Hasta el pleno nacional de la CONES llegó el directorio del Consejo Nacional de Trabajadores de Universidades Chilenas (CONATUCH), con quienes los secundarios acordaron convocar a una movilización nacional para el próximo 21 de abril.
El vocero de la CONES, José Corona, señaló que entre los estudiantes secundarios existe descontento por el “precario” estado en que se encuentran los establecimientos públicos, lo cual se expresará en una “agenda ascendente” de movilizaciones.
“Los estudiantes secundarios hemos acumulado mucho descontento por la precariedad y la falta de condiciones dignas de estudio en los colegios público. Desde ya anunciamos que llevaremos adelante una agenda ascendente de movilizaciones exigiendo la recuperación de la educación pública”, indicó Corona.
Los estudiantes anunciaron el lanzamiento de un petitorio nacional que ser entregado a la ministra de educación en los próximos días, y cuyo cumplimiento será exigido en la primera movilización nacional del año a efectuarse el jueves 21 de abril.
El petitorio de los secundarios contempla una “agenda corta”, en la cual destaca la exigencia de intervención estatal en los municipios que han incurrido en irregularidades con los recursos de la subvención escolar, la entrega de alimentación escolar a todos los estudiantes de la educación pública sin excepción, un plan nacional de inversión en infraestructura, mejoras en fiscalización y derechos de estudiantes de liceos técnico profesionales, la incorporación de la educación sexual en el currículum nacional y el rechazo al proyecto de control preventivo de identidad.
“Esta agenda corta representa una acción de salvataje de la educación pública y contempla exigencias que no pueden esperar más. Así mismo, mantenemos nuestra agenda larga, que no es más ni menos que exigir el retorno de la educación pública al Estado sin excepción, la implementación de un nuevo sistema de financiamiento y la democratización de nuestras escuelas y liceos”, sentenció el vocero de los secundarios.
A la próxima movilización nacional de la educación, fijada para el 21 de abril, adhirieron también los trabajadores de universidades chilenas organizados en la CONATUCH, quienes reclaman no estar siendo considerados por el gobierno respecto a la reforma a la educación superior.
“El gobierno debe entender que sin trabajadores no hay reforma. Nosotros tenemos propuestas y esperamos ser escuchados. De no lograrse aquello, luego del 21 de abril convocaremos a un gran paro nacional de las universidades del país”, concluyó Myriam Barahona, dirigenta de CONATUCH.