Una serie de irregularidades generaron el hundimiento de una barcaza que transportaba salmones en Magallanes, cuyo resultado fue cuatro trabajadores muertos y uno desaparecido. Según organizaciones sindicales, la embarcación, que regularmente presta servicios en Puerto Montt y Chiloé no estaba habilitada para navegar en aguas subantárticas y no se respetaron protocolos en cuanto a indumentaria de trabajo y equipos de salvamento.
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Los fallecidos son Carlos Yañez Colillanca, de 26 años, maquinista de nave menor, oriundo de la ciudad de Castro, Ricardo del Carmen Salazar Muñoz, de 50 años, proveniente de la ciudad de Puerto Montt, Jorge Guzmán Salúm y Enrique Bustos Flores, en tanto el desaparecido es el patron de la lancha, José Sánchez Cayún
De acuerdo a los antecedentes la embarcación habría zarpado el día 7 de julio desde el centro de cultivo ubicado en Isla Capitán Aracena, situado en Seno Lyell con rumbo a la ciudad de Punta Arenas, cuya fecha de recalada habría sido el día 10 de julio, la que contaba a bordo con tres tripulantes de la nave y dos supervisores en traslado de peces de la empresa Frasal.
El presidente del sindicato de trabajadores de la Naviera Frasal, José Lemuy Toledo afirmó:
«La barcaza Valentina tenía un problema en un pick de proa, donde el escaso personal que tripulaba la embarcación tenía que achicar en forma constante. Al parecer, tanto el armador como la empresa contratante, Nova Austral, sabían de esta falla pero seguía navegando”.
La nave prestaba servicios de transporte de peces a la empresa salmonera Nova Austral de capitales españoles entre la isla capitán Aracena y Punta Arenas en la región de Magallanes.
Un comunicado del Consejo Sur Austral de Trabajadores Embarcados de la Marina Mercante, Cosatram, formuló las siguientes interrogantes:
– ¿Qué paso con las balsas salvavidas, los trajes térmicos que son obligatorios para la zona de Magallanes?
– ¿Por qué la autoridad marítima no supo de este hundimiento hasta que se lo informó la misma empresa propietaria de la nave?
– ¿Por qué se permite que este tipo de embarcaciones, que no poseen condiciones para navegar en mares agitados, se les permite ir desde Puerto Montt o Chiloé, en la Región de Los Lagos, hasta Punta Arenas, en la Región de Magallanes, a más de 2.000 kilómetros de distancia?
– ¿Qué razones se tuvieron para que trasladara a dos pasajeros, técnicos de peces de Frasal S.A., si estas naves no están autorizadas ni tienen las condiciones para traslado de personas?”
Juan Fernández Letelier, presidente de Cosatram afirmó:
“Queda medianamente claro que, una vez más, falló la autoridad marítima y la Dirección del Trabajo que no fiscalizan con rigurosidad o hacen la ‘vista gorda’”.
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El dirigente sostuvo:
“Esto ha sido una crónica de muertes anunciadas, por nuestras continuas observaciones y denuncias a las autoridades sobre la precariedad con que se está laborando en el cabotaje marítimo y deben hacerse cargo el Gobierno, los congresistas y la Directemar (Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante) que actúa con soberbia e independencia de la autoridad política”.
El presidente del sindicato de trabajadores de la Naviera Frasal, José Lemuy Toledo afirmó:
«La barcaza Valentina tenía un problema en un pick de proa en donde el escaso personal que tripulaba la embarcación tenía que en forma constante estarla achicando, al parecer tanto el armador como la empresa contratante Nova Austral sabían de esta falla pero seguía navegando”.
Lemuy concluyó:
“Muchas embarcaciones tanto mayores como menores que navegan en la jurisdicción de Puerto Montt y hasta Punta Arenas navegan en condiciones precarias y casi nulas fiscalizaciones de parte de las autoridades correspondientes”.