Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, junto von calificar de «extremadamente graves» las declaraciones del Comandante en Jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuiente-Alba, quien abogó por un «trato humanitario” para los condenados por violaciones a los DDHH, y pidio{o su baja por ello.

La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, enfatizó que lo “correcto” sería que el comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, “fueradado de baja desde las Fuerzas Armadas”, porque “lo que él ha señalado es de una gravedad extrema” y es una “ofensiva peligrosa”.

Esto luego que la autoridad castrense abogara por una mirada “humanitaria” para involucrados en casos de derechos humanos, según consignó un matutino.

Consultada al respecto por Agencia UPI, la dirigenta afirmó que “lo que él ha señalado es de una gravedad extrema, donde aquí lo correcto sería, pero tengo claro que en Chile no va a ocurrir, que este señor fuera dado de baja desde las Fuerzas Armadas, pero no sé qué esperanza podemos tener ante eso si nunca los violadores de derechos humanos fueron, ni siquiera los que están condenados, dados de baja ni les quitaron todos los meritos”.

“Me parece que aquí que lo que corresponde es que se pronuncien el Presidente de la República y el ministro de Defensa, no porque yo crea que ellos tienen una visión distinta a la del señor Fuente-Alba, porque me parece que es una obligación del Gobierno de este país expresar una opinión ante esta intervención clara que hace el señor Fuente-Alba para respecto a la situación de genocidas, de violadores de derechos humanos, de asesinos”, expresó.

Peligrosa ofensiva

Asimismo, dijo:

“Lo que quiero señalar y que me parece fundamental es que esto es el reflejo de lo que muchas veces ha denunciado nuestra organización. Si las Fuerzas Armadas no cambian su doctrina de formación, si en las Fuerzas Armadas no se depuran de violadores, de cómplices y de esta ideología criminal y represiva y si a las Fuerzas Armadas no se les obliga, no se les establece una lógica en donde deben terminar con ese pacto de silencio y complicidad, vamos a tener situaciones de extrema gravedad como la que hoy estamos observando”.

En ese sentido, agreg{o:

“Ni más ni menos que el comandante en jefe del Ejército habla sobre las violaciones a los derechos humanos, pero no habla desde una condena, de lo que nunca debió hacer el Ejército de Chile con sus manos manchadas con sangre, sino que habla desde la defensa de los violadores de los derechos humanos y, además, estableciendo señales hacia las nuevas generaciones y en general a las Fuerzas Armadas muy peligrosas.

Él habla de que este fue un tema del pasado, se establece desde una visión absolutamente ingenua del común de la gente, él lo que le está señalando a las nuevas generaciones de las Fuerzas Armadas es que en este país el asesinato, la tortura, las violaciones a los derechos humanos, crímenes contra la humanidad son temas del pasado, como que esto fuera una cosa temporal”.

Luego, Pizarro advirtió:

“Sstá preparando un ambiente que busca terminar de aquí a los pocos meses que le queda a la derecha en el gobierno, con los violadores de derechos humanos en la cárcel, estableciendo la lógica de que todos somos responsables de genocidios, de que ellos son unos pobres inocentes perseguidos que sufren tanto”.
“Estamos frente a una ofensiva peligrosa que debe acabar, y demandamos el pronunciamiento del Gobierno”.

Londres 38, espacio de memorias rechaza todo intento de impunidad

El comandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, ha traspasado los límites que le impiden deliberar y sobre todo ejercer presiones indebidas al Poder Judicial, el gobierno y otros órganos del Estado. Sus dichos son un nuevo intento por buscar la impunidad, que Londres 38, espacio de memorias, rechaza con energía.

El general Fuente-Alba, en una entrevista pactada con El Mercurio ha señalado que “lo único que nos apena es la situación, que atraviesan algunas persona que, habiendo pertenecido a las filas del Ejército y que hoy tienen avanzada edad o situaciones médicas complejas, uno podría darles una mirada en términos humanitarios, ya que viven tanto en lo personal como en lo familiar, situaciones muy complicadas. Sí, efectivamente nos entristece ver que todavía esas personas, permanecen ancladas a una situación de hace 40 años”.

Rechazamos tales declaraciones del jefe del Ejército, quien reclama una “mirada humanitaria”, se  “apena” y “entristece” por quienes son responsables de crímenes de lesa humanidad y  graves violaciones a los derechos humanos  y no manifiesta ningún sentimiento parecido por las víctimas de los criminales, sus familiares y la sociedad que han sido afectadas por estos actos reiteradamente comprobados por las investigaciones judiciales.

Es inaceptable esta actitud de la autoridad castrense que busca influir en la autoridad política y en las decisiones judiciales, contraviniendo la prescindencia política a la que las Fuerzas Armadas están obligadas y que él debe respetar.

Interpelamos a las autoridades de gobierno para que:  primero, reafirmen públicamente la norma que se aplica y prevalece en todas las naciones civilizadas del mundo, cualesquiera sean su régimen político o su signo ideológico, y que determina que las Fuerzas Armadas no son deliberantes y deben estar subordinadas a la autoridad civil institucionalmente establecida; y segundo,  exijan públicamente al comandante en jefe del Ejército no intervenir en asuntos que están bajo la decisión de otros órganos del Estado. No hacerlo será un nuevo gesto de complicidad con quienes pretenden perpetuar la impunidad.

Demandamos a los parlamentarios y candidatos al Congreso y la Presidencia de la República que se pronuncien en igual sentido, rechazando estas declaraciones y comprometiéndose a hacer respetar las sentencias judiciales que han recibido o recibirán los represores aún después de 40 años por los crímenes cometidos.

 

 

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