Una olla que viene montando el canal CNN en español ha prendido alarmas en Venezuela, por el peligro de que la matriz que se intenta establecer pueda ser la vía para que el gobierno de Donald Trump voltee su mirada hacia nuestro país con mayor atención, con todos los riesgos que ello implica.
Se trata del programa “Conclusiones”, una de las principales cloacas de ese canal para verter aguas podridas sobre la Revolución Bolivariana, sin duda recibiendo instrucciones de los sectores más radicales del aparato de seguridad de Estado de los Estados Unidos.
El programa se lanza con un título específico que apunta al meollo de su contenido: “Pasaportes en la sombra”, según el cual en Venezuela se ejecuta una vasta conspiración vinculada al terrorismo internacional, uno de los fantasmas del imperialismo para justificar sus desmanes al nivel mundial. Sin duda, el carácter de la olla es terminar relacionando al Gobierno venezolano con el Estado Islámico (ISIS).
El programa es un verdadero modelo de cómo generar una matriz apelando a testimonios de voceros “autorizados” y a trucos típicos de la propaganda sucia planificada. Uno de quienes dan testimonio es nada más y nada menos que Roger Noriega, ex embajador de Estados Unidos en la OEA y uno de los más acérrimos enemigos de Chávez y de la Revolución Bolivariana en ese país.
Noriega expresó que “La información que yo tengo es por conversaciones personales con oficiales de alto rango de Chile, Perú, Colombia y Panamá, quienes se quejan de que están reteniendo a decenas de personas con pasaportes venezolanos pero que no hablan español”.
Y añadió, oído al tambor:
“Yo no soy enemigo del pueblo venezolano, al contrario mi preocupación es que el pueblo venezolano ha sido abandonado por Estados Unidos y la comunidad internacional”. De modo que la “preocupación” de este sujeto quedaría saldada con cualquier intervención extranjera en la Patria de Bolívar.
Uno de los trucos preferidos de la propaganda sucia planificada es el de incluir cifras “exactas” y “datos duros” para dar credibilidad a sus invectivas.
El presentador del programa de marras, Rafael Romo, aseveró que la “investigación” ha determinado que “173 individuos del Medio Oriente obtuvieron pasaportes y cédulas entre 2008 y 2012, entre ellos personas vinculadas al grupo terrorista Hezbollah”, y asomó que este grupo estaría relacionado directamente con Tareck El Aissami, afirmando que el actual Vicepresidente de Venezuela se encargó de “cedular, otorgar visas y nacionalizar a ciudadanos naturales de distintos países, con particular interés en sirios, libaneses, jordanos, iraníes e iraquíes”.
La acusación resulta muy conveniente a los fines de la olla de marras, pues el actual Vice es descendiente de árabes, por lo que la invitación de Romo es a sumar dos más dos y totalizar cuatro.
También se afirmó en “Conclusiones” que el FBI busca a Ghazi Nash Al-Din para ser “interrogado por su esfuerzos de recaudación de fondos con colaboradores de Hezbollah”, haciendo hincapié en que este trabajó en la Embajada de Venezuela en Siria y que “según funcionarios estadounidenses, usó su cargo para facilitar viajes a miembros de Hezbollah desde y hacia Venezuela”.
Como una forma bien puñetera de vincular a Venezuela con atentados terroristas que se han perpetrado en distintas partes del mundo, particularmente en Europa, Romo aseveró que “Este pasaporte te permite entrar, por ejemplo, a 26 países de la Unión Europea, así como también a la mayoría de los países latinoamericanos sin la necesidad de tramitar una visa” y además que “Aunque el Gobierno venezolano lo ha negado, hay expertos que sugieren que algunos funcionarios del gobierno colaboran con grupos criminales”
¿“Expertos”? ¿No se parece esto a esas cuñas de la TV en la que aparece un tipo con una bata identificado como odontólogo y recomendando usar tal crema dental?
En el mencionado afán de dar credibilidad a la patraña, la productora del programa, Kay Guerrero, afirmó:
“Después de todas estas investigaciones hemos podido esclarecer hasta llegar a lo que presentamos hoy, es un proyecto que nos llevó a 4 países diferentes, más de 13 meses de investigación , miles de documentos, cantidad de reportes en el Congreso de Estados Unidos, quienes están preocupados ante la presunta venta de documentos venezolanos y no solo eso, sino de que esos documentos hayan podido quedar en manos de personas que no son venezolanas y tienen un vínculo terrorista”.
También aseguró que realizaron “Más de 40 llamadas a funcionarios y organismos públicos, mas de 25 solicitudes de entrevistas, además de visitas a ministerios y gobernaciones” sin que hubiera respuestas.
