El ex oficial de Carabineros Claudio Crespo Guzmán, conocido como «G-3», principal imputado en el caso del joven Gustavo Gatica, quien perdió la visión de ambos ojos por un disparo a quemarropa percutado por el policía, quedó en prisión preventiva por considerarlo la jueza Marcia Figueroa, un peligro para la sociedad.
«Principalmente, en los registros audiovisuales proporcionados por el Ministerio Público, se puede establecer con mediana seguridad que las heridas de Gustavo Gatica, según el peritaje balístico, provendrían del armamento antidisturbios que es utilizado por Carabineros de Chile. Lesiones no pueden ser desconocidas, y deben ser calificadas como graves gravísimas, ya que privaron al afectado de su sentido de la vista permanentemente», explicó la magistrada en la sesión que fue transmitida en vivo a través del canal de Youtube del Poder Judicial.
La jueza sostuvo que las pericias audiovisuales dan cuenta de que, en el momento de la agresión, solo había tres oficiales de Carabineros con el armamento suficiente como para ocasionar este tipo de lesiones al estudiante, y que dos de ellos no tenían posición de disparo hacia la víctima, siendo Crespo el único que pudo haber causado la ceguera de Gatica:
«No cabe duda que es él quien dispara el arma antidisturbios que causa las lesiones al afectado. En los registros de aquel día no se ve cómo los manifestantes podrían haber puesto en riesgo la integridad de los funcionarios policiales, por lo que no se puede establecer una causal de justificación».
Agregó:
«Hay una actitud y un proceder doloso, más aún cuando se trata de un funcionario que instruía a otros sobre las maneras de proceder al ocupar las armas. Existe ánimo de causar una lesión grave, de infringir dolor a una persona, y que en este caso se traduce en una lesión grave gravísima».
Por estas razones, y porque la pena establecida para este tipo de crímenes dicta presidio mayor en su grado medio, es decir, en torno a los 10 años y un día, el tribunal accedió a la solictud de la Fiscalía y de la parte querellante de decretar la prisión preventiva, la cual el imputado cumplirá en una subcomisaría de Carabineros de la comuna de Pudahuel durante los 90 días que durará la investigación.
Crespo fue detenido en las últimas horas por miembros de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones, a solicitud de la Fiscalía Centro Norte.
El imputado fue desvinculado de Carabineros en junio pasado, debido a irregularidades en el manejo de imágenes que debería guardar en su cámara personal Go Pro, hecho que tuvo lugar el mismo día 8 de noviembre.
Durante la imputación de cargos, el Ministerio Público sostuvo que ese día, aproximadamente a las 18.10 horas, en la intersección de calle Vicuña Mackenna y Carabineros de Chile, Crespo se parapetó en una pared:
«En ese punto, abusando de su cargo, con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios marca Hatsan modelo Escort, calibre 12, directamente al tercio superior del cuerpo de los manifestantes, impactando a la víctima, Gustavo Gatica Villarroel, a una distancia de alrededor de 24,5 metros”.
Añadió:
«En el momento en que se despliega el disparo aludido, no existía riesgo alguno para la integridad de Carabineros en los términos descritos en el preámbulo precedente”.
En cuanto a las lesiones recibidas por la víctima, detalló que Gatica resultó herido en sus dos ojos producto del ingreso de dos de las 12 cotas balísticas contenidas en el cartucho percutado. Producto del disparo, sufrió de trauma ocular severo y amaurosis bilateral, estallido ocular en el ojo izquierdo y contusión ocular grave en el ojo derecho y hemorragia vítrea densa sin desprendimiento de retina y sin percepción de luz en el ojo derecho.
Sumado a lo anterior, tuvo una herida perforante en la conjuntiva cantal derecha, fractura de pared orbitaria medial derecha, lesión lacerante de párpado superior izquierdo, herida perforante de córnea y esclera con pérdida de sustancia de la esclera posterior en ojo izquierda. Todas estas lesiones, señaló la fiscalía, le provocaron la pérdida total de su vista.
Gustavo Gatica: “Hay que terminar con la impunidad»
El periódico electrónico El Desconcierto, entrevistó al estudiante, en el reportaje Gustavo Gatica y la formalización de G-3: “Hay que seguir haciendo presión y cambiar esa sensación de impunidad a la que nos acostumbramos”.
¿Cómo han vivido este largo proceso de investigación judicial?
