por Hugo Guzmán
El presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, dijo que las fuerzas progresistas y de izquierda “tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades, a conversar mucho, no se puede actuar por imposiciones, tampoco andar con anteojeras”. Advierte que “vamos a tener que comprar una lupa bien grande para estar preparados y mirar toda la letra chica de las medidas de Piñera”. Agregó que en el nuevo gobierno el “movimiento social tiene mucho que decir”.
– ¿Cómo debe asumir este nuevo periodo el progresismo y la izquierda?
Mire, lo primero es hacer un profundo análisis de lo que ocurrió, por qué se produjo la derrota. Hay que hacer un análisis crítico y autocrítico profundo y sacar las lecciones. Como Partido Comunista -debemos recordarlo- fue la primera vez que empezamos y terminamos en un Gobierno, y para nosotros fue una experiencia nueva, histórica, en la vida del partido. Por eso mismo vamos a ser muy acuciosos en los análisis que hagamos. Sacando las conclusiones, todos los partidos tenemos la obligación de conversar, me refiero a todos los partidos que ahora seremos oposición y ver cómo haremos hacia adelante. Si seremos una oposición unida, si vamos a intentar establecer objetivos de reformas aunque el país esté gobernado por Sebastián Piñera, si vamos a defender las transformaciones logradas y haremos avanzar las que quedaron pendientes y, desde luego, los partidos tenemos que ponernos de acuerdo para avanzar juntos dando respuestas a las demandas sociales. Porque uno de los déficits que tuvimos, y que tuvo el Gobierno, es que si bien se llevó adelante un importantísimo proceso de reformas, no se logró dar solución a varios problemas que se arrastran hace tiempo y que afectan a parte importante de la población. Debemos iniciar un trabajo de más acercamiento al mundo social, sobre todo porque muchos sectores esperan conducción en un nuevo encuentro de fuerzas políticas y sociales para enfrentar lo que viene.
– Andrés Zaldívar dijo que el 11 de marzo se acaba la Nueva Mayoría. Hay vocerías del oficialismo que plantean incertidumbre respecto a las alianzas. ¿Cómo ve al bloque opositor? ¿Será la Nueva Mayoría, habrá un nuevo conglomerado?
No es llegar y seguir adelante. Hay que hacer el proceso de análisis, todos los partidos. Y tendremos que juntarnos para el tema de las alianzas, que es muy importante. Nosotros, en principio, creemos que hay que convocar a acuerdos, a una convergencia unitaria, no para conformar un conglomerado, sino para ir actuando respecto de objetivos concretos, por lo menos en la primera etapa como opositores al Gobierno de derecha.
– ¿No habría que rigidizar en un conglomerado, en una estructura opositora?
Yo recomendaría que para el futuro, cuando hagamos un acuerdo -si lo hacemos-, establecer algún sistema de conducción, de trabajo, que sea más efectivo. Porque una de las cosas que afectó nuestra campaña y el desempeño del gobierno es que muchas veces actuamos dispersos, parecía que no había coordinación ni conducción coherente., un muy mal ejemplo fueron las dos listas, no hacer primarias y competir con dos candidaturas en primera vuelta. Vea que ahora hay algunos que dicen que un partido no se puede unir con otro, ponen una serie de trabas y prejuicios. La derecha lo que está planteando hoy es que peleará por la unidad, hablan de más unidad, es decir, nos están dando lecciones.
– ¿No le parecen los mensajes que llegan desde la Democracia Cristiana que no quieren nada con el Partido Comunista?
El anticomunismo ha sido el leitmotiv de la derecha para su campaña del terror y de algunos personeros de la Democracia Cristiana, yo no incluyo a toda la DC en este aspecto, creo hemos trabajado juntos con el grueso de la DC y es posible seguir concordando en objetivos comunes. Lo que pasa es que a algunos les sirve el anticomunismo para tapar sus propios errores, y eso no es bueno. Cada partido debe analizar sus propios fallos, las baja de votación, la pérdida de parlamentarios cuando corresponda. Pero yo no voy a entrar en esa discusión porque creo que hay que ponerse más serios. Todos tenemos una responsabilidad sobre lo que ocurrió y de lo que ocurra en el país de aquí en adelante. Una de las críticas que hay, es que no se valoró la unidad de los partidos y cuando se torpedeó la unidad y se trató de terminar y boicotear a la NM prematuramente se cometió un gran error.
– ¿Hoy, la disyuntiva del PC es acercarse más al Frente Amplio o a los partidos de la Nueva Mayoría?
Eso no tiene asidero, no es por ahí. En el nuevo contexto tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades, a conversar mucho, qué requerimientos hacen las otras fuerzas, no se puede actuar por imposiciones, tampoco tenemos que andar con anteojeras. Hay que abrir la mirada, buscar acuerdos, siempre poniendo en el centro lo que beneficia al pueblo y al país, a los trabajadores y a los más desposeídos.
– Se está planteando que el Gobierno de la derecha no será tan duro, tan regresivo.
Creo que vamos a tener que comprar una lupa bien grande para estar preparados y mirar toda la letra chica de las medidas de Piñera. Es tanta la fuerza de las reformas, que él echó pie atrás en varios temas. Entonces, algunos al escuchar esas promesas de continuar con algunas reformas, creen que lo de Piñera no será tan malo. Habrá que ver.
– ¿Cuál es su mirada respecto al papel que jugará el movimiento social?
El movimiento social jugó un papel fundamental en impulsar las reformas. No olvidemos que fue durante el anterior Gobierno de Piñera que se realizaron las grandes movilizaciones de los estudiantes por cambios en educación. Con las diversas movilizaciones tomaron fuerza las demandas del pueblo y el programa de reformas. Frente al Gobierno de Piñera, el movimiento social tiene mucho que decir. Para defender las conquistas y llevar adelante sus demandas. El papel del movimiento social debe ser protagónico.
– ¿Cómo quedó el estado de ánimo de los comunistas?
Todos resentimos cuando se produce una derrota como esta. La derrota no fue inesperada. En la primera vuelta no sacamos una votación que diera por seguro que íbamos a ganar. Con la votación del Frente Amplio y otras fuerzas, se abrió la esperanza de poder ganar, pero nunca tuvimos una seguridad. La sorpresa fue la enorme diferencia de votos que hubo a favor del candidato de la derecha. Como Partido Comunista, podemos tener un sentimiento de tristeza en un momento, pero somos capaces de ponernos en movimiento de inmediato y pensar en qué tenemos que hacer hacia adelante. Nosotros fuimos capaces, junto a otros, de llevar adelante el proceso de reformas, y ese proceso no se termina con Piñera, vendrá una recomposición de fuerzas sociales y políticas, y ahí estaremos.
Fuente: El Siglo