El Director de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, anunció que no se querellará penalmente contra políticos y empresarios que han falseado boletas impositivas. Lamentable.
Cuando una entrevistadora del Canal Nacional lo encaró por esa decisión, le respondió con un argumento de autoridad: estoy en mi derecho. Sólo me interesa recaudar y está dentro de mis atribuciones discriminar si envío o no los casos a Fiscalía. Y, cuando el SII no presenta estos casos casos al Poder Judicial éste no puede juzgar a los corruptos y se favorece la impunidad.
El Director del SII responde por su atribución recaudatoria, pero se olvida de la ética y de su responsabilidad frente a la opinión pública.Preocupante, porque en casos de empresas menores el SII ha presentado querellas. Algo aquí está oscuro. El Director le teme a los poderosos y con ello le hace un flaco a su institución, la que históricamente ha sido muy valorada, incluso internacionalmente.
Los chilenos nos hemos acostumbrados a los abusos y desigualdades Las grandes empresas se coluden y expolian a los consumidores; las AFP mienten a los ciudadanos con su oferta de pensiones decentes; las ISAPRES no tienen piedad con los viejos y mujeres embarazadas; las telefónicas engañan con sus ofertas y agreden con sus llamados cotidianos; las empresas sanitarias cortan el abastecimiento ante la menor dificultad pluviométrica.
Todo esto, y mucho más, nos hace la vida imposible.
En los últimos dos años el abuso ha adquirido ribetes nuevos. Se sabía de los vasos comunicante entre la política y los negocios, pero ha sido toda una sorpresa el financiamiento ilegal de las campañas electorales.
Las grandes empresas le dan dinero a los candidatos a diputados y senadores a cambio de favores legislativos; pero, con un agravante insólito: la exigencia de boletas falsas a los políticos corruptos, permitiendo así a las empresas eludir el pago de impuestos, con grave perjuicio al Fisco.
Fernando Barraza dice privilegiar la recuperación de impuestos no pagados antes que la sanción penal a ejecutivos y políticos indecentes. Los infractores poderosos lo agradecen. Sin embargo, le salió al paso el Contralor, Jorge Bermúdez, quien fue categórico en señalar que el SII debe actuar con imparcialidad.
Y, que es su responsabilidad querellarse contra las empresas y políticos involucrados en boletas falsas. Al no hacerlo estará pavimentado el camino de la corrupción; y, los enjuiciados MEO, Rossi y Pablo Longuería, entre otros, exigirán sobreseimiento.
El Contralor exige racionalidad al Director del SII y le dice que “Usted no puede actuar sobre la base de caprichos personales”. Un eufemismo para precisar que el SII no debe favorecer a las grandes empresas y a políticos comprometidos en hechos de corrupción. Su obligación es presentar las denuncias correspondientes ante la Justicia.
Algunos dicen que las instituciones no funcionan. No es así. Las instituciones funcionan perfectamente, pero en favor de los ricos y poderosos. Los años de democracia no han servido para modificarlas.
Es el caso de la Constitución y también de las instituciones económicas, políticas y sociales que nos rigen. Lo que quieren los chilenos es que éstas sean transformadas para que sirvan a todos los ciudadanos, sin discriminación de origen social, nivel de ingreso o posición de poder.
Sólo con una nueva institucionalidad no se repetirá este lamentable caso de Impuestos Internos y de todos los abusos que sufrimos cotidianamente.
(*) Economista
Fuente: El Desoncierto