Igualmente los productores de “Conclusiones” toman como testigo principalísimo a un tránsfuga que debe estar disfrutando a plenitud las monedas de Judas que seguramente obtuvo como pago por su traición. Se trata de Misael López, quien fue Consejero de la embajada de Venezuela en Irak desde 2013 hasta julio de 2015, y quien habría aportado una “una vasta cantidad de documentos” que “prueban” que en la sede de la embajada de Venezuela en Bagdad “se vendían pasaportes y visas, y una investigación de CNN ha hallado irregularidades en visas y pasaportes venezolanos”.
Según el susodicho programa, López declaró:
“Me llegaron a ofrecer hasta 15 mil dólares por una visa” y agregó que se proveía de pasaportes venezolanos a personas relacionadas con el lavado de dinero y el narcotráfico, y estas podían circular “libremente por el mundo” Asimismo, los conductores del programa aseguraron tener “una lista con 21 hombres árabes con cédula y pasaporte e identidad venezolanas” alegando que dichos documentos “tenían números consecutivos” y al momento de revisarlos en la pagina del CNE, correspondieron a personas legitimas venezolanas.
El “testimonio” de López es utilizado para involucrar al canciller venezolana Delcy Rodríguez en la presunta conspiración. El tránsfuga declaró que envió una denuncia al Embajador quien amenazó con despedirlo, por lo que decidió remitir unos correos electrónicos a la Canciller que explicaban “la expedición fraudulenta de visados, certificados de nacimiento y otros documentos venezolanos”, y expresó que “todavía espera respuestas”.
La reflotación de esta matriz, que ya había sido asomada en otras oportunidades, “coincide” (es un decir) con el avance de las agresivas políticas de Donald Trump contra la inmigración árabe hacia Estados Unidos y los duros ataques contra el “terrorismo islámico”.
En una arenga lanzada por Trump ante miembros de la Fuerza Armada estadounidense, el presidente yanqui afirmó que “Hoy enviamos un mensaje en una sola voz a las fuerzas de la muerte y la destrucción: Estados Unidos y sus aliados los van derrotar… derrotaremos el terrorismo islámico radical y no permitiremos que eche raíces en nuestro país”.
El posicionamiento de una matriz de complicidad de Venezuela con el “terrorismo islámico” busca que los ojos sanguinolentos de Trump volteen hacia nuestro país y que nos convirtamos en víctimas del odio fascista del nuevo presidente imperial.
Por cierto que CNN ha presentado una segunda parte de “Pasaportes en la sombra”, pero además se sigue tejiendo la trama en la que ese “reporte” se encuentra incluido como puntada principalísima. Varios hechos indican que el “reportaje” de CNN se ha convertido en la bisagra que une varios elementos que confluyen en la intención de seguir promoviendo la intervención foránea en Venezuela y de ejercer presión para que el Gobierno de Estados Unidos endurezca aun más sus posiciones contra la Revolución Bolivariana. Veamos.
Un grupo de 34 legisladores estadounidenses tanto del partido Republicano como del Demócrata, envió una carta al presidente Donald Trump instándolo a aumentar la presión sobre el gobierno de Venezuela sancionando de inmediato a funcionarios responsables de “corrupción” y “abusos de derechos humanos”.
La carta toma como evidencia las invectivas de la canalla mediática: “Una amplia investigación de The Associated Press en diciembre de 2016 expuso lo que muchos asumen como cierto, que oficiales venezolanos corruptos están beneficiándose de los problemas humanitarios en el país”.
Esto demuestra una vez que en la Guerra No Convencional no hay acciones aisladas. A través del frente mediático se lanzan órdenes generales para que luego todos los efectivos de ese ejército de nuevo tipo entren en acción.
Los legisladores gringos dedicaron sus críticas más duras, precisamente, al Vicepresidente venezolano Tareck El Aissami. De nuevo vemos como se urden estas ollas criminales, cuando ayer se lee en un reportaje del portal Yahoo que “El Aissami despierta el interés de las autoridades estadounidenses desde hace casi una década, cuando docenas de pasaportes falsos venezolanos terminaron en manos de ciudadanos de Oriente Medio, incluyendo supuestos miembros del grupo libanés Hezbolláh”.
El ataque de CNN se extendió también a las redes sociales y desde el canal se posicionó la etiqueta #ConcluPasaporte, en alusión a la “investigación” denominada “Pasaportes en la Sombra”.
En los círculos de la derecha internacional más recalcitrante contra Venezuela, debe haber también preocupación por los coqueteos diplomáticos entre Trump y Putin, dada la estrecha relación entre Rusia y Venezuela.
De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha dicho;
“Confirmamos la solidaridad con el pueblo amigo de Venezuela y nuestro apoyo firme al rumbo del Gobierno, dirigido a impedir que se desestabilice la situación para superar las discrepancias”. Después de que voceros de la mayoría derechista de la Asamblea Nacional venezolana tildaran de “injerencistas” las declaraciones de Lavrov, el Canciller ruso cuestionó esa posición:
“Resulta algo extraño que un parlamento opositor, tras haber rechazado el diálogo, llamado a la desobediencia cívica y tomado rumbo a la escalada del conflicto con consecuencias potenciales muy graves, acuse a Rusia de entrometerse en los asuntos internos de Venezuela” y reprochó que después de que el Vice yanqui Joe Biden abogó hace meses por celebrar el referéndum para revocar el mandato presidencial de Maduro antes de que acabara 2016, “nadie dijo nada”.
