La querella del Consejo de Defensa del Estado, por colusión de los laboratorios Fresenius Kabi Chile, Sanderson y Biosano S.A en los precios de compra de licitaciones de Cenabast, demuestra que esta práctica delictual no es una falla de mercado, sino una metodología consustancial al sistema de capitalismo desregulado, más conocido como modelo neoliberal.
El Consejo de Defensa del se querelló por estafa contra los principales ejecutivos de los laboratorios Fresenius Kabi Chile Ltda, Sanderson S.A y Biosano S.A, que el 3 de agosto de 2016 fueron acusados de colusión por la Fiscalía Nacional Económica.
La acción legal del CDE fue acogida por el 8° Juzgado de Garantía de Santiago y, en lo principal, da lugar a la acusación que hiciera la FNE en contra de los tres laboratorios, de coludirse en las las licitaciones de 93 medicamentos genéricos convocadas por la Central Nacional de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud, Cenabast, entre 1999 y 2013.
La querella del CDE es en contra de Pedro Pablo Echeverría Bascuñán, de Fresenius Kabi Chile; Mariano Ojeda Martínez, de Sanderson; y los hermanos Claudio y Maurizio Reginato Vásquez, de Biosano.
La FNE señaló que las empresas concertadas obtuvieron ingresos sobrenormales, logrando concentrar un 85% del mercado durante el período imputado.
“Las requeridas acordaban cuál de ellas ofertaría el menor precio en licitaciones para adquirir medicamentos inyectables genéricos contenidos en envases de menor volumen, respecto de los que podrían haber competido, buscando determinar quién proveería estos medicamentos”, señala la querella del CDE, si bien no estima el costo monetario causado al Fisco.
El documento denominado “Informe: Colusión en Licitación Cenbast”, agregado a la querella por el CDE y elaborado por Cenabast, establece que en los años 2011 y 2012 todos los proveedores de Cenabast congelaron sus precios, “mientras que el índice de precios de los proveedores involucrados mantiene su tendencia al alza, alcanzando un aumento promedio de 53% respecto a sus precios del año 2007”.
El Ministerio Público, a través de peritajes, deberá estimar el daño. La fiscalía, en tanto, abrió esta investigación el 5 de agosto del año pasado, dos días después de que la FNE presentara su requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
El caso se desarrolla por dos carriles paralelos: el TDLC deberá dirimir si la eventual colusión atentó contra la libre competencia, y la FNE buscará establecer si estos hechos constituyeron un fraude al Fisco.
La querella del CDE se acumulará a la investigación que lleva el Ministerio Público, a cargo del fiscal Pablo Norambuena.
Norambuena, en tanto, ya ha realizado varias diligencias en el caso, obteniendo confesiones de los ejecutivos y declaraciones acerca de cómo nació y operó la colusión.
Ejecutivos de Biosano indicaron que desde hace un tiempo iniciaron conversaciones con el CDE, con el propósito de compensar las pérdidas que la conducta del laboratorio ocasionó a la Cenabast, para lo cual entregaron una propuesta de acuerdo al CDE.
Declaraciones de los imputados
Claudio Reginato Vásquez, uno de los dueños del laboratorio Biosano, prestó declaración en las oficinas de la unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Oriente, el 18 de agosto de 2016, donde reconoció ante el fiscal Norambuena, que su laboratorio participó junto a Fresenius Kabi y Sanderson en la colusión para repartirse las licitaciones de 93 medicamentos genéricos convocadas por la Cenabast, entre 1999 y 2013:
“El modus operandi del tema era la distribución de los productos por laboratorio, (y) cada laboratorio se llevaba tantas ampollas. La planta de nosotros era la más chica, por lo que la discusión principal era entre los ejecutivos de Sanderson y Rider, que eran los más grandes (…) Lo que se buscaba con estas reuniones eran dos objetivos: uno, bloquear el ingreso de nuevos competidores a las licitaciones de Cenabast y; lo otro, buscar la mayor producción en las plantas de cada uno. El hacer un negocio era secundario; para nosotros era un 30% de las ventas (y con eso) se buscaba mantenernos en el mercado”.
Entre 1999 y 2003, durante la primera fase de la colusión, eran tres los laboratorios que componían el mercado de las ampollas: Rider, que tenía un 40% de partipación; Sanderson, con un 40%; y Biosano, con un 20%.
“Cuando llego el 2001 al laboratorio, el primer año estuve enfocado a las exportaciones y a partir del 2002 mi hermano me refirió estos hechos que consistían en repartirse el mercado de las licitaciones, acordar las participaciones de mercados, acordar cuotas y eso estaban en base a los porcentajes 40%, 40% y 20 (sic)”, narró Maurizio Reginato Vásquez, al fiscal Norambuena.
