Hace un par de días, en su visita a Chile, Pedro Pablo Kuczynski, flamante Presidente de Perú, negó vínculos con negocios de Piñera en pesquera Exalmar. Obvio, era que nó. También Pedro negó tres veces a Cristo. Pero además, estos caballeros están ïntimamente hermanados por una serie de circunstancias: son multimillonarios, son neoliberales, son socios de varias sociedades convenientemente offshore y como gobernantes, enfrentan, han enfrentado y enfrentarán múltiples conflictos de interés.
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Piñera y PPK:Una Desconocida Trama entre Dinero y Política
Santiago Escobar
Andino Investment es uno de los conglomerados de inversiones más exitosos de los últimos años en Perú, y es propietario del 50% del consorcio Kuntur Wasi, que se adjudicó la concesión del aeropuerto del Cusco por 40 años, el segundo más importante del vecino país. El gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ( PPK) decidió recientemente otorgar un Endeudamiento Garantizado Permitido (EGP), es decir, garantía estatal, para cubrir los costos financieros de su construcción. Sin embargo, esta ventaja no estaba contemplada en las bases de licitación de dicha obra aeroportuaria.
Una significativa polémica ha provocado en Perú la decisión del Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ( PPK) de otorgar un Endeudamiento Garantizado Permitido (EGP), es decir, garantía estatal, para cubrir los costos financieros de la construcción del Aeropuerto de Chinchero en el Cusco. La obra fue licitada el 2014, y adjudicada al consorcio Kuntur Wasi, compuesto por la argentina Corporación América S.A., un enorme operador de aeropuertos e infraestructura, y Andino Investment Holding, ambas por partes iguales.
En esta última empresa es socio Sebastián Piñera, a través de Mediterráneo Fondo de Inversión Privada (Fondo Mediterráneo), con casi un 9%.
Adjudicada la obra aeroportuaria por la suma de 265 millones de dólares, empezó a experimentar retrasos en su inicio, cuando el consorcio vencedor esperaba respuesta gubernamental a una solicitud que mejorara su posición financiera y que no estuvo en las bases de la licitación: una garantía pública para cubrir el costo financiero de la inversión.
El Gobierno de PPK la aceptó “por la importancia emblemática del proyecto para la gente de Cusco” (Fuente: “Gestión Perú”), y porque, según declaraciones de uno de los Vicepresidentes del Perú y ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, significará un ahorro enorme, pues “los intereses convertían esos US$ 265 millones pagados, en 15 años, en casi US$ 800 millones”.
Este “favor” desbloqueó el tema y, de acuerdo a declaraciones del propio PPK, las obras se iniciarán en enero de 2017.
De acuerdo a antecedentes de la Superintendencia del Mercado de Valores de Perú, el ingreso del Fondo Mediterráneo (de Sebastián Piñera) a Andino Investment Holding, con casi un 9% del total de sus acciones, se concretó a través de sucesivas operaciones de compra de acciones por medio de la Bolsa de Valores de Lima, a partir de febrero de 2014, cuando Piñera era todavía Presidente de Chile, y finalizó a mediados de marzo 2014, cuando ya había dejado la Moneda, según consigna el periódico Hildebrandt en sus Trece en su edición del viernes 18 de noviembre.
Andino Investment Holding es uno de los holdings de inversiones más exitosos de los últimos años en Perú. Absorbió a la agencia marítima “Cosmos” y al operador logístico Neptunia, líderes en sus rubros, y creó un grupo de empresas especializadas en servicios portuarios, asesoramiento en capitales de buques, remolque marítimo, estibada de contenedores y almacenes en general.
El año 2009, en negocios con el Estado peruano, consiguió la concesión del Puerto de Paita y, al año siguiente, último de Alan García, la concesión por 25 años de los aeropuertos de Arequipa, Tacna, Juliaca, Puerto Maldonado y Ayacucho. En la actualidad tiene 19 empresas.
Luego del ingreso del entonces Presidente Piñera a Andino Investment Holding, vino la apuesta de esta empresa por el Aeropuerto Internacional de Chinchero, en Cusco: un contrato de 265 millones de dólares por una concesión de 40 años. La adjudicación se concretó el 25 de abril de 2014, bajo la Presidencia de Ollanta Humala, para el que será el segundo aeropuerto del país y puerta de entrada de su turismo.
Sin embargo, el proyecto se paralizó, en parte por la desaceleración económica del país, pero principalmente porque la adjudicataria presionaba por mejores condiciones financieras.
El 28 de octubre de 2014, ya fuera del gobierno, Sebastián Piñera llegó a Lima para una conferencia, y de paso fue a Palacio a conversar con el Presidente Ollanta Humala, gran impulsor del aeropuerto.
Naturalmente una conversación privada, aunque coincidente con una obra que no avanzaba por los remilgos del Gobierno.
Pero en julio de 2016, Pedro Pablo Kucynski asumió la Presidencia de Perú, y el 22 de agosto recibió al ciudadano Sebastián Piñera, en un almuerzo en el que estuvieron los ministros Ricardo Luna, de Relaciones Exteriores, y Alfredo Thorne, de Economía y Finanzas.
No se tiene versión oficial de este almuerzo. En todo caso, en la reunión no participó el Primer Ministro peruano, Fernando Martín Zavala Lombardi, cuya hermana, Ximena María, coincidentemente es gerente de Asuntos Corporativos de Andino Investment Holding.
La fecha del almuerzo referido coincide con el inicio de las múltiples menciones que desde entonces PPK ha hecho sobre el Aeropuerto Chinchero, siempre indicando que todo está listo para que comiencen las obras. Ello es coincidente, además, hay que decirlo, con el interés de la gente del Cusco, que lleva décadas esperando la obra.
