La masiva manifestación del domingo pasado contra las AFP reflejó el descontento ciudadano con el sistema de pensiones y sacudió la agenda pública. Luis Mesina, vocero de la Coordinadora No más AFP, organización civil que convocó a la marcha, desmenuza el sistema y sostiene que sólo ha beneficiado a los grandes grupos económicos que se han enriquecido con los ahorros previsionales de los trabajadores.
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Propone volver a un sistema de reparto solidario y llama a la ciudadanía a resistir a los grupos de interés que tratarán de impedir cualquier transformación estructural al corazón del modelo económico chileno.
– ¿A qué crees que se debió la masividad de la marcha?
Confluyeron varios factores, no fue uno solo. Como Coordinadora No + AFP no queremos decir que se debió a nuestra capacidad de convocatoria, porque sería poco responsable. Se debe a la indignación de todo un pueblo que se cansó del abuso, la prepotencia, la corrupción y la impunidad. También por la millonaria pensión de la funcionaria Olate, cuando las nuestras están en 118 mil pesos y agravado porque la Superintendencia al extender las expectativas de vida, bajó un 2% las pensiones a partir de julio.
Esa misma semana salió el reportaje del diputado de Aysén involucrado en un caso de corrupción y la actitud displicente del senador Patricio Walker mirando con desdén a toda la población. El conjunto de varios factores hicieron posible que la gente dijera: no, hasta aquí no más llegamos. Chile, como coreaban los manifestantes, despertó de tanto abuso.
– ¿Piensas que se podría replicar lo que sucedió el 2011 con el movimiento estudiantil, que la presión de la calle obligue a una reforma?
Sí, uno esperaría una mínima racionalidad e inteligencia de parte de las autoridades, si hay mucha gente en la calles pidiendo no más AFP, a lo menos habría que escuchar la voz del pueblo y discutir qué se hace y cómo se va a solucionar el tema.
– Al día siguiente futuros candidatos presidenciales salieron a pronunciarse, Allende, Lagos, Ossandón.
En la medida que el tema siga creciendo, va a golpear y presionar a los candidatos a las elecciones parlamentarias y presidenciales el próximo año, porque esto ya no se puede seguir postergando. Ahora, ¿cuánta confianza habrá que tener en estos candidatos?
Esa es la duda, porque siempre se promete mucho, y al final de cuentas, se termina gobernando para los de siempre, que son los grandes grupos económicos que se han financiado y enriquecido, entre otras cosas, con nuestros ahorros. Si hay algo por lo que se caracteriza Chile es que los grandes grupos y el desarrollo del mercado de capitales, se ha hecho con la plata de las pensiones de los trabajadores.
– ¿Las AFP y el empresariado están lucrando con las pensiones?
Que duda cabe, es evidente. Las AFP tiene como misión administrar los ahorros previsionales, es decir, el 10% que cotizamos todos los meses y cobran una comisión que en promedio es de 1,5% del total de tus ingresos. Eso representa una cantidad sideral del recursos. El sistema ha permitido que las AFP tengan una rentabilidad gigantesca durante los últimos años, pagan dietas e ingresos escandalosos a los dueños de la AFP. El año pasado fueron más de $1200 millones en dieta a 45 directores.
– ¿En qué consiste, básicamente, el negocio?
Parte importante de los recursos se invierten en el mercado bursátil exterior, con eso designan directores en las empresas y financian sectores empresariales, por ejemplo, la industria del pollo, las farmacias, el papel higiénico, es decir, empresas que se coluden, generan corrupción y alteran los precios de productos de primera necesidad, con el consiguiente daño a los trabajadores, particularmente a los más pobres.
Pero, además, financian con nuestros ahorros el crédito, los bancos, -de los grandes grupos como Luksic, Yarur, Matte, Paulmman-, se financian con nuestros ahorros a un costo bajísimo, casi igual a cero, y lo terminan prestando a los demandantes de créditos, que somos los mismos trabajadores, a un 40 o 50% anual.
Es un negocio espurio y que no se condice con un sistema de seguridad social, cuyo objetivo es asegurar acceso a la salud, ingreso en caso de vejez, desempleo, enfermedades y por supuesto de pensiones.
– La Fundación Sol dice que el objetivo de este sistema fue capitalizar a los grupos económicos y no entregar buenas pensiones.
Por supuesto. Ellos ya han planteado que tienen temor a que se acaben las AFP, el mismo David Bravo lo ha señalado, se preguntan cómo se va financiar el mercado de capitales, son unos frescos. Con nuestros ahorros previsionales, que se suponen que son para pagar pensiones, los utilizan para el financiamiento de sus propias actividades económicas. Este país es único en el mundo, es una vergüenza, un chiste.