La colusión vivió su momento más álgido durante 2006, cuando estuvo a punto de terminar de forma abrupta. Así lo aseguraron los hermanos Reginato Vásquez en sus respectivas declaraciones ante el fiscal Pablo Norambuena.
Entre 2005 y 2006, Biosano, laboratorio controlado por los Reginato Vásquez, comenzó a importar productos terminados desde Argentina, los que consistían en soluciones parenterales de gran volumen (sueros).
“Con eso, en ese momento, Sanderson se molestó porque nos estábamos metiendo en los negocios de ellos. Pedro Pablo Echeverría conversó con mi hermano para manifestarle la molestia que estuviéramos incursionando en este mercado, y que a partir de este momento no iban haber más acuerdos para las licitaciones de Cenabast y que nos iba a hacer pedazos. Ese año hubo un quiebre, nosotros salimos del acuerdo de varias licitaciones (sic)”, manifestó Maurizio Reginato en su testimonio. Sin embargo, agregó, “al cabo de 4 meses se retoman los acuerdos, estuvimos peleados como un semestre”.
Uno de los factores que incidió en la recomposición de las relaciones fue la aparición en escena de Fresenius Kabi, un jugador internacional, relataron los hermanos Reginato Vásquez. Luego de intentos infructuosos por comprar Biosano, Fresenius buscó otra opción y adquirió el laboratorio Sanderson en 2007.
“El 2007, antes de la licitación de Cenabast sobre productos inyectables genéricos de pequeños volúmenes (ampollas), Pedro Pablo Echeverría me contacta por teléfono. Yo ya sabía que Sanderson se había vendido a Fresenius Kabi y me dice Pedro Pablo que había una nueva administración y que nos juntáramos a tomar desayuno para presentar a la nueva administración y conversar. Yo ya conocía al señor Mariano Ojeda y al señor Allan Mollard, que eran el nuevo gerente general de Fresenius Kabi (Sanderson); y gerente regional o director de América Latina, respectivamente, ya que Laboratorio Fresenius nos trató de comprar nuestro laboratorio Biosano y ahí conocí a estas dos personas (sic)”, dijo Claudio Reginato.
Los hermanos Reginato Vásquez aceptaron la invitación y se juntaron en el Hotel Crown Plaza con Pedro Pablo Echeverría, Mariano Ojeda y Allan Mollard, ejecutivos de Fresenius. “Allan Mollard comenta que nos invita a volver a sentarnos en la mesa para volver a negociar las licitaciones de Cenabast. Nosotros les dijimos que lo íbamos a analizar y les íbamos a informar. No recuerdo si se habló de porcentaje de participación, pero sí se hizo en la reunión siguiente”, afirmó Claudio.
Se desmorona el acuerdo
El acuerdo se retomó con las mismas condiciones: un 70% del mercado para Fresenius Kabi (Sanderson) y un 30% para Biosano. También se utilizó el mismo modus operandi: los ejecutivos se reunían antes de las licitaciones de la Cenabast para repartirse la asignación de productos, acorde a las cuotas de mercado respectivas. A todo ello se sumó un nuevo elemento: Mariano Ojeda se incorporó a los encuentros en los que participaban Pedro Pablo Echeverría y los hermanos Claudio y Maurizio Reginato Vásquez.
“Esto ocurrió entre los años 2007 y 2012. Realizábamos dos a tres reuniones por año con los representantes de Fresenius Kabi Sanderson y nosotros por Biosano; por lo menos deben haber sido 15 reuniones en ese periodo”, relató Maurizio Reginato.
Si bien Fresenius continuó con el esquema que venía aplicando Sanderson, según Maurizio, el labotarorio internacional llegó más preparado y perfeccionó el mecanismo. Entre otros aspectos, llegaba a las reuniones con planillas que contenían la propuesta de repartición de productos, individualizando cada uno de ellos, el número de ID, la cantidad, el precio del año anterior y el precio que debía ofertar cada uno en las licitaciones de la Cenabast.
los testimonios de los hermanos Claudio y Maurizio Reginato Vásquez ante el Ministerio Público y el requerimiento presentado por la FNE ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, apuntan a que uno de los protagonistas del cartel de los laboratorios fue el ex gerente general de Fresenius Kabi Chile, Mariano Ojeda, de nacionalidad argentina. Actualmente vive en el país trasandino.
