Luego de que la candidata presidencial de la DC, Carolina Goic, defendiera ante el consejo nacional del partido su plan de presentarse a primera vuelta —y lograra que su directiva acordara no ponerle obstáculos en su estrategia—, un grupo de 224 militantes difundió un documento en que defienden la participación en las primarias de la Nueva Mayoría.
El texto fue impulsado por el diputado Víctor Torres, quien compitió con Goic en la elección interna de enero pasado y se titula «Unidad política y social, garantía de Gobierno de mayoría para las grandes mayorías». Junto con Torres, firman la carta los diputados Yasna Provoste, Mario Venegas, Juan Morano y Claudio Arriagada, además de figuras históricas del partido, como el ex diputado Andrés Aylwin, el ex ministro Belisario Velasco y el ex intendente Francisco Huenchumilla.
Esto, de cara a la junta nacional que el próximo sábado definirá en qué instancia competiría la DC. En tres páginas, el grupo asegura que la única garantía de seguridad y protección de la gente que vive de su trabajo es una alianza de centroizquierda amplia, y agrega que la primaria es «el mejor mecanismo para elegir a la persona que encabece una opción unitaria.
Solo así se asegura la mayoría que dé gobernabilidad». La carta —que también está firmada por el alcalde de Concepción Álvaro Ortiz y el presidente de la Juventud DC Diego Calderón— agrega en su punto número 6 que «nuestra identidad como partido no puede ser sustentada en un principio egoísta o mesiánico, que algunos detentan, sino más bien en sus propias convicciones».
«No traicionaríamos nuestros principios»
La carta también aborda las expresiones de algunos dirigentes en cuanto a que muchos militantes votarían por la derecha si el candidato presidencial era Alejandro Guillier.
«Afirmar que el pueblo democratacristiano podría llegar a votar por la derecha es no conocer nuestra identidad y justificar lo que algunos en ciertas esferas del partido han querido: una alianza política y electoral con la derecha. Jamás traicionaríamos nuestros principios en una alianza de se tipo», afirma la carta. Con todo, el grupo explica que respalda a Goic como candidata a Presidenta, para representar a la DC «en el marco de una coalición de centroizquierda».
En el grupo afirman que ese punto enfatizó «una lealtad más allá de si gana o pierde nuestra tesis». En tanto, el coordinador de la campaña de Goic, Pablo Badenier, fue consultado respecto de la posibilidad de que la senadora reevaluara su candidatura si la junta opta por primarias.
El ex ministro contestó que «vamos a esperar el pronunciamiento de la junta» y que «no queremos adelantar opiniones, esa decisión de la junta es clave, es relevante».
Disidencia DC: Piden ir a primarias y llaman a formar una «alianza de centro izquierda»
Un grupo de disidentes DC, difundieron una carta para que los falangistas apoyen la idea de ir a elecciones primarias, a sólo tres días de la junta nacional de los falangistas.
Esto, luego que Goic defendiera ante el consejo nacional de su partido su plan de ir directamente a primera vuelta, y conseguir que su directiva no interfiera en la decisión.
El documento, titulado «Unidad política y social, garantía de Gobierno de mayoría para las grandes mayorías», fue firmado por 224 militantes, entre los que destacan los nombres del diputado Víctor Torres y Yasna Provoste. También está entre los firmantes el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, el ex ministro del Interior, Belisario Velasco, y el ex intendente Francisco Hunechumilla.
En ocho puntos, la misiva busca instaurar ideas clave en lo que reconocen, «un momento de plazos y definiciones cruciales» para la colectividad. Para ello, estiman necesario «volver a ocupar el rol central del partido nacional y popular, lo que es logrará sólo con ideas claras y consecuencia en el actuar».
En una segunda consideración, manifiestan que «lo que se juega es algo más que la proyección y consolidación de las reformas políticas, sociales y económicas emprendidas por el Gobierno de la Nueva Mayoría».
Agregan también que «nuestro adversario ha logrado forjar la unidad política y electoral de sus fuerzas, pero, sobre todo, ha logrado la unidad férrea del poder político y económico en torno suyo, así como el control que denta sobre los medios de comunicación».
Respecto a este punto, la DC insiste en la necesidad de mantener la unidad para derrotar a la derecha, tal como lo han hecho otros partidos de la Nueva Mayoría durante estas últimas semanas. Desde el Radicalismo, el Partido Comunista y el Partido por la Democracia.
«Ante este adversario, la única garantía de seguridad y protección de la gente que vive de su trabajo, en especial de los sectores medios y populares, es una alianza de centroizquierda amplia y cohesionada».
Por lo anterior, refuerzan la idea de «llegar a un acuerdo», donde «el mejor mecanismo para elegir a la persona que establece la opción unitaria, el progra común y el pacto parlamentario capaz de conquistar la mayoría de la Cámara de Diputados y del Senado, son las elecciones primarias».
«Nuestra identidad como partido no puede ser sustentada en un principio egoísta o mesiánico que algunos detentan, sino más bien en sus propias convicciones con las que se hace cargo de liderar los procesos de cambio que Chile requiere para una mayor justicia social».
