Este 4 de junio de 2017 el PC celebrará 105 de vida convertido en el partido más numeroso del país, con más de 52 mil militantes, y siendo actor clave en la defensa de los derechos de los trabajadores, tanto en las organizaciones sociales, sindicales y ciudadanas, y al interior de la coalición de gobierno y en el Parlamento.
Fue el 4 de junio de 1912. Ese día el tipógrafo Luis Emilio Recabarren, junto a obreros salitreros y empleados de la ciudad de Iquique, fundó el Partido Obrero Socialista (POS), colectividad que en 1922 definió adherirse a la Internacional Comunista y pasó a llamarse Partido Comunista de Chile (PC).
Años de lucha y compromiso en los que el PC chileno supo mantener vigencia y vigor, resistiendo la persecución y entregando a la vida nacional dirigentes políticos y sociales de gran trascendencia histórica, y aportando de sus filas un gran número de exponentes del ámbito cultural, intelectual y científico de nuestro país.
Desde sus inicios el Partido Comunista debió enfrentar la persecución. Su primera declaración de ilegalidad fue en el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, que en 1927 ordena clausurar la prensa del partido y encarcelar a militantes y dirigentes, muchos de los cuales fueron relegados.
El PC simpatiza con el gobierno progresista de Pedro Aguirre Cerda y luego participa, inicialmente, en la administración de Gabriel González Videla; pero éste, ante la postura del PC de defensa de intereses del pueblo, termina por excluir a los comunistas y dicta la llamada “Ley Maldita”, que vuelve a colocar en la ilegalidad al PC.
Luego, en la década de los cincuenta, el PC hace grandes esfuerzos por aglutinar a partidos y fuerzas políticas de izquierda y populares, respalda en varias elecciones presidenciales a Salvador Allende, y en 1970 forma parte del triunfo democrático e impulsa el proceso del gobierno de la Unidad Popular.
Muchas décadas en que el Partido Comunista estuvo activo y combativo en luchas de la Central Única de Trabajadores (CUT), del gremio del magisterio, en batallas estudiantiles y poblacionales, en jornadas de lucha campesina, en la promoción de la cultura nacional y popular, en la solidaridad internacionalista y en el desafío electoral llegando a tener una destacada y activa representación en el Congreso Nacional.
El golpe de Estado de 1973 terminó con el sueño del gobierno popular e instaló la feroz dictadura cívico-militar, que significó asesinato, persecución, encarcelamiento y exilio para miles de militantes comunistas. Desde el primer minuto el PC inicia una resistencia tenaz, sobre todo desde la clandestinidad, donde tuvieron un papel destacado militantes como Víctor Díaz y Fernando Ortíz. Planteando el reto de recuperar la democracia y restablecer los derechos del pueblo, y encarar a una dictadura genocida, los comunistas plantean implementar “todas las formas de lucha”, y en un momento se establece la política de Rebelión Popular de Masas, considera piedra angular de la debilitación y posterior fin de la dictadura.
Luego, el PC se centró en lograr modificaciones al modelo neoliberal y a recuperar el tejido social destruido en dictadura. A contar de 2010, retoma presencia en el Congreso con tres diputados, y una nueva camada de dirigentes reinstalan demandas desde el ámbito estudiantil, de los trabajadores y de organizaciones gremiales que se trasformarían en la base del programa de gobierno trasformador que encabeza Michelle Bachelet.
Es la historia del PC, 105 años de lucha impulsada por dirigentes como Elías Lafferte, Luis Corvalán, Volodia Teitelboim, Julieta Campusano, Gladys Marín, Luis Figueroa, Mireya Baltra, Jorge Insunza, César Godoy Urrutia; por artistas como Violeta Parra, Víctor Jara, Patricio Manns, miembros de Inti Illimani, plásticos y visualistas como José Balmes y Gracia Barros; intelectuales y escritores como el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, José Miguel Varas, Francisco Coloane, entre muchos otros hombres y mujeres comunistas que gravitaron en la vida nacional y en historias del pueblo chileno.
Vigencia y gravitación del Partido Comunista
Guillermo Teillier del Valle
El 4 de junio nuestro Partido cumple 105 años de existencia. Varias veces nos dieron por muertos o exterminados. Cuando se produjo la debacle del Campo Socialista algunos agoreros dijeron que hasta ahí no más llegábamos. La historia es porfiada, como los comunistas.
No solo estamos vivos; no pudieron exterminarnos ni salimos del escenario nacional. Somos un Partido incidente y gravitante en la realidad chilena y parte permanente de las luchas del pueblo, los trabajadores, los jóvenes y las mujeres.