Felipe Irarrázabal, el titular de la Fiscalía Nacional Económica que se requirió contra los laboratorios
Felipe Irarrázabal, el titular de la Fiscalía Nacional Económica que se requirió contra los laboratorios
Cuando aún era gerente general de la empresa, Ojeda concurrió a declarar ante personal de la FNE, el 10 de diciembre de 2014. En ese tiempo el persecutor económico estaba en plena investigación de la posible colusión y aún no acusaba a las compañías ante el TDLC. Durante el interrogatorio, Ojeda se mostró duditativo y contradictorio en varios pasajes.
“Esta Fiscalía maneja información de que ese día 25 de febrero de 2013 usted, don Pedro Pablo Echeverría, Claudio Reginato y Mauricio Reginato, se reunieron a la hora de almuerzo en el domicilio particular de Mauricio Reginato. ¿Se acuerda de eso?”, le preguntó uno de los funcionarios de la FNE a Ojeda, según consigna el expediente que se tramita en el TDLC.
“Puede ser”, respondió el acusado.
El funcionario de la FNE continuó con las preguntas, las que fueron enredando cada vez más a Ojeda.
“¿Qué temas vieron con los hermanos Reginato que tenían que juntarse solamente con ellos?”, consultó el funcionario.
“Me acuerdo de (…) bases Cenabast, deuda hospitalaria y me parece que, nosotros teníamos que trabajar un proyecto de comunicación institucional de Asilfa (gremio de laboratorios) que era un tema que siempre nos cuestionábamos”, dijo Ojeda.
Las contradicciones del ex ejecutivo de Fresenius Kabi fueron creciendo a medida que continuaba el interrogatorio. “Recuerda algún otro almuerzo que haya sostenido con los hermanos Reginato”, le preguntaron a Ojeda. “No”, afirmó. ¿Ni tampoco el Centro Vasco o algún desayuno?, le replicaron. “Bueno, como le dije antes, cuando teníamos que revisar temas puntuales, ya sea relacionados con Asilfa o entrega de productos o tema de trabajos, o lo hacíamos por teléfono o si el tema ameritaba sentarnos a discutir (…) nos sentábamos y lo discutíamos”, señaló el ex ejecutivo.
Frente a las respuestas evasivas e incoherentes que entregaba Ojeda en su declaración, uno de los funcionarios de la FNE decidió ir al grano.
“Don Mariano, tenemos antecedentes en la investigación de que en reiteradas ocasiones usted se juntó con Mauricio Reginato, con Claudio Reginato, con la presencia de Pedro Pablo Echeverría para coordinar su presentación en licitaciones de Cenabast. De ampollas, y no sólo de Cenabast, sino también de hospitales. Nosotros tenemos antecedentes de que ustedes se juntaban en los lugares que le señalé antes, que preparaban planillas con propuestas para ser discutidas en esas reuniones. ¿Es eso efectivo?”, consultó el funcionario.
“No me consta”, aseveró Ojeda. Sin embargo, tras la insistencia de los funcionarios matizó su versión: “o sea, obviamente, cuando hacíamos los análisis de las bases de Cenabast, por ejemplo, preparábamos para la discusión los temas que implicaban para nosotros los cambios de modelo, y el impacto que tenía como industria lo que luego motivó las presentaciones que hemos hecho desde la asociación, digamos”.
Ante la confusa respuesta, los funcionarios reiteraron su pregunta de si era efectivo o no. “No recuerdo”, respondió esta vez Ojeda. “¿Se repartía con Biosano licitaciones públicas acordando los precios de presentación?”, volvió a la carga uno de los funcionarios de la FNE, ante lo que Ojeda nuevamente entregó una respuesta confusa: “no lo tenía claro”.
Agobiado por las interrogantes a las que no pudo dar respuestas claras, el ex gerente general de Fresenius solicitó hacer una pregunta a su abogado y si podían tomarse un break. Los funcionarios de la FNE le negaron la solicitud y continuaron con el interrogatario. Ojeda, entonces, también siguió con lo suyo, y entregó más respuestas evasivas y confusas respecto a los hechos cuestionados.
Actualmente, el caso continúa tramitándose ante el TDLC, donde todas las partes han expuesto sus posiciones. De acuerdo a fuentes ligadas al caso, la causa está entrando en su fase final y es posible que el tribunal entregue su fallo hacia fin de año o inicios de 2018.
En todo caso, esos ejecutivos pueden estar tranquilos. A todo lo más, deberán pagar multas desproporcionadamente inferiores a los daños económicos causado por la colusión; y si ensayan unas desmañadas disculpas públicas, tanto mejor.
Los chilenos no pueden quejarse porque por este sistema votó más de la mmitad, de la mitas de los que votaron el 17D.
Con información de Radio Bío Bío