Un grupo de manifestantes prendió fuego a unas oficinas de la sede del Congreso de Paraguay, luego de ingresar por la fuerza al recinto parlamentario, donde provocaron importantes destrozos. La airada protesta fue provocada por la inconstitucional aprobación de un proyecto de reelección presidencial . Al menos un muerto y decenas de heridos, entre ellos dos diputados, dejó la represiòn policial.
«Se incendia el edificio de la Cámara de Senadores, mientras algunos parlamentarios siguen adentro», informó la radio 970 AM en su cuenta de la red social Twitter.
Los incidentes se produjeron tras la aprobación de un proyecto de reelección presidencial en una sesión irregular que celebraron 25 de los 45 senadores.
La votación, en la que participaron 25 senadores entre oficialistas y aliados al gobierno, fue convocada de sorpresa y se realizó a puerta cerrada en una oficina, mientras la policía rodeaba el palacio legislativo.
El hecho desató acusaciones de quiebre institucional por parte de legisladores opositores y protestas que empezaron de forma pacífica y luego escalaron en violencia.
Decenas de manifestantes ingresaron al recinto donde se habían refugiado periodistas, mientras en las calles continuaban los choques entre manifestantes y policías que arrojaban gases y balas de goma.
La situación llevó a que el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, suspendiera la sesión prevista para este sábado, en la que la cámara baja iba a votar el proyecto aprobado irregularmente por los senadores.
«Ante el desbordado escenario de hechos que se vive en el Congreso Nacional, se tomó la decisión de desconvocar la sesión extraordinaria que estaba agendada para mañana sábado», dijo Velázquez, citado por el diario ABC Color.
Un joven murió cuando la policía entró en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), principal opositor a la enmienda constitucional.
Según el presidente del RLRA, Efraín Alegre, la policía irrumpió «de forma bárbara» en la sede y disparó contra los manifestantes, uno de los cuales murió tras recibir el impacto de una bala de goma en la cabeza.
El Ministerio del Interior de Paraguay dijo el sábado en un comunicado que estaba investigando la muerte del joven opositor Rodrigo Quintana, de 25 años, líder de la juventud del PLRA.
El sábado, el presidente de Paraguay, Horacio Manuel Cartes, destituyó al ministro del Interior, Miguel Tadeo Rojas, y al comandante de la policía nacional, Críspulo Sotelo, y nombró como sus sustitutos a Lorenzo Darío Lezcano y Luis Carlos Rojas, respectivamente.
La medida la tomó «considerando los últimos acontecimientos en el ámbito de la seguridad y ante la orden expresa de extremar cuidados para evitar excesos en el uso de la fuerza pública», indicó la presidencia de Paraguay en un comunicado.
Hay decenas de heridos entre legisladores, manifestantes y policías, además de cuantiosos daños materiales, según informa el colaborador de BBC Mundo en Asunción, Santi Carneri.
No se conoce la cifra exacta de heridos pero el diario electrónico Ultimahora.com informó de 16 civiles heridos, al cierre de su última edición. Añadió que un mismo número de policías recibieron asistencia médica.
Durante las protestas, manifestantes ingresaron al Congreso y provocaron incendios dentro del mismo, que ya fueron sofocados. Los legisladores y periodistas que se encontraban en el edificio fueron evacuados.
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En la noche del viernes el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, publicó un comunicado en el que calificó los hechos de «vandalismo».
Además, el presidente instó a la ciudadanía a «mantener la calma» y a «no dejarse llevar» por quienes buscan «destruir la democracia y la estabilidad política y económica del país».
La policía dispersó a los manifestantes que estaban en los alrededores inmediatos del edificio. Según la agencia EFE, los disturbios se trasladaron al centro de la capital, donde los manifestantes instalaron decenas de barricadas.
Las fuerzas de seguridad, informa el diario paraguayo ABC Color, respondió a las protestas de este viernes disparando balas de goma y haciendo uso de carros hidrantes, así como también de gases lacrimógenos.
De hecho, entre los lesionados se encuentra el diputado de la oposición Edgar Acosta, quien «se llevó la peor parte de la represión policial y recibió varios impactos de balas de goma en el rostro», asegura el periódico.
El mismo diario también informa de otros violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Ciudad del Este, en la triple frontera.
Allí se habían congregado un grupo de opositores a la enmienda, según ABC Color, cuando los agentes de la Policía Montada empezaron a dispersarlos disparando balas de goma, dejando al menos 12 heridos.
¿Por qué es polémica la reelección?
La iniciativa para la reelección debía lograr el apoyo de al menos 23 de los 45 miembros del Senado y ahora tendrá que ser votada en la Cámara de Diputados, donde se espera que sea ratificada.
Dicha votación estaba programada para el sábado de mañana, en una sesión extraordinaria, pero los disturbios obligaron a posponerla.
Su aprobación da vía libre a Cartes y al expresidente Fernando Lugo para postularse en 2018 por otro período de cinco años, ya sea de manera continua (como el primero) o alternada (como el segundo).
No obstante, la Constitución paraguaya prohíbe la reelección presidencial, una norma aprobada en 1992 tras la caída del gobierno militar de Alfredo Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989.
Una propuesta similar había sido rechazada por el Parlamento en agosto y, hasta hace unos días, las normas establecían que el tema no podía volverse a tratar hasta que pasara un año.
Sin embargo, esta semana los legisladores oficialistas lograron modificar el reglamento.
De acuerdo con opositores y manifestantes, la reelección va a debilitar las instituciones democráticas paraguayas.
Acusaciones cruzadas
«Esto es un atraco», dijo el presidente del Senado, el opositor Roberto Acevedo, quien también fue reprimido durante las protestas.
En la noche, tras constatarse los graves disturbios, Acevedo pidió públicamente a Cartes que retire del Parlamento el proyecto de enmienda constitucional para evitar mayores enfrentamientos.
Cartes, en cambio, afirmó a través del comunicado: «La democracia no se conquista ni se defiende con la violencia».
«Seguimos viviendo en un Estado de derecho y no debemos permitir que unos bárbaros destruyan la paz, la tranquilidad y el bienestar general del pueblo paraguayo», agregó.
Roque Orrego, presidente del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de Paraguay, un organismo estatal que funciona de forma independiente, dijo a BBC Mundo: «Por una parte, constatamos hechos de exceso de poder en el uso de la fuerza por parte del Estado».
Por otra parte, lamentó la reacción de los manifestantes que incendiaron el Congreso: «Este es un pueblo pacífico que rechaza la violencia».
Y agregó: «Este no es el clima para que cada ciudadano tome postura ante una cuestión que nos interesa a todos, que es el respeto de la constitución nacional y la legalidad del país».
Perú y Chile son algunos de los países latinoamericanos cuyas constituciones impiden la reelección de los presidentes.
En cambio, otros como Colombia y Venezuela han modificado las reglas para permitirle la reelección al mandatario en el poder.
El asesinato de Rodrigo Quintana
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