. Al igual que la Constitución, las AFP también se crearon en dictadura. ¿Habría sido posible implementar un sistema de estas características en democracia?
No, la Constitución es a Jaime Guzmán, lo que las AFP son a José Piñera. La Constitución solo se puede entender en conjunto con el mercado capital de José Piñera, son consustancialmente necesarios.
– El sistema de pensiones privados es un pilar del modelo económico actual.
Sí, es el pilar fundamental, con el flujo gigantesco de capitales a disponibilidad de los grandes grupos económicos, que concentraron la propiedad de manera brutal, se hicieron prácticamente de todas las industrias, y de paso, han destruido y contaminado el medio ambiente y explotan a la gente con bajos sueldos.
– ¿Quiénes son los principales controladores?
Son seis grandes AFP, tres de las más grande son de capitales norteamericanos, eso es grave porque nuestras pensiones están en manos de capitales internacionales, con el consiguiente perjuicio que podría ocurrir de validarse el TPP, en el que insiste con mucho rigor el gobierno, apoyado por los directorios de las AFP, para que así se haga prácticamente imposible terminar con el sistema.
– ¿Por qué?
En uno de los articulados del TTP, se establece que cualquier daño que se produzca a una empresa que forma parte de los estados firmantes, puede demandar en tribunales internacionales. Una AFP, con capital extranjero, podría recurrir a los tribunales internacionales a denunciar al Estado en caso de hacer una modificación.
– Los más críticos han calificado el sistema como una estafa para los trabajadores.
Es una estafa. Cuando se creó en 1981 este sistema, se prometió una tasa de reemplazo, que es el porcentaje que uno recibe respecto a lo que ganaba en la vida activa, se dijo que sería cercano al 70% y resulta que estamos sacando menos de un tercio, se dijo que el Estado no iba a tener que disponer recursos públicos, hoy día un 62% se pagan con cargo al Estado, porque se tuvo que poner el pilar solidario. Se dijo que el sistema anterior estaba quebrado, las cajas antiguas no tenían déficit, tenían superávit, habían algunas deficitarias, como la del seguro obrero. Pero no era necesario hacer un transformación estructural, se hizo porque se querían apropiar de la gigante masa de recursos de los trabajadores para ponerla a disposición del gran capital.
– ¿Crees que la indignación contra las AFP se enmarca en una crisis mayor del modelo económico?
Creo que es un agotamiento total del sistema chileno, cuyo fundamento es siempre la codicia y el lucro, acá no hay una iniciativa privada que implique innovar, ni se hacen inversiones esperando rentabilidad de largo plazo. Aquí lo que hay es una concepción de asaltar el aparato público, obtener la tasa de rentabilidad lo más grande posible sin medir las consecuencias y sin tener ningún reparo ético. El sistema colapsó, la educación, la salud privada, estamos llegando a una etapa inadmisible.
– ¿Cuál es el panorama actual de las cifras?
A marzo de 2016, el retiro promedio programado está en 118 mil pesos, esa pensión la paga la AFP. El total del ahorro que tienes se divide según la expectativa de vida, si se te acaban, tienes que recurrir a la pensión básica asistencial, que la da el Estado. La otra modalidad más común es la renta vitalicia que está en 293 mil pesos promedio. En ese caso le pasas tus ahorros a la compañía de seguro y te asegura un renta hasta que te mueres, pero ahí pierdes el derecho a herencia y se quedan con tus recursos.
– ¿Qué proyecciones manejan en caso de no haber cambios?
Primero, si no se hacen cambios, se van a radicalizar las posturas, tal como los estudiantes radicalizaron sus posiciones ante la indolencia de las autoridades, va a pasar lo mismo con el tema de las pensiones, ambos temas confluyen en una misma direccionalidad. Por eso es necesario escuchar a la ciudadanía y se necesita racionalidad de parte del Estado.
Porque estamos hablando transformaciones estructurales, que van a tener una oposición feroz de todos los grupos de interés y de los defensores del modelo.
Son las transformaciones que cambiarían el modelo chileno. Ese es el enorme desafío que tiene la sociedad chilena, que es contentarse con observar cómo estos grupos se resisten a las transformaciones, quedarse de brazo cruzados y esperar la vejez para morir indignamente o decidirse a hacer lo cambios que nos permitan a todos vivir de una forma digna cuando jubilemos.