Desde que salimos de la clínica -y digo salimos pensando en mi familia-, dijimos que el foco iba a estar puesto en la rehabilitación y no nos preocupamos tanto del lado judicial. La prioridad en ese momento era que yo estuviera bien. Pero, bueno, igual ha pasado caleta de tiempo, nueve meses, y la Fiscalía y los de la PDI nos dijeron que tuviéramos paciencia, que estaban avanzando y que estuviéramos tranquilos.
¿Tenías esperanza que se pudiera esclarecer tu caso, llegar efectivamente a un culpable?
Mira, cuando me pasó esto yo tenía la certeza de que sí, pero en el verano tuvimos reunión con Fiscalía y PDI y nos explicaron, técnicamente, las dificultades que habían tenido para determinarlo. Lo difícil era el tema de los perdigones, que son siempre diferentes, no hay dos cartuchos iguales, siempre se mueven de forma diferente, entonces es difícil encontrar patrones. Además, no habían videos que me ubicaran a mí espacialmente, entonces se veía todo muy complejo. De hecho, se barajó incluso intentar perseguir al grupo entero, porque iba a ser muy difícil identificar a uno. En ese momento dije «ya, parece que está difícil», y estaba en esa postura, pero ahora, con el transcurso del tiempo, empezaron a salir más vídeos y pudieron individualizar al paco que disparó.
Bueno, la formalización de hoy de hecho tiene nombre y apellido: Claudio Crespo.
Sí, a Claudio Crespo igual lo venían apuntando diferentes organismos hace un tiempo, Amnistía y algunos medios independientes. De hecho, Crespo había interpuesto un recurso de amparo en contra de Piensa Prensa y hace tiempo se venía hablando de él. Igual podría haber sido cualquiera de los otros pacos que andaban disparando ese día, que fueron muchos, entonces su nombre no me importaba tanto, si finalmente es una institución entera.
Recuerdas el primer sumario de Carabineros donde se omitía el nombre de Crespo y se decía que la misma gente que estuvo ahí ese día te habría atacado, ¿te pareció una maniobra de encubrimiento?
Igual siento que de alguna manera estaban intentando encubrir a esta persona, G3, y que también se acusaron solos al no poner su nombre en el sumario. Eso me hizo pensar, desde el principio, que Carabineros y él sabían desde un comienzo. Obviamente todo apuntaba a G3 y que no haya estado en el sumario siempre me hizo caleta de ruido.
Y además de eso, Crespo fue expulsado después por haber bajado las imágenes de su Go Pro a su computador, sin ajustarse a ningún protocolo, algo muy similar a lo sucedido en el caso Catrillanca.
Sí, fue lo mismo. Que haya tenido esa precaución de ver las imágenes antes de entregarla, creo que se debe a que pensó «voy a cachar para ver qué se ve, a ver si fui yo o algo así”, entonces siento que se acusaron solos, él sobre todo. Pero tampoco me esperaba mucho más de ellos, porque si pudieron hacer montajes o decir cualquier cuestión, pensé que eso al final no sería importante en el juicio. Además, días después salió el video de Canal 13 y ahí sí quedó claro que fueron ellos, entonces no me afectó mucho en verdad.
¿Pero te molestó que el video haya salido en televisión, sin consultarles a ustedes como familia ni entregárselo antes a la Fiscalía?
La verdad nosotros desconocemos si ese video lo tenía Canal 13 hace tiempo y no lo había querido mostrar o el camarógrafo se los vendió. Yo creo que cada uno hace lo que quiere con las grabaciones, pero pienso que la prioridad era entregárselo a la familia, a la PDI o incluso a la Fiscalía. Y después de eso quizá venderlo, pero me parece que lo mínimo que hay que hacer es avisar que tenía ese material. De hecho, el mismo fotógrafo cuenta que en diciembre se dio cuenta que yo aparecía ahí y el video lo exhibieron en marzo. Pasó todo el verano y nosotros tuvimos reuniones con la Fiscalía y nos decían que no habían videos que me ubicaran. Eso me pareció poco ético de parte del fotógrafo.
“Apañar a los compañeros”
Pero gracias a esa imágenes y otras más, se hizo un trabajo en 4D, donde se logró precisar tu ubicación y el instante en que se habrían realizado los disparos, ¿cómo evalúas el trabajo realizado por la PDI y cómo te lo explicaron?
Me lo explicaron poco, de hecho la reunión fue más informativa que explicativa, pero me contaban que había sido un trabajo multidisciplinario de diferentes departamentos de la PDI que trabajaron eso y, claro, como tú dices hicieron un trabajo con los videos, como una línea de tiempo para intentar identificar el segundo exacto, creo que tienen el momento en milésimas, fue algo así como a las 18:10 con 28 y algo. Hicieron un trabajo súper minucioso para llegar a eso.