Y añadió:
“Conocemos bien el doble rasero de quienes organizan las llamadas revoluciones de colores pensando solo en sus pretensiones geopolíticas, sin preocuparse en absoluto por el pueblo del país en cuestión, y las consecuencias que ello implica”, aludiendo veladamente al imperialismo norteamericano.
Es claro que Venezuela se encuentra en medio de las disputas geopolíticas mundiales, lo cual nos favorece pues es un disuasivo a los planes de intervención imperial en nuestro país. La cerrada alianza con una gran potencia como Rusia y también la cercanía política con China es un escudo que Chávez construyó para nosotros.
En ese sentido, la Cancillería rusa destacó el pasado fin de semana, en un comunicado, que “Venezuela es uno de los principales socios de Rusia en América Latina y en el escenario internacional”.
La carta de los legisladores gringos, coescrita por dos de los más acérrimos enemigos de Venezuela en el Congreso de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, republicana de Florida, y el senador Robert Menéndez, ambos estrechamente vinculados a la gusanera cubana de Miami, no esconde su intención de presionar al gobierno de Trump:
“Una acción decidida y ejemplar en respuesta a los acontecimientos en Venezuela como una de las primeras acciones de política exterior de nuestro gobierno enviaría un potente mensaje al régimen de Maduro y al pueblo venezolano”. Como se sabe, Trump no le ha dado hasta ahora mayor importancia al tema venezolano. Mencionó al país solo de pasada durante la campaña presidencial. Y las declaraciones del nuevo secretario de Estado Rex Tillerson, durante su confirmación por el Senado, dieron pocas pistas de si se alejará de las políticas del gobierno de Obama en cuanto a Venezuela.
Entretanto, la derecha venezolana sigue contribuyendo activamente con la conspiración internacional. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el opositor Julio Borges, se entrevistó en Brasilia con autoridades del Parlamento y fue recibido por el canciller José Serra.
El martes, Borges difundió una carta que recibió del jefe de Estado brasileño, Michel Temer, donde este golpista afirma que “Ofrecimos ayuda humanitaria, en particular, incluso por la donación de medicamentos. Desafortunadamente no se aceptó la oferta”. También el martes, Temer recibió en Brasilia al presidente argentino, Mauricio Macri, con quien dedicó un párrafo de un comunicado conjunto a la situación venezolana. Según esa nota, ambos mandatarios expresaron su “preocupación con la situación política, social y humanitaria de Venezuela”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, recibió a Borges y anunció que será convocada una reunión parlamentaria latinoamericana para “enfrentar el autoritarismo” del Gobierno de Nicolás Maduro.
Maia aseveró:
“El presidente de la Asamblea trajo información sobre la gravedad de la situación… promoveremos un debate regional al nivel parlamentario para ayudar a que Venezuela pueda restituir su democracia”.
Y hay más, una comitiva integrada por los diputados derechistas venezolanos Freddy Guevara, José Gregorio Correa y Armando Armas viajó a Estados Unidos a promover le intervención foránea en cualquier modalidad. Refiriéndose a esto, el presidente Maduro afirmó que en “graves delitos de traición a la Patria están incurriendo estos diputados cuando van a Washington a decirle al nuevo gobierno de Estados Unidos que intervenga en Venezuela”.
En la segunda parte de “Pasaportes en la sombra”, el diputado opositor venezolano Ismael García declaró:
“Hemos llevado estas denuncias a la fiscalía, con respecto a los pasaportes tenía información, pero no como la de Misael López, es por ello que aprobamos una investigación en la Comisión de Política Interior, tenemos un plazo de 15 días para investigar y llevar esto al pleno de la cámara para que se tome una decisión”.
García no dejó de salpicar a nuestra Canciller, diciendo:
«Esta tiene que explicar a la AN, al país y al mundo cual es su grado de responsabilidad. Cuando el vicepresidente fue Ministro de Relaciones Exteriores, entre 2008-2010, unas 173 personas habrían obtenido pasaportes de forma ilegal. Se habla de nombres que coinciden con los que ha dado Misael López”.
Estamos sin duda ante un nuevo recrudecimiento de la ofensiva internacional contra Venezuela, una de cuyas causas son los síntomas de fracaso de las acciones de la derecha al interior del país.
La “gran esperanza blanca” de la oposición de Venezuela la representa el imperialismo y que este intervenga en Venezuela y le haga la tarea que tanto le cuesta adelantar.
Fuente: Barómetro Internacional