Ludmila Foblova es una maestra del desnudo artístico y el fetichismo quien manifiesta buscar con sus disparos las emociones, deseos, pasiones y, también, nuestros pequeños fetiches, sacándolos a la luz para mostrar la complejidad que rodea a la persona, en lugar de mostrarla sólo como cuerpo.
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Abiertos a la experimentación y a ahondar en la erótica humana, los trabajos de esta fotógrafa checa van desde la proyección de sombras ‘accidentales’ en el patio de vecinos, a la documentación del crecimiento del vello púbico, durante 150 días, tras ser afeitado. Sus escenas son una conjunción de sado, exhibicionismo, tragedia y cotidianidad, en las que la iluminación adquiere todo el protagonismo y la pasión se traduce en fetichismos.
Algunas personas aceptan la desnudez en el arte sólo como un estudio del cuerpo y de la luz, para ellos cualquier emoción o la pasión es vulgar o incluso pornográfico. Para mí, esos supuestamente estudios puros son muy a menudo pobres, fríos, y aburridos. Quiero mostrar -no ocultar- nuestras emociones, deseos, pasiones, y también nuestros pequeños fetiches en mis fotografías de desnudos. No por ninguna provocación, sino por una compleja manifestación de la persona, no sólo el cuerpo.
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Disfruta.
–Ludmila Foblova
