En una conferencia de prensa en la sede de calle Suecia, arropado con el aplauso de su parcialidad, y sin admitir preguntas, el ex senador y ex candidato presidencial Pablo Longueira anunció la decisión de renunciar a la militancia del partido del que fue uno de sus fundadores y líderes históricos. Lo hizo, sí, a lo mero macho, y muy al estilo de todos sus correlijas caídos en desgracia: aseguró inocencia, le echó la culpa al empedrado, en este caso las filtraciones de prensa y juró volver apenas se acredite la misma.