En pleno siglo XXI, estamos convertidos en la organización política más grande de Chile. Nuestras banderas y nuestros militantes, incluidas las Juventudes Comunistas, repletan luchas sociales, sindicales, estudiantiles, intelectuales, de derechos humanos, legislativas, electorales, y mantenemos nuestra solidaridad latinoamericanista con pueblos hermanos.
Hemos puesto todo nuestro esfuerzo para que avancen reformas necesarias para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y estamos comprometidos en avanzar mucho más en transformaciones, sobre todo en materia de educación, salud, previsión, vivienda, transporte, descentralización. Somos impulsores, hace décadas, de una nueva Constitución para Chile que consagre derechos sociales, civiles y ciudadanos y creemos en la Asamblea Constituyente como mecanismo para llegar a una Carta Magna democrática.
Nos alegra constatar la simpatía y confianza de miles de chilenas y chilenos en el Partido Comunista y su reconocimiento a nuestros más de 100 años de lucha incansable, donde el esmero de militantes se sintetiza en figuras como Luis Emilia Recabarren y Gladys Marín.
Hoy enfrentamos el desafío de seguir profundizando cambios sustanciales en nuestro país. Eso incluye intensificar la lucha social. También poner un gran entusiasmo para obtener triunfos en las elecciones parlamentarias, de consejeros regionales y, por cierto, lograr un triunfo en la elección presidencial para tener un gobierno que pueda proyectar y profundizar las transformaciones iniciadas en estos casi cuatro años de gobierno de la Nueva Mayoría.
La disyuntiva es seguir avanzando en un camino progresista y democrático o entrar en una etapa regresiva hacia la imposición del neoliberalismo y políticas conservadoras.
El pueblo y los trabajadores pueden confiar en los comunistas y en que seguiremos por la senda de promover y luchar por sus derechos, en todos los frentes que sea necesario.
Hemos derrotado una y otra vez a los anticomunistas, a los pájaros de mal agüero que han pretendido proclamar la declinación de nuestro partido, pero y qué fue compañeros, aquí estamos otra vez, junto a los trabajadores y el pueblo.
Presidente del Partido Comunista
Lautaro Carmona, secretario general del PC: Balance de sana satisfacción
¿Cómo llega el PC a este 105 aniversario?
Llegamos en una línea de consecuencia en nuestro compromiso con los trabajadores y el pueblo de Chile, poniendo nuestras capacidades al servicio de ensanchar los espacios que beneficien al pueblo. Tenemos un balance de sana satisfacción que ratifica nuestros esfuerzos y que acrecienta las responsabilidades. Sabernos la primera fuerza política del país nos empuja y nos estimula a profundizar esos vínculos con el pueblo.
¿Cuál ha sido la fórmula que ha sostenido al partido?
Ha sido no desmayar y saber que la vida tiene desafíos que pone las cosas adversas y difíciles, pero siempre preguntarse por la propuesta que nosotros hacemos a la sociedad. Si tenemos esa convicción podremos soportar aunque sea la parte más oscura del túnel para desafiar al poder establecido.
¿105 años con un desafío importante para las próximas elecciones?
El país necesita un proyecto que le dé continuidad a lo que hemos empezado a avanzar después de tantos años de neoliberalismo, y debe trabajar para romper la exclusión del senado, donde está la cocina y se faenan los compromisos que se logran con la ciudadanía. Además debemos consolidar e incrementar la presencia en la Cámara de Diputados, alcanzando 8 o 10 representantes.
Karol Cariola, diputada PC: “Años de definiciones políticas profundas”
¿Cómo ve el PC cumpliendo 105 años de vida?
Los avances del partido han sido muy significativos. Han sido años de definiciones políticas profundas desde el punto de vista estratégico y sobre los objetivos que queremos seguir impulsando, las transformaciones que nuestro pueblo está esperando hace tantos años.
¿Las elecciones de fin de año deben consolidar esos cambios?
El desafío es poder resguardar lo que hemos sido capaces de avanzar en estos tres años y medio de gobierno, porque estoy convencida de que en este tiempo hemos avanzado más que en los últimos 25 años. Nuestra responsabilidad es profundizar esos avances y no permitir que llegue un gobierno de derecha que se ha propuesto retroceder y borrar lo que hemos alcanzado.
¿El PC debe aumentar su presencia en el Parlamento?
Sin duda que la representación parlamentaria es fundamental para dar gobernabilidad. Para nosotros contar con esa posibilidad, la de representar a nuestro pueblo desde el Parlamento, ha sido una oportunidad que logramos recuperar después de estar excluidos por muchos años y hemos logrado entregar un aporte desde este espacio e impulsar las transformaciones que el país exige.
Fuente: El Siglo