En el documento, la DC también se refiere a los dichos de Mariana Aylwin, quien señaló en entrevista con un medio radial que en caso que la DC no lleve candidato, los votos irían a Sebastián Piñera.
«Afirmar que el pueblo democratacristiano podría llegar a votar por la derecha, es no conocer nuestra identidad y justificar lo que algunos en ciertas esferas del Partido han querido: una alianza política y electora con la derecha. Jamás traicionaríamos nuestros principios en una alianza de ese tipo».
Declaración Pública del grupo G35
Convencidos de que el país atraviesa por un momento de definiciones políticas que marcarán el fin e inicio de un nuevo ciclo político en Chile, que se desarrolla en el marco de un reordenamiento de las fuerzas políticas y bajo un país distinto al que forjó las alianzas que actualmente conocemos, los abajo firmantes declaramos:
1.- Venimos a reivindicar la vigencia transformadora del Partido Demócrata Cristiano, su vocación articuladora de grandes acuerdos y su amistad natural con la izquierda chilena, cuyo diálogo fecundo han significado 27 años de prosperidad, desarrollo de libertades, crecimiento sostenido y bienestar social para las chilenas y chilenos.
2.- Reconocemos en nuestra abanderada presidencial, camarada Carolina Goic, los atributos políticos y personales necesarios para ser la próxima Presidenta de la República, relevamos con fuerza la reivindicación que ha hecho de la política, y confiamos en su estricto apego a la institucionalidad partidaria para la toma de decisiones que nos incumben como demócratacristianos. De la misma manera, rechazamos cualquier intento por personalizar una definición que no tiene que ver con el candidato o candidata. Nuestros postulantes siempre han sido un instrumento del partido para cambiar Chile y no al revés.
3.- Defendemos con fuerza la proyección presidencial de nuestra candidatura, la cual debe estar acompañada de una adecuada representación de nuestro partido en el Congreso y los gobiernos regionales en acuerdo programático con nuestros aliados. Le solicitamos a la Mesa del PDC y al Consejo Nacional la construcción de una estrategia que permita cumplir con estos dos grandes objetivos. Lo anterior no lo vemos como un fin, sino como un instrumento que permite darle un gobierno de mayoría y transformación para Chile, que continúe la senda de reformas iniciadas en el actual gobierno y mejore su gestión y comunicación con el país. Los que asumen que nuestro perfilamiento pasa meramente por decisiones político administrativas, creemos que están rotundamente equivocados; el reencuentro del partido con su historia, representando a los trabajadores y a los emprendedores, a las minorías, espacio fértil para la proyección de liderazgos jóvenes y experimentados y principalmente sea representante genuina de nuestra opción preferencial por los más necesitados, permitirá lo anterior. Primero Chile, después la DC.
4.- Hacemos un llamado a la próxima Junta Nacional a sincerar posiciones. En el mismo ejercicio, señalamos que la nuestra es converger hacia un candidato único de la Nueva Mayoría que logre proyectar los avances sociales alcanzados, para ello, participar en una primaria legal es un proceso que apoyamos con profunda convicción. Invitamos a no ocultar legítimas posiciones políticas, probablemente con fundamento ideológico, en cuestiones procedimentales que en nada ayudan a planificar responsablemente la proyección de nuestro querido partido. Así, si tras la opción de la primera vuelta se esconde la idea de transformar a nuestro partido en un instrumento sin un domicilio político definido, conminamos con fraternidad a que se explicite dicho propósito y tengamos ese debate abiertamente y sin complejos. Del mismo modo, condenamos abiertamente
a quienes se arrogan la representación del partido en los medios de comunicación. Esto, no sólo constituye una infracción a los deberes partidarios establecidos en nuestros Estatutos, sino también, contribuye a profundizar la crisis de disciplina que arrastra el partido desde hace años.
5.- La Democracia Cristiana es nuestra comunidad y un instrumento de transformación social plenamente vigente. Comprendemos la magnitud del proceso histórico que vive el partido, como también ponderamos las consecuencias de las decisiones que se adopten en la próxima Junta Nacional con la máxima seriedad y responsabilidad. En tal sentido, nos declaramos en alerta crítica y tomamos en nuestras manos la tarea de conservar la integridad orgánica, funcional y doctrinaria del partido. En consecuencia, alzaremos la voz ante cualquier intento por menoscabar su fuerza.
6.- Por último, entramos a la Democracia Cristiana como un partido de vanguardia, de vocación transformadora, influyente en los destinos del país y constructora de mayorías. Enfrentaremos con mucha fuerza a quienes hoy, dentro y fuera del partido, buscan jibarizar a la Democracia Cristiana, con tal de que pierda su diversidad y carácter pluriclasista y la conviertan en un instrumento bisagra y homogéneo sin mayor relevancia e influencia en los destinos futuros del país.
Militantes G-35, miembros de la Junta Nacional del PDC y militantes de base