¿Crees que estas diligencias tienen que ver con que nos estamos acercando a un año del estallido y ya era tiempo de tener algún tipo de resultado?
No sé si tiene que ver tanto con eso pero han pasado casi diez meses y, sin duda, tenían que haber avances y, bueno, contento que se haya dado un gran paso. Pero también me doy cuenta que se inicia un proceso que puede ser súper largo. El juicio puede durar meses e incluso años, entonces también hay que ponerse a la espera de eso. Pero si estoy contento de este primer paso. Como familia estamos tranquilos porque sabemos que tampoco se ha ganado nada, al contrario, estamos avanzando y hay que tener paciencia porque esto va a ser largo.
¿Tienes sentimientos encontrados entendiendo que tu caso comienza a aclararse, mientras muchas víctimas del estallido social ni siquiera saben quienes son sus victimarios?
Sí, por supuesto, siento que es muy importante que haya justicia en todos los casos. Por mi parte siempre va a estar la disposición de apañar a los compañeros que no han tenido justicia, como el caso de Fabiola, el caso de Carlos Astudillo, el de Geraldine, entonces hay que seguir haciendo presión para que se haga justicia y cambiar esa sensación de impunidad a la que nos hemos acostumbrado, pensando que el máximo castigo es una acusación constitucional como pasó con Chadwick. Eso es algo que debemos cambiar de aquí en adelante, ahora que va a empezar un proceso constituyente. Creo que es algo súper necesario, porque lamentablemente nos hemos acostumbrado a que no se haga justicia.
¿Tienes algún mensaje para esas familias y personas que ha sufrido violaciones a los Derechos Humanos durante el estallido social?
Mi mensaje a la gente que fue herida es que tengan aguante y paciencia. Se va a hacer justicia, estaremos atentos a los procesos judiciales de todos los compañeros y compañeras, de cada proceso judicial, para que no nos pasen la máquina por ningún lado. Por eso les mando mucha fuerza a ellos. Lo que pasa es que hay casos que son más mediáticos, como el mío o el de la Fabiola, pero hay otros que son igual de graves que no se les ha dado la celeridad, el mismo caso del “conejo” que falleció en Plaza Dignidad, o el de Mauricio Fredes donde tampoco han habido avances. Entonces hay que estar atentos a todos los casos y pedir que se haga justicia.
¿Crees que hay responsabilidades políticas que tarde o temprano deberían asumir su participación ante la justicia?
Sí, va a ser un proceso largo. El primer paso era determinar al autor material que jaló el gatillo. Pero, de ahora en adelante, hay que buscar responsabilidades políticas, desde el que estaba a cargo del piquete, hasta el que estaba a cargo del operativo y de ahí para arriba hasta Rozas y Blumel. Eso se va a ir viendo con el tiempo.
¿Crees que hay responsabilidad de Piñera en todo esto?
Sí, yo creo que hay responsabilidad de Piñera, él es quien tiene la última palabra, es el que dirige todo en el sentido macro y, obviamente, tiene responsabilidad. A mí me pasó esto tres semanas después del estallido y en esas tres semanas hubieron cientos de mutilados, cientos de heridos e incluso muertos. Entonces si en tres semanas no se cambió el rumbo, quiere decir que él quería que fuese así.
¿Te gustaría enfrentar algún día a Claudio Crespo? ¿Decirle algo? ¿Preguntarle alguna cosa?
No me interesa hablar con él, no me interesa saber nada de él, ni siquiera que me pida disculpas, yo creo que tiene que haber justicia y nada más.
Después de lo que te pasó, ¿sentiste rabia?
No, yo diría que no, no creo que haya sentido rabia en algún momento.
¿Cuál fue el sentimiento que predominó en ti?
Yo creo que tranquilidad, estaba bien tranquilo, quizá con un poco de frustración que sentía de vez en cuando, pero no fue algo que predominó en mí.
¿Eres feliz?
Sí, me siento feliz. Me causa felicidad hacer música, levantar algunos proyectos que estoy haciendo. No sé, eso es lo que me mueve finalmente, cosas chicas en verdad.
¿Eres consciente de lo que representas para muchas personas?
Sí, eso no es algo que busqué, pero se dio y lo agradezco, lo tomo como un apoyo también. Nunca quise ser un ícono y quizás para mucha gente lo sea, pero cuando ya podamos salir a la calle no me gustaría ir adelante de la marcha en un lienzo, no, yo me siento más cómodo entre la gente. Tampoco quiero ser un vocero y no me gustan mucho la entrevistas.
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