuche?
-Sí, absolutamente, si yo no me dedicaba cien por ciento a eso. Algunos están diciendo que soy antimapuche, pero nada que ver.
OPERACIÓN HURACÁN, LA SERIE
Fiscalía afirmó que algunos de los títulos presentados en tu currículo son falsos.
-Oye, han inventado tanta cosa, como que mi abuelo me los regaló, que debo 300 millones. Todo eso lo voy a aclarar en el juicio, son puras mentiras. Es que aquí están buscando cosas por atrás. Yo fui contratado con toma de razón, como ingeniero forestal.
Fuiste contratado como ingeniero forestal para desarrollar labores en Inteligencia, ¿correcto?
-Sí, se me contrató para incendios forestales y robo de madera. Y por el tema informático, la habilidad, me fueron guiando para otro lado. Pero mi contrato es ese finalmente.
El título que se cuestiona es el de analista programador, que habría sido otorgado por Inacap.
-Sí, y un magíster que yo nunca dije que hice, más un diplomado que puedo probar. Esto ya pasa a otro nivel. Me han inventado vínculos con empresarios, un montón de hueás. En el fondo quieren tapar esto. El caso se le fue de las manos a Carabineros porque seguimos cosas que no debíamos y nos dieron con todo. Para no dañar las instituciones, el hilo más delgado era yo y por ahí cortaron, soy como el conejillo de Indias. Falta que digan que yo quemaba los camiones y las iglesias. Pero yo voy confiado a tribunales, voy a salir adelante. Caiga quien caiga.
¿Quién podría caer?
-De los dos lados, gente importante, de arriba, en Carabineros y fiscalía.
¿Cómo el director general de Carabineros y el fiscal nacional?
-No te podría decir, pero tiene que caer alguien más.
¿Cómo crees que va a terminar este caso?
-En la teoría del empate. Cagar al más débil.
¿Tú, en este caso?
-Sí, ahí se arregla. Un abrazo y listo. Pero lo que me tiene tranquilo son las pruebas que tengo.
¿Los audios que mencionaste?
-Sí, hay de todo.
¿Crees que van a poner en juicio el actuar de fiscalía en la Operación Huracán?
-Sí, totalmente. Si omitieron todas las pruebas de los teléfonos, había 400 mil archivos en total y ellos están cuestionando solamente 8. Hay algo más grande que uno, como está en el área chica no lo ve.
En caso de que se confirme la implantación de pruebas, ¿por qué crees que se habría actuado de esta manera?
-Lo desconozco. A mí me da la impresión que el trabajo que ha hecho Fiscalía, que ha sido muy poco profesional, lo han intentado acortar para que se tape rápido esto. Pero esto no va a pasar al olvido, porque si hubo implantación es delicado.
¿Tú, antes de entrar a Carabineros habías hecho trabajos similares para particulares?
-Hacía páginas web, es hobby esto.
¿Pero desarrollar aplicaciones, cosas así?
-Sí, yo desde chico programaba. Después ya era más potente, un poquito de otro nivel.
¿Y te gustaba que te llamaran “profesor”?
-Es que sí, po. Obvio, porque yo hacía clases. El año pasado saqué el primer lugar, me dieron el premio al mejor profesor de la Santo Tomás. Le puedes preguntar a cualquier alumno cómo soy, soy súper práctico, no soy una persona deshonesta.
A esta altura, ¿te arrepientes de haber entrado a Carabineros?
-Bueno mi señora me reta. Me dice “para qué entraste hueón, estábamos bien”. Yo igual, al final pensai ese tipo de cosas, pero todo pasa por algo en la vida. Mi familia me dice “para qué entraste donde los pacos”. Yo nunca había salido en nada poh, si no era como un agente, era el único civil que había.
¿Y cómo te sentías rodeado de uniformados?
-Era raro, pero como yo no soy una persona pesada, soy como empática, saludaba a todos, nunca me trataron mal.
¿Te molesta que te traten de chanta?
-No, me da lo mismo. El que puede, puede, y el que no, aplaude. Yo leí un libro que se llama “Océano Azul”, saqué mi magíster en administración de empresas. Tu no tení que preocuparte del resto, poh, eso decía el libro, tení tu mundo. Los que te critican y todo eso están en el océano rojo y nunca van a surgir.
¿Hay muchos chilenos en el océano rojo?
-Sí po, mucho, si los gallos se ven en la cancha. A pesar que no son tremendas aplicaciones o tremendas gráficas, porque son medias chilensis, son funcionales.
¿Te refieres a Antorcha?
-Sí, mi seguro de vida, ja ja.
¿Por qué le dices así?
-Porque están todos desesperados por tener los códigos y no los voy a pasar. Es como lo que pasa con Coca-Cola: te pueden dar los ingredientes pero no la fórmula.
¿Pero consideras que Antorcha logró su objetivo?
-Bueno, mi aplicación funcionó hasta donde se pudo no más. La idea fue haber encontrado a los malos. Pudimos hacer cosas, pero se nos fue, porque Chile no estaba preparado para Antorcha ni este tipo de cosas.
¿Qué faltó para estar preparados?
-Una madurez más política y no solamente basarse en Antorcha, también requería un trabajo investigativo, porque este es un medio, pero faltan otros. Creo que en sí, Inteligencia falló, porque nos tendríamos que haber basado en otras cosas, haber buscado pruebas más tangibles, porque al final te puede decir cualquier persona “alguien me escribió la conversación” y como los chilenos negamos todo…
¿Por qué dijiste públicamente que tienes evidencia de que empresarios y humoristas financian atentados en La Araucanía?
-Carabineros tiene la evidencia, yo no. Pero sí, me he enterado de todo. Hay de todo en la viña del señor, como se dice popularmente. No te puedo decir quiénes, porque tengo más demandas y querellas que Garay, una más no puedo. Además que ya te dije, están escuchando todo esto y prefiero presentarlo en tribunales.
¿Algún mensaje a quienes tienen pinchado tu teléfono y están escuchando esta conversación?
-Ja ja. Que no van a pillar los respaldos ni las pruebas de las cosas, están aseguradas, que no se preocupen. Ya informé donde tengo que informar. Espero que haya gente honrada y algún día la entregue.
¿Que tengan intervenido tu teléfono es de las cosas más insólitas que te han ocurrido en este caso?
-Hueón, me propusieron hasta hacer una serie con este tema. Vino un guionista a convencerme.
¿Eras el malo de la serie?
-No, pero sí protagonista. Va a ser difícil limpiar mi nombre, resulte como resulte este caso, pero igual me siguen contratando las empresas, ya tengo agendada una clase para el próximo 15 de marzo. Por eso la gente que me dice chanta no me conoce. Soy un hueón civil que hace clases, nada más.
Fuente: The Clinic