Con todo, vínculos de esta naturaleza referidos a temas de aeropuertos entre PPK y Sebastián Piñera no son solo de ahora. El año 2001, PPK fue nombrado ministro de Economía y Finanzas en el Gobierno de Alejandro Toledo.
En esa época, justo antes de asumir su ministerio, PPK era director de COSAPI, importante empresa del rubro de servicios e ingeniería, a la vez que integrante del Consorcio LAP, administrador del aeropuerto Jorge Chávez, en el cual LAN Perú era principal operador. Como se sabe, Piñera en esa época era uno de los principales accionistas de LAN Chile, propietaria de LAN Perú.
Precisamente, entre el 2001 y 2002 se dictaron cuatro decretos de urgencia para que el Estado peruano asumiera la cobertura por riesgo de las empresas aeroportuarias en su operación, por los cambios que se efectuaban en el aeropuerto. El hecho fue advertido de conflicto de intereses por diversos actores públicos del Perú, pero no trajo ninguna consecuencia concreta.
Fuente: El Mostrador
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Socios de Piñera en Perú entre los accionistas secretos de misterioso fondo que controla AFP Planvital
Entre los controladores de AFP PlanVital está un misterioso fondo de inversión creado en un paraíso fiscal: Atacama Investments Limited.
Hasta ese momento las autoridades chilenas no habían logrado que se les revele quiénes están detrás, a pesar de que planVital administra más de US$5.000 millones de todos los chilenos y tiene casi el 8% del total de cotizantes, su actual real controlador se esconde en la más absoluta opacidad.
La AFP ganó las últimas dos licitaciones con las comisiones más bajas del mercado, pero se ha puesto en duda su capacidad para ser rentable con lo que cobra.
En los últimos quince años la AFP ha dejado siempre la misma duda: quiénes están detrás de la propiedad de la compañía, quiénes la controlan.
Más aún, el origen de Atacama Investments Limited y el arribo de BSI (Banco de la Svizzera Italiana) al control de la propiedad de la AFP hace varios años, tiene a dos personajes polémicos: Orlando Sáenz Rojas y Leopoldo Enríquez Blanco.
Ambos vinculados a BSI a comienzos de la década pasada y con controvertido pasado político.
A raíz de nuestro reportaje, el gobierno tomó cartas en el asunto y el 30 de septiembre golpeó la mesa, ordenando a AFP Planvital revelar los nombres del misterioso fondo Atacama Investments. El regulador argumentó que la información es clave para poder evaluar la estabilidad del sistema financiero
La AFP respondió y hoy el Diario Financiero publicó la lista. Tal como nuestra nota reveló en su momento, entre las familias chilenas que son parte del fondo, dos están entre los más grandes accionistas.
Una es la familia Saval, vinculada a los laboratorios de mismo nombre. La otra es la de Ricardo González Alemany, cuya familia es ex socia de Agsa inmobiliaria, que junto a la familia Abalos lanzó el primer proyecto inmobiliario Lomas de Lo Aguirre en los 90. Dicha familia está vinculada al actual vicepresidente de Planvital, Óscar Spoerer, casado con la hija de Ricardo González Padre.
Pero lo nuevo es que el tercer accionista más importante de Atacama Investments es la familia Lindley, el grupo peruano controlador de Inka Cola y donde Sebastián Piñera, a través de Bancard, es uno de los accionistas. De acuerdo a la información, son los hermanos Arredondo Lindley los que figuran en Atacama Investments. Ambos son sobrinos de John Lindley, quién lideraba el holding familiar cuando se hizo el negocio con Coca Cola.
Entre los inversionistas minoritarios también figuran otros chilenos prominentes como la familia Solari, de Falabella y algunos clientes de alto patrimonio de la corredora LarrainVial y la administradora general de fondos Bice. En total Piñera y el resto de los inversionistas chilenos tienen casi el 8% de la empresa.
Actualmente están en una batalla legal luego que el año pasado el gigante mexicano Arca (embotellador de Coca Cola) acordó pagar US$ 760 millones por Lindley de Perú y US$ 150 millones al grupo controlador por separado para retirarse de la industria embotelladora en forma permanente y no armen otro negocio que les compita.
Sebastián Piñera, junto a los hermanos Piero, Sandro y Carlo Solari, desafiaron la compra de la embotelladora, generando ruido en el mundo empresarial de ese país. Alegan que los dejaron fuera de la operación injustamente y que el negocio solo beneficia a la familia controladora (Familia Lindley). LarrainVial también es parte del cuestionamiento a nombre de terceros.
Critican no solo la venta y cómo se negoció, sino que también un acuerdo paralelo en que la embotelladora acordó venderle tierras de su propiedad a la familia controladora por US$ 137 millones. Dicen que la venta no fue transparente, que no se solicitaron ofertas que compitiesen y a los minoritarios no se les informó. “Nosotros también éramos dueños de esas tierras, por qué entonces no nos consultan”, se queja un inversionista minoritario cuya participación es a través de LarrainVial.
Hace unas meses el regulador bursátil de Perú multó a Lindley en $ 150 millones.
Los minoritarios chilenos habrían en su momento considerado apelar el fallo y pedir una mayor sanción y cambios a la operación de venta.
Principales accionistas de Atacama Investments
Asicurazióni Generali, el gigante de los seguros italiano, es el mayor accionista del fondo, con un 44%.
Si se suma lo de los hermanos Arredondo Lindley y las familias Saval y González Alemany, el total llega al 91,6%. El resto son inversionistas menores que en su mayoría son chilenos.
Fuente: El Mostrador