– El Gobierno ya descartó modificaciones sustantivas, sólo han planteado la AFP estatal, ¿significaría algún cambio?
Hemos dicho no más AFP ni pública ni privada. Una AFP estatal va a tener que desarrollarse en el marco del decreto de ley 3500, igual que todas las demás, va a tener que tomar las contribuciones e invertirlas en el mercado financiero para traerle rentas al capital, si tiene que competir con las demás y con una lógica estatista no logra retorno, la gente no se va a cambiar de AFP. Tenemos que avanzar hacia un nuevo sistema, además con qué criterio se va a constituir, ¿con el mismo cuoteo político de siempre, como opera Codelco, TVN? Pero lo más importante es que no va a pagar mejores pensiones.
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– Ustedes han propuesto volver a un sistema de reparto.
Los sistemas de reparto funcionan sobre la base de las contribuciones de los trabajadores que están en la vida activa, que se utilizan para pagar las pensiones de los jubilados, ese es su principio esencial, son sistema solidarios intergeneracionales, es un sistema integral que incluye la asistencia médica, genera distribución en la medida que la persona va envejeciendo, es un principio coherente con la concepción humanista que es la antípoda del sistema de especulación actual. Si existen excedentes, se hace una inversión con rentabilidad social.
– ¿Qué le contestaría a Andrés Zaldívar y otros que sostienen que el sistema de reparto está en crisis?
A Zaldívar le diría, primero, que se informe, en Hungría y Polonia instalaron el sistema de AFP y tuvieron que sacarlo porque fue un fracaso rotundo; segundo, que no mire la previsión sobre la base de su experiencia personal, porque él es un millonario, que ha reconocido ser financiado por Aguas Andinas, ese privilegio no lo tiene la mayoría de los chilenos, que tenga un mínimo de consideración de carácter ético, es poco serio que un senador haga este tipo de comentarios. Además que faltan a la verdad, que digan dónde están quebrados.
– Quienes se oponen a un cambio profundo al sistema dicen que podría afectar mucho la economía.
Es un tema complejo, pero la economía se ha movido financiándose con nuestros ahorros previsionales, lo que no se ha traducido en bienestar para la población. Los empresarios se coluden y pagan salarios miserable, esto sólo ha servido para dar más privilegios a la clase empresarial. El sistema ya está colapsado, la gente dijo no más.
– ¿Por qué el llamado es a cambiarse al fondo E? El presidente de las AFP, Rodrigo Pérez Mackenna dijo que era una irresponsabilidad.
El fondo E tiene que invertir en papeles del Estado, solamente se le permite que el 5% pueda ser invertido en riesgo, estos papeles del Estado rentan menos, pero con rentabilidad garantizada, ofrece más estabilidad. Insisten en que los jóvenes permanezcan en el fondo A, con el Brexit inmediatamente colapsaron las bolsas. Mackenna está en el fondo E, lo reconoció públicamente, y ademas dijo que tenía APV, porque goza de capacidad de ahorro. Pregúntale a la mayoría de los trabajadores si pueden tener un APV. Si todos nos fuéramos al fondo E, se acabó el negocio para los especuladores y el Estado tendría que emitir más papeles, por ejemplo, para invertir en proyectos de beneficio general como el metro, hospitales o en el litio, que ahora está en manos de SQM. Los irresponsables son ellos que han sido incapaces de garantizar un sistema de pensiones justos para el país.
– ¿Cómo has visto la cobertura mediática y la ofensiva de las AFP?
La veo natural, es lógico que un negocio tan exitoso para ellos, lo van a defender con los dientes apretados, van a mover sus piezas y soltar lo perros. La defensa que usan las AFP es atacar el sistema de reparto y con la cantidad de corrupción que hay, creo que las AFP han financiado las campañas políticas de la mayoría de las autoridades. Quienes están en las esferas del poder y acceso a la opinión pública, incluidos los dirigentes sociales, han sido coaptados y corrompidos. Yo cumplí 60 años y me siento cada vez más libre. En La Segunda me hicieron un perfil y ni siquiera me llamaron, en La Tercera tergiversaron cosas, pueden disparar e inventar lo que quieran, porque no tengo tejado de vidrio.
– ¿Ve alguien del actual espectro político que podría representar el combate a las AFP?
No, porque la clase política en este país además de corrupta son cobardes, salvo los dirigentes mas jóvenes que no están contaminados. A los viejos de mierda no se les puede tener ninguna confianza, están putrefactos, no van a pelear.
Fuente: The Clinic